Ya había amanecido hacia un tiempo, ninguna se percató de que el día había comenzado ya que el clima ameritaba a seguir durmiendo. Estaban presenciando una de las primeras tormentas características de verano. Las nubes eran espesas y grises, el agua caía y chocaba contra los grandes ventanales de la casa, el perfume a tierra mojada inundaba todas las habitaciones. Por la ventana de la habitación de Flor y Jazmín ingresaba una brisa fresca que cambiaba el aire del lugar. Una sensación de limpieza pura inundaba las calles del barrio, las hojas de los arboles volaban por la potencia con la cual la lluvia caía.
Jazmín, quien comenzó a sentir un pequeño rocío chocar contra su piel, abrió los ojos y pudo observar que el agua ingresaba por la ventana. Al reaccionar y salir del sueño profundo que estaba teniendo, cerró la ventana con tal potencia que hizo despertar a Florencia, quien pegó un salto quedando sentada en la cama.
-Coooncha del mono- sus tics comenzaron a aparecer a causa de la exaltación que le había producido el ruido estruendoso de la ventana acompañado de los truenos y relámpagos productos de la gran tormenta matutina.
-Ay gorda perdón- dijo Jazmín apenada- no medí mi fuerza.
Flor quien seguía un poco exaltada, miró a Jazmín y comenzó a relajarse realizando unas pequeñas respiraciones que su terapeuta le había enseñado. Al haberse tranquilizado y calmado sus tics, volvió a acostarse.
-No pasa nada Jaz, ya pasó, me asusté nada más, que boluda- dijo Flor riendo.
Ambas mujeres se quedaron acostadas en la cama disfrutando de la lluvia y la brisa fresca que llegaba desde todos lados, ninguna hablaba, estaban en una especie de estado de trance del cual no podían salir.
Jazmín pudo notar que su novia comenzaba a pestañar más fuerte de lo habitual, podía percibir, además, como su mandíbula empezó a tensionarse y sus dedos a moverse rápidamente. Antes de que Flor pudiera manifestar algún tipo de reacción brusca a causa del tourette, su novia pudo calmarla acariciando sus brazos y dejándole besos en el cuello.
- Tranquila- dijo Jazmín quien podía entender perfectamente los nervios de Flor- no pasa nada, es solo una consulta, todo va a salir bien.
- Y si no podemos?
Seguido de esa pregunta hubo un gran silencio que no pudo ser interrumpido.
Ese día tenían turno al médico, iban a consultar acerca de los posibles tratamientos para quedar embarazadas. Antes de comenzar, debían informarse bien acerca del tema. Ellas ya habían investigado y leído sobre las diversas ventajas y desventajas que este tipo de procedimientos acarreaban y por eso es que sus nervios estaban totalmente potenciados.
-Todo va a salir bien- Jazmín intentaba tranquilizar a Flor a pesar de que ella también se moría de nervios.
Ya era la hora de la consulta con el doctor, ambas se encontraban sentadas en la sala de espera donde el ambiente del lugar se tornaba pesado, las luces titilaban y los ventiladores chillaban, la energía que se percibía no era del todo pura y eso hizo que Flor comience a sentir malas vibras. Sintió como el cosquilleo en su brazo derecho empezaba a crecer y su respiración a acelerarse, no había forma de poder tranquilizarse.
Jazmín quien la miraba totalmente apenada de que esté asi y no contenta, comenzó a hacerle caricias en la espalda y a tomarle las manos con fuerza para evitar que se golpeara el pecho.
Justo en ese momento, sienten el sonido del picaporte de la puerta del consultorio del médico.
-Del Rio y Estrella.
Flor pegó un salto y amagó con salir corriendo, Jazmín quien se encontraba un poco más tranquila pudo detenerla.
-Estas nerviosa Flor, qué pasa- dijo la pelirroja quien a su vez le hacía señas al doctor para que esperara- si no estás segura nos vamos y volvemos en otro momento.

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Destinadas a ser
FanfictionFlorencia Estrella encuentra refugio en Jazmín del Río quien la cuida y acompaña todos los días. Esta historia refleja el amor genuino que hay entre ellas y ,que a pesar de ciertos obstáculos que se presentarán a lo largo del camino, ellas saben...