Between Jaeden And Finn.

1K 71 64
                                    

"The prince in front of me".

—Chicos, vamos, se hace tarde, necesito comer.— miré el reloj en mi muñeca, eran las cuatro treinta y tres, habíamos estado a fuera de la casa de Wyatt cuarenta minutos.

—Jaeden dice que viene en camino, no podemos irnos sin el.— rodé los ojos, Jaeden Lieberher dándose su tiempo como siempre.

—¿Porqué no le dicen a su amiguito que nos alcance allá? O mejor, que no venga.— Wyatt me miró mal mientras Finn sonreía y negaba con la cabeza.

—¿Puedes esperar un poco?—

—Ya esperé cuarenta minutos, Wyatt, ni por Justin Bieber esperaría tanto.— Jack asomó su cabeza por la ventanilla del auto.

—Eso no es cierto, por Justin si esperarías.— frunció el ceño, me giré hacia el.

—Tu a lo tuyo, Dylan.— empuje suavemente su cabeza haciendo que volviera a su lugar.

—Llegó.— eso fue como música para mis oídos, al fin nos iríamos.

—Por fin, comenzábamos a pensar en dejarte e irnos.— Wyatt sonrió e hizo su saludo "especial" con Jaeden.

—Yo voté por esa idea.— Finn golpeó mi brazo divertido y Jaeden me miró, alzando una ceja.

—¿Porqué no te adelantaste tu? Así no tendríamos que compartir auto.— dice riendo con aires de superioridad.

—Oh, ¿y perderme de Jaeden Lieberher? ¡Jamás!— dije con todo el sarcasmo que aquellas palabras me permitieron.

—Hermano, para la otra vamos a tu casa por ti.— Finn chocó las manos con el ojiverde.

—De acuerdo— rió —¿tu también vendrás por mi? Se que hace unos meses te hubiera encantado.— rodé los ojos, quité mi espalda de la Ford negra y cruzada de brazos rodeé la camioneta hasta llegar a la puerta trasera, la abrí y subí sentándome en la orilla, Finn subió por el otro lado y seguido de el Wyatt haciendo que Jack se recorriera y terminara a mi lado, me recargué sobre la ventana esperando a que Jaeden subiera al frente y de una vez por todas irnos, la puerta se abrió de repente y de no ser por unas manos que me sostuvieron hubiera impactado contra el pavimento, con ayuda de aquellas manos me incorporé, subí la mirada encontrándome con un Jaeden bastante divertido.

—Deberías tener más cuidado, niña.— está tocándome los ovarios este pedazo de hombre.

—¿Qué quieres ahora, Lieberher?—

—Eh, ¿sentarme?— dijo como si fuera muy obvio.

—¿Porqué no te subes adelante?—

—¿Y perderme de ti? ¡jamás!— imitó lo que hace un rato yo le había dicho, rodé por enésima vez mis ojos, Jaeden subió un pie a la camioneta y me empujó para subirse en esta y después cerrar la puerta, íbamos todos apretados, literalmente casi unos encima de los otros.

—Jaeden, esto es incómodo.—

—Deja de quejarte, Dios, pareces una niña.—

—Pues por si no lo has notado Soy UNA NIÑA.— rodó los ojos.

—Simone, vamos a Cherry Clouds y si no es mucha molestia lo más rápido que puedas antes de que haya un homicidio aquí atrás.— Wyatt mandó la ubicación al teléfono de Simone, este solo se rió y comenzó a conducir, Wyatt, Finn y Jack platicaban alegremente mientras que Jaeden estaba recargado sobre su brazo en la ventana viendo a la calle y yo cruzaba mis brazos viendo al frente, vi a Jaeden por un momento detalladamente, su cabello caía un poco por su frente haciéndolo lucir un tanto tierno, su pálida piel resaltaba con su chamarra negra, sus labios lucían más rosados de lo normal y sus ojos habían tomado un tono oscuro, suspiré y miré de nuevo al frente. Mi relación con Jaeden no había sido siempre tan densa, cuando nos conocimos nos llevábamos bastante bien, el único error fue que yo me enamoré de él, no tenía planeado decírselo, no quería arruinarlo, siempre he temido al rechazo, un buen día le conté a Finn sobre como me sentía con respecto a Jaeden, Jaeden lo escuchó todo, no me lo dijo, en cambio comenzó a actuar como si yo le gustara, cada día más dulce que el día anterior, estuve a punto de entregarle todo hasta que lo vi besando a Madison Ziegler en mi fiesta de cumpleaños número dieciocho, es decir, seis meses atrás, me dijo que no tenía compromisos conmigo, ahí fue cuando todo se fue a la mierda, el único que lo sabe es Finn, es decir, no es que me guste ir por la vida contando que la única persona de la que me enamoré realmente solo me utilizó, a partir de aquello comencé a actuar indiferente hacia el, poco a poco se fue convirtiendo en lo que es hoy en día, total, no es que a él realmente le importe, trato de calmarme lo más que puedo, finalmente siempre estamos juntos, por desgracia mis amigos también son los de el. Llegamos a CC y Simone se orilló para que pudiéramos bajar, cuando ya todos estábamos en la acera arrancó hacia el estacionamiento, Finn se acercó a mi y sonrió, hizo un gesto hacia Jaeden haciendo que riera y me dió la mano, entramos al lugar y cuando nos dieron la mesa nos sentamos.

One shots. | allDonde viven las historias. Descúbrelo ahora