Destinadas a ser

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- Hola buenas tardes, estoy buscando a la persona que dirige este lugar- Jazmín se encontraba en la puerta del hogar de niños.

- Si, soy yo, mi nombre es Amelia, ¿a qué se debe tu presencia?- dijo la mujer sonriente y dudosa.

- Soy la mujer de Florencia Estrella, me llamo Jazmín, vengo a conocer a Alelí, Flor me contó de ella, quedó totalmente conmovida cuando la conoció, y me gustaría verla.

- Por supuesto, desde que Flor se fue, Alelí no para de hablar de ella, me cuenta que es como ella, que tiene "estas cosas raras en el cuerpo"- rió Amelia, mientras le contaba esto a Jazmín, ambas atravesaban el gran pasillo del lugar mientras se cruzaban con los niños pertenecientes al hogar quienes le sonreían a Jaz y miraban con asombro su cabellera pelirroja.

Al llegar al salón común, ahí estaba ella, con sus rulitos oscuros y sus ojos enormes y marrones, sentada en una mesita ratona pintando con lápices de colores, Jazmín al verla, se enterneció con aquella imagen, la pequeña era tan dulce que conquistaba a cualquier persona.

- Alelí, acá hay alguien que quiere conocerte, se llama Jazmín, y es amiga de Flor- al nombrar a Florencia, los ojos de la pequeña se abrieron por completo, y levantó la cabeza fijando su mirada en Jazmín.

- Hola Ali, que linda que sos- dijo Jaz mientras se sentaba a su lado y agarraba un lápiz para comenzar a dibujar en una hoja- así que conociste a Flor.

- Si- dijo la niña un poco temerosa- Flor es mi amiga, me dijo que iba a volver a visitarme, pero no vino todavía.

Jazmín rió a causa de como hilaba las palabras con esa voz suave y dulce, en sus ojitos podía ver la tristeza, la soledad, generando que su corazón se estremezca un poco.

- ¿Sabes qué?, ella me dijo que iba a venir dentro de poco, pero me pidió por favor que venga a conocerte, así que acá estoy.

La niña sonrió, se acercó a Jazmín y la abrazó. Una extraña conexión sentía con esa niña, era mágica, su pelo tenía un perfume muy similar al de ella, sus brazitos rodeaban el torso de la pelirroja quien al sentir el contacto de la pequeña, la abrazó con mucha fuerza.

Permanecieron abrazadas por unos minutos, Jazmín sentía que conocía a esa niña, creía en las vidas pasadas, sentía una conexión muy fuerte con ella y causaba la necesidad de no separarse nunca de la pequeña.

Seguido de esto, la niña comenzó a frustrarse, manifestándose por medio de pequeños tics, sus manitos se movían sin cesar y su cabeza realizaba un movimiento extraño, Jazmín no sabía qué hacer, hasta que Alelí cerró los ojos y apretó fuerte los puños, de a poco comenzó a calmarse.

- Flor me dijo que haga eso, funciona- dijo Alelí orgullosa.

- Muy bien, me alegro que te haya ayudado- Jazmín miraba a la niña con mucha ternura y le acomodaba el pelito por atrás de sus hombros, era un reflejo, ya que hacía lo mismo con Florencia.

Seguido de esto, ambas se pasaron la tarde haciendo pulseras con mostacillas, junto con otras niñas que pertenecían al hogar, Alelí le había dado la pulsera con su nombre para que se la obsequie a Florencia, seguido de esto ambas se despidieron con un gran abrazo, Jazmín prometió volver a verla.

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- ¿Viste lo que es? Es muy preciosa- dijo Flor luego de haber escuchado el relato del encuentro de Jazmín con Alelí.

Ambas se encontraban aun sentadas en la galería del patio, en un sillón, las piernas de Flor estaban encima de las de Jazmín quien las acariciaba lentamente con sus manos y su mirada se fijaba en las estrellas.

- Si, sentí algo muy especial cuando la abracé, no sé cómo explicar, pero parecía mágico- los ojos de Jazmín se centraron en el rostro de Flor, quien la miraba detenidamente mientras la escuchaba.

- ¿Qué vamos a hacer con ella?- Flor necesitaba que la palabra adopción salga por la boca de su mujer.

- Quiero tenerla para mí, quiero que sea nuestra hija- dijo Jazmín seria- siento que es una señal, que llegó a nuestras vidas por algo.

- Si, pienso lo mismo, no puedo creer que tenga una vida tan triste con sólo 5 años, me parte el alma.

- Nosotras vamos a hacer que su vida sea la más feliz de todas.

Finalizaron esta conversación sellándola con un gran beso que duró unos cuantos minutos, seguido de esto, ambas mujeres quedaron sentadas, uniendo sus cuerpos con un abrazo mirando las estrellas, el gran cielo estrellado que la noche les estaba regalando.

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Ya amanecía, Flor y Jazmín se encontraban durmiendo plácidamente entre las sábanas blancas de su cama, habían pasado ya dos días desde la charla que tuvieron acerca de la adopción de Alelí. Ese día tenían una reunión con Virginia, quien iba a ayudarlas con todos los trámites por lo que debía mantenerlas al tanto de la situación.

Los ojos de Florencia comenzaron a abrirse a causa de los rayos de luz que entraban a través de la gran ventana de la habitación, al despertarse pudo ver a su novia reposada sobre la almohada, sus ojos aun permanecían cerrados, pero en sus labios había una sonrisa, un pequeño suspiro soltó por su nariz y seguido de eso, se acercó a Flor, quien la miraba con amor, y le depositó un beso en los labios.

- Buenos días linda- dijo Jazmín luego de despegar sus labios de los de su novia.

- Hola, vos- Flor acariciaba las mejillas suaves de la pelirroja mientras miraba sus grandes ojos verdes que tenían un brillo especial.

Permanecieron un rato acostadas, sin decir nada, mirándose a los ojos, no hacía falta decir nada para comunicarse, con una mirada, se decían todo.

Ya era hora de salir de casa para encontrarse con Virginia a desayunar, ambas se levantaron rápido de la cama, Jazmin prosiguió a ducharse mientras Flor se cambiaba. Luego de aproximadamente media hora, ambas estaban listas, salieron de su hogar y se dirigieron al bar en donde habían quedado en encontrarse con Vir.

Al llegar, Virginia ya estaba sentada en una mesa, esperando, su cara demostraba felicidad, por lo que sospecharon que iba a ser buenas noticias.

- Hola chicas, siéntense, tengo buenas noticias- dijo Virginia con una gran sonrisa dibujada en su rostro.

- ¿Qué pasó? ¿Podemos adoptarla?, dale Virginia decime- Florencia estaba desesperada por saber, la ansiedad le consumía y no podía calmarse.

- Hay un 85% de posibilidades de que sí, porque esa nena, si no era adoptada, iban a llevarla a un lugar especial donde tratan a niños con distintas discapacidades, y ella no pertenece a esos lugares, pero no les dejaba otra alternativa.

- Pero, ella no tiene discapacidades- dijo Jazmín quien no podía procesar la información con facilidad.

- Si, por eso, ahora que aparecieron ustedes que están interesadas en su adopción, evitan que la lleven a ese lugar, pero... hay otro problema, se tienen que casar lo antes posible, ya que el hecho de que estén casadas legalmente agiliza el trámite.

- Bueno, sí, nos casamos cuando sea necesario- dijeron ambas al unísono, no querían que la niña siguiera sufriendo.

- Genial entonces, estoy muy feliz por ustedes chicas, todo va a salir muy bien, se los prometo, en menos de seis meses, Alelí va a estar con ustedes, se lo aseguro.