Destinadas a ser

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Al terminar el evento, ambas mujeres ya estaban en su casa, eran alrededor de las 4 a.m, ellas estaban totalmente extasiadas y eso hacía que el sueño no llegue a sus cuerpos.

Flor y Jazmín se encontraban sentadas en el sillón tomando una copa de vino tinto, mirando por la ventana la lluvia caer.

- No pude decirte antes, pero me encantó la sorpresa que me diste, amo que me sorprendas-Flor miraba a Jazmín como nunca antes lo había hecho, el amor que sentía hacia esa mujer cada día se intensificaba más.

- Te dije que siempre iba a sorprenderte, y ahora está confirmado, va a ser para toda la vida- mientras Jazmín soltaba estas palabras, su mano derecha acariciaba la pierna de Flor que estaba descubierta, las yemas de sus dedos comenzaron a ascender, sus ojos miraban intensamente a los de Flor, en su mirada podía reflejarse las intenciones que la pelirroja tenía.

La piel de Flor comenzó a erizarse y a temblar. De repente, Jazmín tomó la copa de su novia y la apartó de su mano, seguido de esto, todo su cuerpo estaba encima de Flor, sus piernas abrazaban su cintura y sus labios rozaban levemente con los suyos. Sus brazos rodeaban a Flor por su cuello, sus ojos se enfrentaron y se mantuvieron así por unos minutos.

- Cada día te amo más- La voz de Florencia sonaba temblorosa, y sus manos acariciaban levemente la espalda de Jazmín, descendían hacia la parte baja de su cuerpo, lentamente.

Al soltar estas palabras sinceras de su boca, Jazmín, sin decir nada, atrapó los labios de su novia con un gran beso apasionado en el que sus lenguas comenzaron a danzar lentamente y sus cuerpos cada vez se pegaban más. Florencia prosiguió a sacarle la remera a su novia, desprendiéndole el corpiño y dejando ver sus pezones, las puntas de sus dedos acariciaban despacio esa zona, sin dejar de besarla, Jazmín comenzó a despojar la ropa de su novia dejándola totalmente desnuda, ambas se hundieron en pasión, sus cuerpos encajaban perfecto el uno con el otro, parecía que habían sido creados para permanecer así, juntos.

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Ya era bastante tarde, la mañana ya estaba llegando a su fin, ambas se encontraban recostadas en el sillón tapadas con una manta, se habían quedado dormidas, sus cuerpos se encontraban encimados. Flor ya despierta, no quería moverse ya que estaba arriba de Jazmín, a quien se le notaba la paz en su rostro, por lo que no quería despertarla.

De repente, sonó el teléfono de Florencia generando la exaltación de ambas, al agarrarlo, pudo ver que figuraba el nombre de Norma, Flor se acordó que ese día tenía que ir a un nuevo taller y se le estaba haciendo tarde, prosiguió a atender su celular.

- Hola Norma, perdón, perdón, perdón, me quedé dormida- se atajó antes de escuchar lo que la mujer tenía para decirle.

- Hola Flor!! No te preocupes, justamente te hablo porque hubo un cambio de planes, a partir de ahora, un hogar de niños nos deja ir a colaborar todos los martes y jueves, yo estuve leyendo e investigando y pude comprobar que la terapia con niños es muy beneficiosa, quizás pueda ayudarte, qué te parece?

A Flor esta noticia le tomó por sorpresa, ya que no estaba acostumbrada a que le cambien los planes a último momento. A pesar de que no le gustaba mucho la idea de tener que ir a lidiar con niños después de todo lo que había pasado, le pareció que era un buen plan, ella quería mejorar, y si eso acarreaba el tener que hacer cosas que no le agraden del todo, iba a hacerlo igual.

- Si, por supuesto, mándame el horario y la dirección por mensaje, ahí voy a estar, gracias Norma por avisar.

Seguido de esto, cortó el teléfono, al instante recibió las indicaciones de su consejera por el celular.