Finn Wolfhard.

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Nota: Contenido sexual implícito.*

wet dreams.

Vestuario: listo. Maquillaje: listo. Peinado: listo. Bolso: listo. Genial, nada puede fallarme ahora. Dios, no se porque me pongo tan nerviosa si lo he visto antes pero no puedo evitar sentir los mismos nervios cada vez que estoy cerca de el, es más, creo que aumentan con el paso del tiempo. Algunas personas creerán que uno se acostumbra a ver a su ídolo después de la segunda vez, que ya no sientes emoción ni nada de eso pero de acuerdo a mi experiencia ese dato es totalmente erróneo, tal vez sea que Finn es especial, o tal vez estoy muy enamorada de el. Doy el ultimo vistazo al espejo, tomo mi celular, lo guardo en mi bolso y me dirijo a la sala de mi pequeño apartamento de un piso. Hoy veré de nuevo al que posiblemente es el amor de mi vida, hice hasta lo imposible para poder ganar el pase para poder comer con el y los esfuerzos dieron un gran resultado, aunque admito que mis padres me ayudaron también hablando por teléfono y mandando mensajes sin parar. Tal vez sea egoísta teniendo en cuenta que lo he visto varias veces y hay fans que ni siquiera lo conocen pero de verdad quiero verlo, jamás he estado tanto tiempo con el y es una oportunidad unica aunque tampoco es que lo haya visto diez veces. Pido un Uber y mientras espero a que llegue meto un dulce de menta a mi boca y unos cuantos más a mi bolso, cuando por fin está aquí salgo de casa junto a mi madre despidiendonos de papá y subimos al auto, la chofer nos saluda cordialmente, ofrece agua, la acepto y continuamos lo que resta del viaje en platicas divertidas. Diviso el restaurante segundos antes de que el auto pare, nos despido y bajamos rápidamente, me quedo parada unos segundos viendo la gran arquitectura y trato de calmarme pero entre más me acerco más nerviosa me siento, saco mi teléfono para ver en que lugar debemos vernos y una vez que lo se nos dirijamos hacia allí. Hay una fila con unas seis personas o unas cuantas más, todas platican entre ellas pero no logro reconocer a nadie, me acerco a la ultima chica, miro a mi madre, ella asiente como sabiendo a que me refiero y reúno valor para hablarle.

—Disculpa, ¿esta es la fila para el evento con Finn Wolfhard?— me mira unos segundos y después sonríe.

—Si, aquí es, pero aún no está aquí.—  pensé que la que iba tarde era yo.

—Gracias.— sonrío de vuelta y me pongo detrás de ella. Comienzo a hablar con mi madre tratando de calmar mis nervios de esa forma, me hace reír y me dice que me calme.

—Bueno, mi niña, ya son las cuatro, no debe tardar en llegar así que me voy, en la noche paso por ti ¿de acuerdo?— asiento y mi corazón comienza a latir rápidamente. No me gusta estar sola. —¿A que hora dijo que termina?— saco mi celular de mi bolsillo y checo el evento.

—A las ocho.— asiente esta vez ella.

—Bien, a las ocho estoy aquí, cualquier cosa me llamas. Te amo. Disfruta mucho.— me da un beso en la frente, le sonrió y ahora si se va. Trato de distraerme viendo a diversos lugares pero los segundos parecen eternos, comienzo a sentirme extraña y es entonces cuando escucho un gran alboroto y de un segundo a otro las chicas frente a mi ya no están. Miro a todos lados hasta que logro ver a las niñas de la fila rodeando a alguna persona, aventandose y gritando demasiado fuerte. Finnlard, lo siento por ti. Me acerco a paso lento y observo un poco lejos a las niñas que a pesar de que ya lo abrazaron miles de veces no se quitan de ahí y por fin logro verlo. Su perfecto cabello rizado cae como de costumbre sobre su frente, está sonriendo tan radiante como siempre mientras alguna niña se le cuelga del brazo y su seguridad intenta alejarlas, a pesar de no ser tantas personas parece que hay miles y todas están sobre el, siento que mi corazón va a estallar, voy a sonar como una película cliché pero creo que se ve más guapo de lo normal si es que eso es posible, involuntariamente sonrío sin dejar de mirarlo, en ese momento su mirada se conecta con la mía haciéndome sentir un click en la boca de mi estómago y haciendo que el resto de la gente desaparezca. En cuanto me ve deja de hacer lo que sea que estuviera haciendo y me regala la sonrisa más hermosa del universo como siempre lo hace, alza sus manos y las agita en mi dirección, sonrío aún más y le digo hola con la mano, después de unos segundos siento mis mejillas enrojecer y aparto la mirada antes de que me de un infarto, o algo peor. Miro que entre la gente su hermano trata de escabullirse así que me dirijo a el, le tiendo mi mano, la acepta y lo jalo guiándolo fuera de todo el alboroto.

One shots. | allDonde viven las historias. Descúbrelo ahora