№26

8.4K 702 208
                                    

Jimin

A decir verdad, estaba nervioso y algo ansioso de que Arianne regresara de su viaje. Sabía que tenía que hablar con ella, bueno, debo hablar con ella.  Tiene que aclararme algunas dudas que me están desesperando cuanto más lo pienso. La cosa es que yo no sabía cómo le iba a preguntar porque todo lo que sé hasta ahora es una ''teoría'' y puede que no sea así... Puede que Haeri no sea mi hija...

Por cierto, tener a Mei por aquí no me ayudaba en absoluto, de alguna forma tenía que echarla antes de que Arianne llegase. Ahora mismo, ella se encontraba jugando con Haeri (quien al final le ha cogido algo de confianza) porque Mei le ponía caretos y modulaba el tono de la voz y eso a la pequeña le hacía gracia.

No las interrumpí y decidí preparar la cena. Mientras esperaba a que el arroz estuviese listo miré el teléfono donde me encontré con llamadas de Arianne. Sonreí a la pantalla como un tonto, real, como un tonto. Sabiendo lo que sé... 

En fin, me llevé el móvil a la oreja esperando que ella contestara pero no lo hizo.

Me pareció algo extraño ya que eran las nueve de la noche, se suponía que ya había terminado de trabajar... Pero no le di mucha importancia ya que me imaginé que estaría ocupada, así que, dejé el móvil cargando.

Puse la mesa y le indiqué a Mei que se sentara que ya estaba lista la cena. Dejé a Haeri viendo la televisión ya que ella ya había cenado. 

- Si al final siempre serás muy encantador... - me elogió ella tomando asiento enfrente mío cuando puse la cena.

- Bueno... – me senté sin decir nada más y acomodó su cabeza entre sus manos mientras me observaba en silencio. – Qué aproveche...

- Ohh~ Gracias, cariño – la miré incrédulo pero al final lo dejé pasar y me puse a comer. – 哦 我的上帝 – musitó cuando probó la comida, supuse que fue algo así como "Oh Dios mío", la verdad es que de chino sé muy poco... - ¡Está exquisito!

- Gracias...

- En serio, te quiero como marido – bromeó mientras se reía un poco, me reí y ella suspiró volviendo a analizar cada gesto no verbal que hacía.

Luego de cenar, fui a recoger la mesa, Mei se había relajado un poco en incomodarme y me ayudó a ordenar la cocina mientras yo llevaba a Haeri en brazos a su cama. La arropé en sus sabanas y me quedé observándola con ternura. Cuando me di la vuelta vi a Mei en la puerta del cuarto mirándonos. Ella sonrió dulcemente y decidí salir de ahí.

- Haeri es una niña muy mona, me enternece que le tengas tanto cariño. Serás un buen padre.

- ¿Tú crees? – le pregunté soltando una risa nasal y adentrándome al cuarto de Arianne siendo perseguido por ella.

- Claro que sí, ni lo dudo.

- Bueno... - me desordené el pelo mientras le daba la espalda, ya estaba cansado. Había sido un día muy largo y ya estaba deseando dormir. – Ve a mi casa y descansa, ahí tienes todo lo que necesites... - dije con un bostezo. Me quité la camiseta para ponerme la parte de arriba del pijama que tenía encima de la cama. Mei no se movió de su sitio fue por eso que me giré y la miré confuso.

- Jimin... - dio un paso hacía a mí y levantó la cabeza para mirarme a los ojos fijamente. – ¿Puedo dormir contigo?

- ¿Q-qué?

Fue ahí cuando vi su mirada cambiaba a una más oscura y con algo de lujuria. Se mordía el labio inferior sin apretar y sus manos se posaron en mi pecho.

- Hace mucho tiempo que tú y yo... - me susurró cerca de mi oreja de forma pícara.

- Nononono – solté repetidas veces alejándola de mí de inmediato mientras me reía nervioso.

Perfect Man 2 » Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora