№27

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Jimin

Por fin... Por fin Mei ya se durmió...

Me hizo pasarme toda la noche hablando de Arianne. Hablé demasiado bien de ella, no le he dicho la de veces que me ha cerrado la puerta en mi cara o las veces que me ha insultado. Mei también me confesó que antes de conocerme estuvo saliendo con un chico pero ella le dejó porque le agobiaba demasiado. Bueno, y así hasta las seis y pico de la madrugada, incluso pudimos contemplar el amanecer mientras seguíamos conversando sobre lo bueno y lo malo del amor. También me confesó que yo le había roto el corazón pero que ella estaba feliz solo si yo lo estoy. A decir verdad, me resultó muy bonito eso. Así que también se me pasó la noche rápida. Y fue un alivio saber que Mei volverá a su país.

Me costó reconciliar el sueño, un par de horas por lo menos, y justo cuando lo estaba consiguiendo, mi móvil sonó. Me incorporé de la cama para cogerlo de la mesita donde estaba cargando y vi el nombre de mi padre en la pantalla. Arqueé las cejas confuso y tuve un mal presentimiento. Mi padre no me suele llamar tan pronto a la mañana para saludarme.

- ¿Papá? – pregunté ahora sentándome en el filo de la cama. A mí lado se encontraba Mei durmiendo.

- Perdón por llamarte a estas horas, hijo.

- No te preocupes. ¿Ha pasado algo?

- Me encuentro en el hospital. – tragué duro. Se me paró la respiración por un segundo– Anoche tu madre fue atropellada por un coche... Del atropello, sufrió un fuerte golpe en la cabeza y ahora su vida está en riesgo...

- Oh Dios... - me levanté asustado y con el corazón acelerado. Me costó poder articular alguna palabra. No podía creerme lo que acaba de escuchar – Y ¿Q-que t-te han dicho los médicos?

- Que hay que esperar...

- ¿Cómo que esperar? - pregunté nervioso.

- No pueden hacer nada... Está en coma... B-Bueno... Yo solo quería comunicártelo... - mi padre sonaba muy triste y cansado. – Sé que hace mucho tiempo que no nos vemos y que tu relación con mamá es algo... mala... pero... Su estado es grave y pensé que deberías saberlo... - escuché un suspiro triste por parte suya.

- Mándame la ubicación, por favor. – le rogué desesperándome.

- De acuerdo...

Me vestí con lo primero que pillé, luego de dar un par de vueltas desesperado por la casa ya que mi manager no cogía el teléfono, me decidí presentarme en su casa.

Paré el coche delante de su piso y toqué tantas veces hasta que este me abrió la puerta.

- Oh Dios Jimin... ¿Qué ha pasado? – me preguntó preocupado al verme.

- ¿Para qué tienes un móvil si luego no me lo coges? - pregunté molesto.

- Disculpa, por las noches silencio el teléfono para no molestar a mi familia. – fue en ese momento cuando vi a su mujer mirándome enfadada y su hija pequeña que me recordó a Haeri algo asustada por todas las veces que he tocado el timbre. - ¿Qué ha pasado?

- Tengo que irme unos días.

- ¿Qué?

- Mi madre ha sufrido un accidente, tengo que ir a verla al hospital... – abrió la boca sorprendido. - Se encuentra en estado grave...

- Oh Dios... Bu-bueno... No te preocupes... Intentaré aplazar los trabajos y entrevistas que tenías esta semana...

- Te lo agradecería y que la prensa no se entere, por favor – él asintió con la cabeza.

Perfect Man 2 » Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora