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Al día siguiente, Flor y Jaz amanecieron juntas, abrazadas sintiendo la piel de la otra. Jazmin, quien fue la primera en abrir los ojos, se quedó contemplando el semblante relajado de Florencia y como su rostro reflejaba paz y tranquilidad. En sus rasgos, se veía un pequeño brillo que emanaba hasta estando dormida.  Al ver esa imagen tierna de su novia, se acercó a ella lentamente dandolé un pequeño beso en la frente, seguido de esto, se quedó observado su cara perfecta y su piel suave como terciopelo.

Flor comenzó a abrir los ojos lentamente encontrándose con la imagen de Jazmín posando sobre su almohada, sus ojos verdes y brillantes la miraban con cierta intensidad, con una profundidad que nadie nunca la había experimentado con ella. Su mirada le transmitía seguridad y paz, algo que ninguna otra persona lo hacía.

Ambas se quedaron un rato, conectando miradas. Miradas que decían tanto y a la vez no decían nada. No había necesidad de ponerlo en palabras,entre ellas se entendían, con solo mirarse a los ojos.

-Linda que sos- dijo Jazmin con una voz ronca.

-Vos sos linda- Flor, al terminar esta frase se acercó a ella y depositó un beso en sus labios que se encontraban despintados y húmedos.

Luego de estar un rato acostadas haciendo la famosa "fiaca", tuvieron que levantarse a hacer sus vidas, a enfrentar al mundo. Jazmín, debía cubrir a Javo en el desayuno y el almuerzo, ya que estaba cuidando a su hijo quien estaba muy enfermo.

A Flor le habían designado llevar unos papeles al centro de la ciudad y hacer trámites fuera del hotel durante toda la mañana.

Al bajar al lobby del hotel, Flor pudo ver a Mariano que se encontraba apoyado sobre el marco de la puerta. Le pidió a este que la alcance a donde tenía que ir, el aceptó de inmediato.

Al llegar al lugar donde debía hacer los trámites que Carla le había pedido que haga, se encontró con Marta, su consejera. Ella había intentado varias veces a lo largo de este último tiempo convencer a Flor de retomar las actividades que hacían juntas, que iban a ayudarla a superar el tourette, o mejor dicho, a disminuirlo y hacerlo menos evidente.

-Florcita querida!! –gritó la mujer que siempre se alegraba mucho al verla.

-Hola, Marta, como estas?- Cada vez que Flor la veía, se ponía incomoda y sus tics comenzaban a aparecer y a potenciarse aún más, pero por alguna razón, eso no sucedió al verla.

-Que lindo es verte siempre linda! Yo estoy muy bien, planeando algunas actividades para el grupo, estaría bueno que te sumes!

Florencia, quien se había negado toda su vida a ir a esos grupos y solo acudía porque era obligada, por cierta razón tuvo ganas de ir, de mejorar, ya que podía ver como Marta, quien también padecía del síndrome, había mejorado rotundamente.

-Buenísimo! Justo los otros días empecé a ir de nuevo a terapia y me está ayudando bastante, creo que me haría bien volver al grupo.

La mujer, con su cara dulce y sus ojos risueños la miraban emocionada.

-Ahora no estamos haciendo reuniones, pero yo estoy planeando hacer actividades distintas, tengo planificadas un montón de cosas que me faltan concretarlas, pero cuando las termine yo te llamo y te aviso así te sumas a nosotros. Te parece?

Flor sentía cierta alegría y alivio.

-Si, me parece muy bien. Pero no te olvides eh...- terminado de decir eso, Flor saludó a Marta y se retiró del lugar.

Estaba dispuesta mejorar todos los aspectos de su vida, y el tourette era el principal, por lo que el encuentro con su consejera la puso contenta y le dio valor y ganas de cambiar.

Pasado el mediodía, Flor se juntó a almorzar con sus hermanas quienes pusieron sobre la mesa sus problemas amorosos, sus aciertos y desaciertos. Tomaron helado juntas y se rieron como nunca. Todas se encontraban en un momento muy lindo de sus vidas, excepto Lucia, quien estaba embarazada y el hecho de no decirle a Mariano que era el padre de sus hijos la atormentaba todos los días de su vida. Sin embargo, el resto de sus hermanas no querían indagar sobre el tema, ya que sabían cómo era Lucía y no quería que se metieran en sus asuntos. Aparte de eso, todas estaban contentas de que Flor estuviera tan feliz y enamorada, ya habían aceptado la relación que tenía con Jazmín por más raro que les parezca, Carla le pidió perdón por haberse horrorizado y haber reaccionado de esa forma, y Lucía, que si bien no le importaba lo que haga Florencia ni ninguna de sus hermanas, también le pidió perdón por haber dicho horrores después de haberse enterado de esa noticia.

Al finalizar el día Flor se dirigió a la barra del hotel donde se encontraba Fede preparándole un trago a Jazmín.

-Epa, qué hace tomando alcohol en su horario de trabajo señorita- Flor se acercó a la cocinera haciendo caras serias.

Jazmin rió.

-Ya terminé de trabajar jefa, quedesé tranquila.

Federico le preparó el mismo trago a Flor quien luego de eso le hizo señas para que se vaya y las deje solas.

- Bailamos? Le dijo Flor mientras prendía el equipo de música y ponía a sonar "Perfect" de Ed Sheeran.

- Ay, mi canción preferida- dijo Jazmín, quien seguido de eso posó sus manos sobre la cintura de Flor que reaccionó dándole un abrazo.

Comenzaron a bailar al compás de la música, dejándose llevar, riendo y acariciándose suave y lentamente. Ambas se sentían en las nubes, bailando debajo del cielo estrellado que la noche les estaba regalando. Las dos mujeres estaban en su máximo estado de felicidad y enamoramiento.

- Te quiero- dijo Flor mirandolá a los ojos.

- Yo también te quiero, mucho.-Luego de estas palabras, Jazmín depositó un suave beso en los labios de Flor seguido de un dulce y cálido abrazo el cual iba acompañado de un lento baile, sintonizado con la música hermosa que sonaba de fondo.

Nada podía estropearse, el momento era perfecto y ellas se encontraban más felices que nunca. 

Destinadas a serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora