Destinadas a ser

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Habian pasado unas cuantas horas desde que Flor no recibía noticias de Jazmin y eso ya la ponía muy nerviosa.

Sentada en la cama de su habitación, sin saber que hacer, esperando que su novia la llame dándole alguna noticia de la esperada sorpresa que tenía para ella, Flor comenzó a sentir nervios como si fuese la primera vez que iba a verla.

Justo en ese instante, Carla entró a la habitación, como de costumbre, sin tocar la puerta.

-Ay Carla! Me asustaste nena!, cuántas veces te voy a decir que toques la puerta antes de entrar?- concha irrespetuosa.

-Ehhh aflojá querida, bajame un cambio que tengo noticias para vos.

Flor pudo observar que su hermana no venía con las manos vacías, sino que tenía 3 sobres en su mano.

- Qué es eso que tenés ahí- dijo Flor quien se abalanzaba sobre su hermana con intenciones de quitarle los sobres.

- Florencia por favor, parecés una nena de 5 años. Podés esperar?

- Bueno, es que estoy nerviosa.

Carla estiró la mano en la que tenía los sobres dándoselos a Flor la cual observó, que cada uno de ellos tenía un numero.

- Solo te puedo decir que tenes que abrirlos en orden y seguir las indicaciones- dijo Carla con un tono de voz intrigante. Con estas ultimas palabras, su hermana salió por la puerta sin decir nada mas.

Flor estaba totalmente exaltada, necesitaba abrir todos los sobres con urgencia, su impaciencia era tal que empezó a tener tics repetidos. Intentó calmarse y, cuando finalmente lo logró, prosiguió a abrir el primer sobre, el cual tenia el numero 1 escrito en el frente.

1- "La indesicion es una de las cualidades que mejor te caracteriza, así que lo que hay en este papel es una dirección, la cual te lleva a un lugar donde te van a poner linda y no vas a tener que pensar en lo que tenés que ponerte"

Debajo de ese texto, había una dirección, una calle junto con un pequeño mapa dibujado dando las indicaciones de cómo llegar a ella.

El corazón de Flor comenzó a latir cada vez mas fuerte, su respiración se aceleró y sintió la adrenalina correr por todo su cuerpo. Sin pensarlo, Flor salió del hotel en su bicicleta siguiendo las indicaciones que le decía el mapa.

Al llegar a destino, se encontró con una casa antigua de color azul, con puertas altas de madera oscura las cuales tenían unos ventanales gigantes de colores. Flor nunca se había percatado de la existencia de esa casa, es decir, nunca la había visto, tenia un aspecto mágico, especial.

Mientras Flor estaba parada al frente de esta casa, observándola con detenimiento y contemplando cada uno de sus detalles, sintió que una persona abrió la puerta de la misma. Pudo ver que era una señora mayor de edad, tenia arrugas en todos los puntos de su rostro, su pelo era totalmente blanco y llevaba puesto una bata de color amarillo.

Florencia se quedó observando a esta mujer sin decir una palabra. La anciana la miraba con amor y le sonreía, hasta que se decidió a gesticular unas palabras.

- Usted señorita, es Florcita Estrella?

Flor no entendía muy bien que es lo que estaba pasando, pero asintió con la cabeza. No era capaz de decir una palabra, estaba totalmente extrañada.

La anciana le hizo señas con las manos para que entrar a su casa. Flor hizo caso, e ingresó. Al entrar, pudo observar la altura de los techos, las paredes estaban llenas de cuadros que le sonaban familiares, sentía que había algo familiar, algo que ya había vivido, o experimentado.