Jimin
Hoy madrugué, no podía seguir durmiendo ya que una mujer muy linda no dejaba de robarme el sueño. No le hecho la culpa, pues Arianne se ha convertido en una mujer muy atractiva y esa es una de las razones por la que no podía dejar de pensar por más quisiese.
Y no voy a negar, estaba feliz de encontrarla soltera, pues eso aún me daba oportunidades. Aunque, la verdad no sabía muy bien lo que sentía, solo sé que durante estos años he estado deseando volverla a ver pero, la gente cambia y ojalá fuese tan fácil poder arreglar las cosas. Yo lo sé, Arianne habrá cambiado pero no sabe esconder sus sentimientos y emociones, es por eso que ha construido un muro alrededor de ella, un muro totalmente inaccesible para mí.
Desde que nos volvimos a reencontrar me he estado sintiendo nostálgico. Tenía recuerdos de nuestra adolescencia, algunos buenos, otros malos pero los aprecio todos. Ahora los dos hemos cambiado, eso seguro, hemos madurado y vemos la vida como es realmente. Había algo que no entendía aún, ni siquiera sé explicar el qué. Un sentimiento extraño que siento cuando estoy con su hija. Será que me produce tanta ternura pero es como que... Quizás estoy celoso porque yo no soy su padre.
Me desordené el pelo, estaba pensando demasiado ya tan temprano.
Miré la hora mientras me tomaba mi café matutino, eran las ocho y media de la mañana cuando empecé a escuchar una puerta cerrarse y unos tacones procedentes del pasillos. Estaba seguro que era Arianne. Me acerqué a la puerta sigilosamente para poder escucharla mejor, el sonido de sus tacones se acercaban a mi puerta y vi su sombra por debajo de ella. Luego vi como un papel se asomaba. Alcé la ceja y lo cogí, era la autorización para recoger a Haeri, también me ponía la dirección donde tenía que dirigirme.
Decidí abrir la puerta y la vi de espaldas encaminándose al ascensor junto con su hija.
- Buenos días, vecina - saludé y ella se giró asustada al escuchar mi puerta abrirse. Su cabello moviéndose le quedaba tan sexy... encima esos labios en forma de o sorprendida por mi presencia me estaba provocando muchísimo. Sonreí divertido y miré a su hija que me miraba- ¡Hola pequeña! - Haeri me dedicó una sonrisa amplia y sincera.
- ¿Qué pasa Jimin? - preguntó Arianne dejando su cuerpo apoyado en una pierna mientras sus brazos se cruzan en su pecho, como si estuviese en defensa de cualquier acción por parte mía.
- Nada - me encogí de hombros y pasé mi mano por mi pelo desordenado- solamente te saludaba.
- Ah... -su mirada estaba inquieta, no quiere mirarme- Te he dejado la autorización y los datos que necesitas...
- Ya he visto... - levanté el papelito que ella había dejado- Bueno, espero que tengas un buen día - deseé y ella me miró con interrogantes en sus ojos. ¿Tan difícil sería hacer latir rápido su corazón con un pequeño detalle como darle los buenos días?
- Ah ya, gracias. - se giró rápido y como si nada se encaminó al ascensor. Suspiré un poco apenado. Haeri se despidió con su manita tan sonriente y yo le devolví el gesto.
El resto de la mañana me la pasé en la sala de ensayo con Jungkook. Estábamos trabajando en una coreografía solamente para no perder la práctica de todos estos años. Cuando me di cuenta, ya me tenía que ir a buscar a Haeri.
- ¿Ya te vas? Que raro de ti - habló Jungkook limpiándose el sudor de la frente con una toalla.
- Debo ir a recoger a Haeri.
- ¿En serio? ¿Al final Arianne te dejó que cuidases a su hija?
- Yep - contesté tomando mi maleta. - Todo fue por la pequeña, al parecer le he caído muy bien...
- Oye - me giré para mirarle - Lo que me contaste ayer de como Arianne tuvo a su hija ¿No te parece algo raro?
- ¿El qué?
- No sé, desde que me dijiste que Arianne había estado con otro hombre sin ni siquiera conocer me pareció raro viniendo por parte de ella. Ya sabes, la conocemos de hace tiempo y...
- No creo que eso tenga algo que ver - bebí agua de la botella y vi Jungkook encogerse de hombros - Quizás no me lo contó todo, piensa que debe haber sido duro tener que encargarse sola de un bebé. Yo tengo algunas dudas pero se le ve algo afectada y no quiere hablar de ello. Me dejo muy claro que yo no me tengo que meter en sus asuntos...
- Entiendo... Nos odia - dijo riéndose y me reí con él.
- A mí más que a vosotros - me encogí de hombros con una sonrisa y Jungkook se levantó del suelo. Nos dimos un abrazo amistoso y nos despedimos.
La voz irritante del GPS me indicaba por quinta vez que mi destino estaba al final de la calle. Apenas podía ver tras el cristal y el parabrisas estaba al maximo. No me esperaba esta tormenta pero al menos tuve la suerte de poder estacionar mi coche cerca de la escoleta de Haeri. Me asegure que mi cubrebocas y mis gafas negras ocultaran mi identidad, solo espero no llamar la atención, si no, la puedo liar bastante.
Abrí la puerta de aquel sitio, justo una madre salía y me miró un poco sorprendida, menos mal que pasó de largo. Le dediqué una reverencia a la chica que se presentó, sería una de las cuidadoras y yo le mostré la autorización.
- Ahora voy a por Haeri- me dijo ella con una sonrisa y cuando se dio la vuelta fue cuando aquella pequeñaja apareció.
Nos dejó a todos con la boca abierta y yo lo vi en cámara lenta. Haeri corriendo hacía a mí con los brazos abiertos esperando que yo la cogiese y mostrándome una sonrisa amplia y, lo más importante, gritando un ''¡PAPÁAAAA!''.
-♥-
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Perfect Man 2 » Park Jimin
Fiksi PenggemarEnamorarse de su mejor amiga fue lo mejor que le pudo pasar. Perderla fue su error. ✎ Publicada: 15/11/2016 ✎ Finalizada: 26/04/2021 ✎ Prohibida la adaptación o copia de mi obra.