Perfect Man 2 » Park Jimin

№33

Arianne

Me desperté con mi móvil sonando a lo lejos. Anoche llegué tan cansada que ni siquiera me acordé de sacarlo del bolso. Dudé demasiado antes de levantarme, quería que dejase de sonar y así poder seguir durmiendo abrazada a Jimin. Pero volvía a sonar así que finalmente me levanté. Quizás era algo importante. Somnolienta llegué donde mi bolso estaba y agarré el móvil. 

Era Yerin. 

- ¿Sí?

- ¡Tú! - gritó enfadada.

- ¿Qué pasa, Yerin? 

- ¿¡Cómo que qué pasa!? - volvió a vociferar y del susto me aparté el móvil de la oreja. Miré la hora en la pantalla y dije mientras abandonaba el cuarto para no molestar a Jimin quien seguía durmiendo.

- ¿Por qué me gritas? A penas son las 9 de la mañana...

- ¿¡Por qué no me cuentas cómo ha ido tu reencuentro con Jimin!? Llevo días impaciente. Tan solo quieres hablar con Haeri que está perfectamente bien con su tía, ni siquiera te echa de menos. 

- No he tenido tiempo para contarte, he estado muy ocupada.

- ¿Cómo está su madre?

- Está bien, sigue un poco débil y en revisión pero se encuentra mucho mejor.

- ¡Ay! ¡Qué bien! Qué buena noticia... Y, hablando de noticias... - cambió su tono a uno más serio - Esto no sé si te va a gustar. 

- ¿El qué? No me asustes, eh.

- Bueno, es que... Primero de todo ¿Cómo estáis Jimin y tú? ¿Ya os habéis reconciliado? Es que no me has contado nada...

- Sí, Yerin. Lo hemos hablado y estamos bien. Queremos intentarlo de nuevo... 

- ¿¡En serio!? - volvió a gritar asustándome.

- A ver que te vas por las ramas ¿Qué es lo que no sabes si me va a gustar?

- Pues... - me apoyé en la encimera esperando que siguiera hablando pero me estaba poniendo de los nervios. 

- ¿Yerin? Vamos, que me estoy quedando sin batería. 

- Estoy en Busán, con Haeri- espetó y se me quitó el sueño de golpe. 

- ¿¡QUÉ!? ¿¡Cómo que estás aquí!?

- A ver sí, verás... Yo tenía buenos feelings de que iba a salir todo bien y quería daros una sorpresa. Haeri quería venir a ver la ciudad donde naciste y es que ¡Nunca la has sacado de Seúl! Aunque no sé si era buena idea... Además, nos estábamos aburriendo un montón.

Me toqué la cara intentando no perder los nervios. 

- Hombre... No es el mejor momento sinceramente... - solté un suspiro y seguí hablando- ¿Cómo habéis venido? ¿Dónde estáis?

- Nos ha traído mi chofer, ahora mismo hemos parado en una gasolinera. 

- Tenía pensado volver hoy a casa, Yerin. 

- ¡Pues mañana! ¡Hoy toca disfrutar del día y pasarlo bien en familia! - gritó emocionada. De verdad, está niña siempre estaba liándomela. Nunca cambiará.

- Ahora te mando ubicación - contesté con un suspiro rendida. 

- ¡Perfecto! ¡Espero que el desayuno este preparado cuando lleguemos! 

Después de eso, no sabía si avisar a Jimin quién seguía frito en la cama pero es que en cuestión de unos minutos Yerin y Haeri llegarían aquí. Así que, empecé a preparar el desayuno con lo que encontraba en los armarios, aprovecharía hoy para ir a comprar y reponer la comida de la familia de Jimin. Actualmente aquí vivía su padre y su madre. En unos días volverían, así que, quería que todo estuviese impecable a su vuelta. Preparé el café y de mientras, hice unos crepes. Coloqué un par de cubiertos en la mesa y en ese momento el sonido del timbre me asustó. No me había dado cuenta que estaba tan nerviosa hasta en ese instante.