One shots. | all

Richie Tozier.

My girl.

Ver a Richie Tozier es mi pasatiempo favorito aunque probablemente el jamás me haya puesto atención. Es raro ser prima de Eddie. Es raro vivir con el en Derry, ser mayor y que el tenga más vida social que yo. Din dudarlo lo que más me gusta de este pequeño y extraño pueblo es Richs, verlo casi a diario en mi casa es como el paraíso, aunque en realidad jamás he hablado con el más allá de una saludo pero con eso estoy más que contenta. Ver a Richie Tozier es como ver porno. No es que yo vea porno, pero sin dudas es la experiencia más cercana a eso que he tenido, bueno, en mi mente suena mejor a como sonaría si lo dijera en voz alta. Eddie es realmente agradable, cuando estamos en casa solemos hablar horas y horas, es divertido pasar el tiempo con el, siempre he querido hablarle a sus amigos, parecen muy agradables pero jamás me he atrevido a decírselo, creo que son demasiado cool para mi, a veces los observo por la ventana jugar en el jardín, hasta yo me río de lo que hacen pero nunca tengo el valor de bajar con ellos pese a las insistencias de mi tía, hoy aquí estoy, sentada en mi cama tratando de concentrarme en mi libro pero las risas del otro lado de la pared no me dejan hacerlo. Me encantaría estar ahí ahora mismo. Suelto un gran suspiro y me resigno a vivir por siempre con pena, en verdad admiro a Richie, a su corta edad tiene el autoestima que yo jamás podré tener a pesar de ser mayor que el. Si, se que es un poco enfermo que alguien de diecisiete años piense de la manera en que yo lo hago con un niño de quince años como Richie pero no puedo evitarlo. Cierro mi libro y me paro de la cama con la intención de ir al cuarto de Edward a decirle que bajen su volumen, realmente no puedo concentrarme así y menos sabiendo que una de esas risas pertenece a Tozier. Me paro frente a la puerta y subo mis jeans de mezclilla, aliso mi fina blusa con la espalda descubierta y hago hacia atrás mi largo cabello castaño, miro a mis tenis y frunzo los labios, quizás debería vestirme como las demás chicas del pueblo, más... Femenina, ¿Porqué no puedo ser como las otras chicas?, quizás por eso Rich jamás me mira como a las otras, no estoy segura de si mi tenue maquillaje está en su lugar pero tomo todo el valor que tengo y abro por fin la puerta, salgo de mi habitación y me quedo ahí parada, demonios, cuando estoy a punto de dar un paso al frente escucho la puerta de Eddie abrirse y lo siguiente que veo es a un Ed totalmente asustado que se pone detrás de mi, en seguida Bill repite su acción al igual que Stan mientras que Ben se esconde en el baño junto a Bev y Mike, el último en salir es Richie el cual sostiene algún enorme bicho con su mano.

—Vengan acá, niñitas.— acerca el bicho a nosotros.

—Deja eso ya, Richie, ¿sabes cuantas enfermedades puede trasmitirle un insecto así a una persona?.— la voz de Eddie suena temblorosa y se aferra a mi playera subiéndola un poco de enfrente.

—¡Oh, vamos! Es solo un grillo.— rueda los ojos.

—U-un g-g-grill-llo m-mu-mutant m-mutante.— río ante aquel comentario.

—¿Quien lo quiere como mascota, uh?— se acerca aún más a nosotros y mi corazón comienza a latir fuerte pero logro mantener la calma.

—Richie, no es gracioso.— dice Stan quien es el último en la fila detrás de mi.

—¿Porqué? ¿En la biblia judía dice algo sobre qué los grillos son del diablo?— da otro paso adelante.

—¿Qué? Eso es tonto hasta para ti, Richie.—

—Oh, ¿qué has dicho pequeño plato de fideos?— se acerca hasta quedar a un metro de mi.

—Haz algo.— Eddie tira repetidamente de mi blusa sin dejar de mirar al bicho en la mano de Richie haciendo que esta ondee y se levante dejando ver un poco mi brassiere. Richie dirige un momento su mirada hacia mi pecho y siento la sangre subir a mis mejillas, aprovecho ese momento de distracción para hacer que tire al grillo y lo piso, quitándole la vida.