№37

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Arianne

El timbre sonó indicándome que Jaebum ya estaba aquí. Miré la hora, había sido super puntual. Hace unos minutos acosté a Haeri en su cama ya que se había quedado dormida viendo sus dibujos animados y no quería despertarla de su siesta mientras hablaba con Jaebum. Estaba nerviosa, no puedo negarlo, tener que enfrentarme y sincerarme no era nada fácil. Pero era algo que debía hacer. Me acerqué a la puerta y antes de abrirla tomé aire y lo solté.

- Hey... - saludé algo avergonzada cuando lo vi ahí parado. Jaebum me analizó de arribabajo sin ninguna expresión en su cara y esperó que le dejara pasar. 

- ¿Cómo estas? - preguntó él una vez había entrado del todo en el apartamento. Se había girado para mirarme. 

- Estoy bien, aún un poco nerviosa por lo que ha pasado... 

- Normal. Todos nos quedamos sorprendido con las fotos publicadas. 

- ¿Y... tú? ¿Cómo estás? - pregunté, realmente me importaba aunque había estado evitándole estos días. Soltó una risa nasal, algo muy irónico.

- Estoy bien - no quise indagar más, estaba claro que se encontraba algo molesto.

- ¿Quieres tomar algo? - le invité mientras él tomaba asiento en el sofá. Negó con la cabeza y me senté junto a él. No sabía por donde empezar. Jaebum ni siquiera me miraba a los ojos. 

- Lo siento. - comencé diciendo y este giró su cabeza para mirarme fijamente. Yo no podía, me sentía intimidada. - Lo que pasó en Japón... Lo siento, no tenía que... no tenía que haberte besado - Jaebum cerró los ojos y suspiró.

- Bueno, yo tuve que intentarlo - dijo él encogiéndose de hombros - pero después de enterarme que has vuelto con Jimin por unas fotos, yo ya no puedo hacer nada más. Me rindo aquí mismo.  

- Siento mucho que te enterases de esta manera, tenía pensado hablar contigo en cuanto volviese. - se encogió de hombros y entrelazó sus manos mientras apartaba la mirada de mí. 

- He estado enamorado de ti desde la universidad - confesó y tragué sonoramente al enterarme de ello - Soñaba que algún día finalmente aceptarías estar conmigo, pero que va, aunque quería negarlo, siempre sentí que entre nosotros no podía haber nada más que una amistad. Me costó aceptarlo... - se quedó en silencio.

- Creí que sentía cosas por ti, por eso te besé aquella noche - dije - Creí que podría olvidar a Jimin pero no puedo... Ni quiero... - cogí aire y lo solté - Jaebum, lo siento mucho, nunca te mereciste esto. No fue mi intención jugar contigo pero de alguna forma, lo hice. 

- Sinceramente, duele un poco pero te perdono - me respondió él unos segundos más tarde y me mostró una sonrisa tranquilizadora. Sentí mis músculos relajarse al verlo así. - Dame tiempo, tengo que aceptar que he perdido contra ese tonto. - bromeó aunque una pizca de sinceridad tendría su afirmación. Yo simplemente asentí con la cabeza y lo vi levantarse del sofá. - Me voy a ir, voy aprovechar para pasarme a comprar al supermercado. - yo también me levanté para acompañarlo a la puerta.

- De acuerdo... - este abrió la puerta y se giró antes de irse.

- ¿Mañana vendrás a trabajar? - preguntó.

- Sí, claro. Solamente me pedí dos días libres.

- Guay - dijo, intentaba quitar hierro al asunto y la tensión que se había producido desde que llegó. - Nos vemos. - lo vi irse y cerré la puerta. Solté un largo suspiro. Al menos, ya lo había aclarado con Jaebum y, sinceramente, me sentía más libre.      

Perfect Man 2 » Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora