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Losers' Club/Pennywise.

The begining

Año 1538, Condado de Midlentonn, Fidenjaytt.

La noche era cálida en la larga carretera de Fidenjaytt, en verano los días variaban en los treinta grados centígrados y los cuarenta y pese que la temperatura bajaba en las noches nunca era menos de veinte grados, aunque claro, en invierno las temperaturas con trabajos superaban los trece grados y en las noches podían llegar hasta menos cero grados por las grandes tormentas de nieve. Esa noche en particular el clima estaba muy agradable en la fronters, Cathrine iba en la carroza junto a su prometido, Itsvan, su bombacho vestido carmesí hacía que su preciosa piel apiñonada se viera deslumbrante, sus rizos caían sobre sus hombros hasta llegar a su pecho, disfrutaba viajar en carruaje por su bello Fidenjaytt aunque no lo hacía a menudo debido a que no le gustaba que sus preciosos corceles se cansaran, no se le hacía nada justo que ellos tuvieran que cargar todo sobre su lomo, era inhumano, de no ser porque debía ir a visitar a su prima a Indiana como lo hacía anualmente se habría rehusado totalmente a utilizar carruaje, para su desgracia era el único medio de trasporte. Cathrine veía el paisaje, los preciosos árboles alumbrados por la luz de la luna, Itsvan en cambio iba tenso, hacia varias semanas se había distanciado de su prometida, estaba nervioso y a la defensiva, Cathrine no le había timado mucha importancia, como concejal tenía mucho trabajo, era normal que estuviera cansado pero ahora sospechaba que era algo más que eso, frente a ellos un gran arco con la escritura "Estás llegando a Derry" apareció, Cathrine sonrió, por fin había llegado a su pueblo natal, rozó la mano de Itsvan sin dejar de mirar al frente y este dio un pequeño salto, la joven castaña notó aquella acción pero la dejo pasar, no preguntaría nada, al menos no por ahora, segundos antes de cruzar el arco Cathrine tomó la mano de Itsvan y  lo atravesaron, ocurrió algo extraño entonces, una gran luz los deslumbró como si un rayo hubiese caído justo frente a ellos, cerraron los ojos con fuerza y los volvieron a abrir, Cathrine tuvo que parpadear repetidas veces antes de acostumbrarse a la oscuridad de la noche, miró a Itsvan sin comprender lo que había ocurrido y el ya la estaba mirando, sus grandes ojos verdes la miraban si no incrédulos, confundidos, parecía no tener aliento, hasta podría decir que se veía asustado.

—Gutsaf, detén la carroza.— Cathrine frunció el ceño.

—¿Qué sucede, amor mio?— su tono de voz preocupada hizo que Itsvan tragara su fría saliva.

—No es nada, Cath, recordé que debo ver al alcalde antes de cualquier cosa, no tardo, ¿de acuerdo?— su mano comenzó a temblar incontrolablemente, antes de que su novia lo notara la metió a su bolsillo y bajó de un salto sin esperar que Gustaf le ayudase, Cathrine observo como se alejaba por entre los árboles hasta que ya no pudo verlo más, dirigió su vista a Gustaf quien parecía no saber que hacer y asintió para que siguiera su camino, una vez llegaron a la pequeña casa blanca de dos pisos hizo que sus caballos pararan, su conductor bajó de su puesto y le prestó su mano cordialmente para que pudiese bajar, Cathrine le dió las gracias y le dijo que podía irse con su familia, pues ellos vivían en aquel pueblo también. Una vez frente a la puerta hizo sonar la campana, al instante su querida prima abrió la puerta y emocionada salto hacia Cathrine haciendo que ambas casi cayeran al suelo, jaló de su mano haciendo que pasara y a penas tuvo tiempo de saludar a sus tíos pues Delilah prácticamente la arrastró escaleras arriba hasta su alcoba, una vez ahí se sentó en su cama de terciopelo azul y Cathrine se recargó en el marco de la ventana mirando hacia el oscuro bosque.