Destinadas a ser

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El día esperado por ambas mujeres había llegado, el día en el que ambas jurarían su amor para siempre.

Tenían que estar en el registro civil a las 18:00 hs para firmar sus libretas y luego realizarían un pequeño festejo en el restaurant, el lugar había sido decorado y todos los invitados iban a estar ahí, donde cenarían y festejarían el acontecimiento.

Tres horas antes del evento, Flor y Jazmín se habían separado a pesar de que al registro civil debían llegar juntas, ya que se trataba de un trámite, ellas prefirieron hacerlo especial. Florencia, se encontraba en la casa de Javo y Virginia y, la pelirroja había decidido quedarse en su casa, junto con Carla y Miranda, quienes iban a ayudarla a prepararse. Lucía se encontraba en el restaurant de las chicas ultimando detalles y acomodando las cosas que faltaban, junto con Mariano y Fede quienes no ayudaban mucho.

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- ¿Y? ¿Cómo estás? ¿Nerviosa? - Virginia miraba a su hermana mientras la maquillaba, podía observar el brillo en sus ojos, nunca había visto a Florencia tan feliz, era capaz de notarlo a kilómetros de distancia.

- Nerviosa... pero muy contenta, es el día más feliz de mi vida- dijo Flor con una gran sonrisa y ojos de ilusión.

- Estoy tan feliz por vos Flor, siempre quise que encuentres a alguien que te ame y te cuide tanto como lo hace Jazmín, y ella se lleva un regalo hermoso.

- ¿Qué regalo?

- Vos tonta, sos hermosa por donde se te mire, tanto por fuera como por dentro, y nunca conocí a nadie con tanto amor para dar como vos. No le puedo agradecer más a la vida la hermana que me tocó... te quiero mucho Flor.

- Ay Vir, te quiero tanto- Flor se acercó a su hermana, con lágrimas en los ojos y ambas se hundieron en un profundo abrazo.

- Hmmm- perdón - hgggg- Flor comenzó a evidenciar algunos de sus tics.

- Ey, ¿qué paso? Tranquila, va a salir todo bien, no te pongas nerviosa.

- No, no es eso...

- ¿Qué te pasa Flor?- Virginia conocía tanto a su hermana que ya presentía lo que iba a decirle.

- Ña- No te llamó la jueza, ¿No?

- No- Virginia puso los ojos en blanco, no quería que la mente de Flor fuera ocupada por ese tema, no quería que se preocupara- Basta con eso Flor, ahora no pienses, estas a nada de casarte, centrate en esto, por favor.

Florencia sacudió su cabeza y sus brazos como manera de relajarse, seguido de eso, asintió con la cabeza manteniéndose callada.

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Llegó la hora, Jazmín ya se encontraba en la puerta del registro, junto con Carla. La pelirroja llevaba puesto una pollera blanca bien pegada al cuerpo cuyo largo no superaba las rodillas, y del mismo color, un top con un gran volado que le dejaba descubierto una porción de su estómago. Su pelo naranja estaba suelto, sólo llevaba unas leves ondas en el mismo.

- ¿Cómo estoy? ¿Se me corrió la pintura? ¿Tengo los dientes manchados?- Un bombardeo de preguntas por parte de Jazmín, quien estaba muy nerviosa, atacaron a Carla.

- Ey, tranquila, estás preciosa- su cuñada intentaba tranquilizarla, dándole unas pequeñas palmadas sobre el hombro.

- ¿Y si se arrepiente? ¿Por qué está tardando tanto?- los nervios la consumían, se encontraba en un estado irreconocible, totalmente ajeno a su persona.