Alrededor de las 6 de la mañana el despertador sonó como una especie de estruendo que irrumpía la tranquilidad y el sueño profundo de ambas mujeres quienes se encontraban plácidamente dormidas.
Al escuchar el sonido fuerte de la alarma, pegaron un salto, asustadas, sin entender qué había sucedido. Minutos más tarde, al reaccionar que se trataba de un celular, ambas se desperezaron en la cama quedándose recostadas en ella.
Esa mañana tenían turno para distintos tipos de estudios que debían hacerse con el objetivo de corroborar que todo estuviera bien en sus organismos y que no haya ningún tipo de problema.
Jazmín tomó la iniciativa dirigiéndose al baño a hacer sus necesidades, cepillarse los dientes y despejarse un poco la cara con agua bien fría. Al salir, pudo notar que Florencia seguía acostada, sin reaccionar al más mínimo movimiento, si, había vuelto a quedarse dormida.
La pelirroja, con cierta impaciencia, rodó sus ojos soltando una risa fuerte, ya que la actitud de Flor le causaba risa y ternura a la vez. Comenzó a pegarle con almohadones en la espalda para que reaccionara de una vez, la otra estaba totalmente negada a levantarse.
- Florencia!!! Vamos a llegar tarde!, si no te levantas... me voy sola, te avisé- advirtió Jazmín con un tono amenazador.
Una vez que notó que su novia comenzaba a desperezarse, prosiguió cambiándose; ese día había optado por unos jean tiro alto y una remera de color rosa pastel que le dejaba ver una porción de su estómago. Al salir del cambiador, pudo ver que Flor ya se había levantado y de fondo podía escucharse el agua de la ducha caer. Jazmín se tranquilizó ya que no iban a llegar tarde.
Florencia, quien tardó una eternidad en prepararse, apareció por la puerta del living con los ojos y los labios hinchados de tanto dormir, su pelo estaba húmedo y su cara totalmente despintada. Llevaba puesto una pollera de color blanco que le quedaba muy por encima de las rodillas y una camisa floreada. Jazmín, quien se encontraba sentada en el sillón esperando a que su novia se dignara a reaccionar, al verla parada con esa cara de dormida, no pudo evitar levantarse y abalanzarse hacia ella para besarla en los labios.
Llegaron al Instituto Médico un poco antes de que el reloj marcara las 8:00 a.m. , ambas se sentaron en la sala de espera para aguardar a que llegara su turno. Se encontraban nerviosas, ya que el hecho de tener que hacerse distintos tipos de análisis y que les examinen el cuerpo por completo les causaba cierta incomodidad y desagrado. Primero llamaron a Flor, quien estuvo alrededor de dos horas haciéndose distintos tipos de estudios y análisis. Al salir, totalmente harta, se encontró con Jazmín, quien todavía no se había realizado ninguna prueba.
Flor estaba muerta de hambre ya que ninguna había desayunado porque tenían que encontrarse en ayunas. Cuando Jazmín ingresó al consultorio, su novia se dirigió a la esquina del establecimiento donde había un bar, se sentó en una mesa que daba al lado de una ventana, prosiguió a pedirse un cortado y un tazón gigante de avena, leche de almendras y frutas. Mientras veía el tiempo pasar y esperaba a que su mujer termine de hacerse todos los estudios que ella ya había realizado previamente, decidió llamar a Lucía. La relación con su hermana era más afianzada y tenían charlas profundas y sinceras, el hecho de que Lucia haya sido madre cambió su personalidad por completo, ahora se trataba de una mujer dulce y sensible, sólo un poco.
- Hola Lu! Cómo estás? Podes charlar un ratito conmigo?
- Flor, hola, si, qué pasa?- dijo su hermana con su tono cortante característico.
- Acabo de hacerme los estudios para comprobar que no tengo ningún tipo de problemas y ahora estoy esperando a Jazmín que termine de hacérselos, pero tarda demasiado, cómo están los mellis?- dijo Flor para cambiar de tema ya que estaba comenzándose a poner un poco nerviosa.
- Ah, cierto, bueno, vos tranquila que todo va a salir bien. Los mellizos están con su padre, gracias a Dios, me tienen cansada- La voz de su hermana sonaba desganada, era entendible.
- Hmmm- hgggg- perdón- Los tics de Flor comenzaron a hacerse evidentes, no podía comprender que era lo que le estaba pasando.
- Florencia, no seas tonta, no va a pasar nada, todo va a salir bien- su hermana podía notar la inseguridad y el miedo de Flor a kilómetros de distancia.
- Estoy empezando a tener una sensación de algo que no se si está muy bueno- Flor empezó a sentir una presión en el pecho, ese tipo de sensaciones que le causaba cuando algo malo iba a suceder, y generalmente, nunca se equivocaba.
- Bueno, mira, yo siempre te digo que lo que tiene que pasar va a pasar. Pero tenés que mantenerte tranquila, respirá hondo y déjate de joder, no va a pasar nada malo- Lucia, con su tono amargado, intentaba hacer el esfuerzo para consolar a su hermana, pero empezó a ser molestada por su marido quien no podía contener a sus dos hijos que lloraban desconsoladamente- bueno, te tengo que dejar porque se me terminó la paz, vos tranquila, todo va a estar bien- seguido de estas palabras, cortó el teléfono.
Flor empezó a tener un mal presentimiento, sabía que debía relajarse, que nada malo iba a pasarle ni a ella ni a Jazmín, pero era inevitable dejar de sentir esa presión. De repente, vio entrar a su novia por la puerta del bar y una bocanada de aire fresco ingreso junto a ella, al verla con su semblante tan relajado y su gran sonrisa dibujada en su rostro, Flor comenzó a tranquilizarse, empezó a sentir paz nuevamente. El hecho de no encontrarse sola hizo que se tranquilizara casi por completo.
-Gorda, qué pasa- Jazmín pudo notar en el rostro de Flor cierta intranquilidad.
- Nada- Flor intentó ocultar esa fea sensación que seguía teniendo en el pecho pero que ahora había disminuido un poco su intensidad- me puse un poquito nerviosa porque te estabas tardando demasiado- mintió.
- Ufa si, es que hubo problemas en el sistema y no podían cargar mis datos, asi que tuve que esperar a que se arreglara, tranquila, no es nada grave- Jazmín sonreía tiernamente a Flor intentando calmarla- Ah! Me dijeron que los resultados de los estudios iban a estar para pasado mañana- Jazmín había olvidado ese pequeño detalle.
- Hggggg- Flor comenzó a tener tics repetidos, el cosquilleo en su brazo se hizo evidente e hizo que un gran puño llegara a su pecho- perdón- himmm- hgggg- el pestañeo empezó a ser cada vez más frecuente, su hombro comenzó a moverse hacia delante y hacia atrás, no podía parar.
Jazmín, quien vio como la intensidad de su tourette comenzaba a crecer más y más, se levantó de su silla y se acercó a Flor abrazándola fuerte, muy fuerte, presionándola sobre su pecho. Era un método que ella había encontrado para calmar los nervios de su novia el cual siempre resultaba.
- Amor, qué pasa, tranquila...- Jazmín comenzó a preocuparse por el estado de nerviosismo que Flor estaba manejando.
- Me pone un poco nerviosa, nada más- Flor le seguía ocultando lo que verdaderamente le pasaba, pero realmente no quería preocuparla, no quería alarmarla sin antes ver los resultados de sus análisis.
Jazmín, quien sabía que algo más le sucedía a su novia, no quiso indagar en el tema, iba a esperar a que ella se lo dijera por su cuenta, no quería presionarla y ponerla más tensa de lo que ya estaba por lo que ocultó su preocupación con una gran sonrisa y un beso sanador.
El resto del día se la pasaron encerradas en su hogar, ya que el clima ameritaba, la lluvia era incesante lo que no les permitía salir a ningún lado. Para despejarse un poco y dejar de pensar en los resultados de los estudios, invitaron a Carla a tomar el té y a jugar juegos de mesa, ya que sabían que era una de sus pasiones.
Carla intuía muy bien lo que estaba pasando, sabía que Flor estaba mal debido a que Lucia se lo había contado previamente, por eso es que aceptó la invitación ya que sintió que les iba a hacer bien la presencia de otra persona que las distraiga un poco. Sabiendo lo que Flor estaba pensando y cómo se sentía, decidió que no iba a preguntar acerca del tema y hacer como si nada pasara, no iba a ser bueno para su hermana porque sus preguntas iban a alterarla y eso no era lo que necesitaba en ese momento de su vida.
La tarde se estiró hasta hacerse de noche, las tres se encontraban sentadas en la mesa del living tomando cerveza y jugando al monopoly, uno de los juegos favoritos de Carla. Pidieron pizzas, ya que ninguna tenía ganas de cocinar, y se pasaron la noche entre risas y juegos lo cual les sentó muy bien para despejar la cabeza y pensar en otra cosa.

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Destinadas a ser
FanfictionFlorencia Estrella encuentra refugio en Jazmín del Río quien la cuida y acompaña todos los días. Esta historia refleja el amor genuino que hay entre ellas y ,que a pesar de ciertos obstáculos que se presentarán a lo largo del camino, ellas saben...