Destinadas a ser

-3-

Luego de haber desayunado juntas en el living de Jazmín, Flor se dispuso a ir al hotel y hablar con Virginia, quien hacía desde la noche anterior que la llamaba sin parar.

-Jaz, me voy a ir al hotel porque Vir me estuvo llamando toda la noche y yo no tenía ganas de hablar.

-Bueno amor, andá. Javo me dijo que hoy me cubría, así que tengo el día libre para preparar todo.

Se despidieron con un beso y Flor salió de casa.

Jazmin tenía muy en claro la sorpresa que iba a hacerle a Flor, pero antes de comenzar con los preparativos necesitaba hacer algo, necesitaba hablar con Teresa.

Horas mas tarde de haberse despedido de Flor, Jazmin había conseguido el teléfono de Teresa quien no respondía las llamadas. La cocinera no se rindió, sabía dónde vivía, así que decidió ir a su casa. Al llegar, pudo ver que Teresa salía de su hogar, al hacer unos pasos , Jazmin la interceptó:

-Teresa- dijo ella con un volumen fuera de lo común.

-Qué hacés acá?- dijo la mujer sin dejar de caminar y aumentado la velocidad con la cual avanzaba.

- Vengo a hablar con usted.

-Yo no quiero hablar con vos, no tengo nada que hablar con vos.

-Es un minuto por fav..

-No quiero hablar con vos- la interrumpió Teresa quien caminaba cada vez más rápido.

Jazmin no se rendía, iba a lograr hacer entrar en razón a la mujer.

-Teresa, Flor está mal- dijo Jazmin con un nudo en la garganta, a punto de liberar las lagrimas que estaban retenidas en sus ojos.

- Yo también estoy mal-sostenía Teresa con un tono de voz poco agradable y egoísta.

-Bueno, pero usted es la madre y ella es la hija.

-Para mi, vos no sos nadie para decirme nada, entendes?-el tono de la voz de la mujer comenzó a elevarse y ella cada vez se veía mas alterada.

- No importa igual quien soy, lo que importa es lo que siente Flor.

-Tengo poco tiempo.

-Voy a ser breve... Flor no se merece que usted la juzgue- comenzó Jazmin, con una tranquilidad fuera de lo común.

-Yo no merezco mucho de las cosas que me pasan..

-Bueno pero Teresa..

-QUIEN TE CREÉS QUE SOS VOS PARA DARME UN DISCURSO DE MORAL A MI, QUIÉN?!- el tono agresivo de Teresa hizo que Jazmin comience a llorar.

-Alguien que la quiere a Flor tanto, tanto, como usted.

Teresa quedó en silencio, y Jazmin prosiguió.

-Flor no se merece que usted la juzgue, que usted no la entienda, ella... ella necesita que usted la acepte para estar completamente feliz, por favor, pienseló, yo .. yo solamente quiero que Flor esté bien y que sea feliz.. y calculo que usted también quiere lo mismo

Jazmin mantenía la calma, pero las lagrimas caían por sus mejillas mientras hablaba de Flor y de lo mucho que la quería. Podia observar como la madre de su novia comenzaba a tranquilizarse y a soltar algunos sollozos.

-No le robo mas el tiempo.

Al decir estas últimas palabras, Jazmín se retiró lo mas rápido que pudo, dejando a Teresa en el medio de la calle llorando desconsoladamente. Algo de la declaración de Jazmín había movilizado los sentimientos de Teresa los cuales estaban a flor de piel.

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Al llegar al hotel, Flor pudo ver a Virginia sentada en la oficina, totalmente fuera de si, con la mirada en un punto fijo, pensativa. Al verla a Flor llegar, reaccionó.

-Ey nena, al fin, te estuve llamando toda la noche. Por qué no me atendiste el teléfono? Me tenías preocupada, dónde estuvste? - Virginia sonaba un poco desesperada.

-Ay aflojá un poquito- le dijo Flor, que veía a su hermana totalmente fuera de sus cavales- estuve en lo de Jazmín, no te atendí porque no estaba de animo para hablar.

-Bueno, menos mal que estas bien, no me hagas mas eso. La próxima vez, aunque sea, mandame un mensajito, si?

-Si, está bien, perdóname.

Virginia abrazó a Flor, ella estaba en un momento que necesitaba a su hermana, tanto como Florencia a ella.

La escena fue interrumpida por la entrada de Teresa.

Flor se exaltó y quizo huir antes de que su madre diga nada.

-Flor esperá, no te vayas- dijo su madre, quien había recapacitado gracias a las palabras de Jazmin- vengo a pedirte perdón.

Flor y Virginia estaban totalmente confundidas, no entendían qué había hecho cambiar de opinión a Teresa tan brusca y repentinamente.

Teresa prosiguió:

- Quiero que me perdones Flor, que esto es algo difícil para mi.

- No porque para mi es re fácil- dijo Florencia con ironía, quien no entendía muy bien qué era lo que estaba pasando.

- Es que me di cuenta, o me hicieron dar cuenta que uno no elige a la persona de la que se enamora, es algo de lo que ya me había olvidado.

- Bueno, está bien mamá.

- Te prometo que voy a cambiar, voy a tratar de hacerme la idea.

- Pensá antes de abrir la boca, viste. Yo te perdono, si, no se qué es lo que te hizo cambiar de opinión, pero me hace bien que me pidas perdón.

- No, qué no, quien. Fue una persona que me parece que es muy especial y que te quiere mucho,

Al escuchar estas ultimas palabras por parte de su madre, Flor sabía que estaba hablando de Jazmín. Se le llenó el alma de alegría y emoción el hecho de que haya tenido la valentía de hacer eso por ella ya que nunca nadie había hecho una cosa así. Se dio cuenta que la amaba cada día mas, no veía la hora de verla, darle un abrazo fuerte y no separarse nunca de ella.