Cap. 6 El plan

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Un año después…

Hace un año ya, que casi morí como parte de mi nuevo trato con Aro al querer salvar a mi familia del error que ellos –Edward, Jasper, Emmet y Jacob- cometieron al venir aquí, al castillo Vulturi, a querer salvarme de lo que ellos creían que era algo malo para mí. Aunque obviamente estaban en un grave error, o al menos asi era aquella vez.

Después de que Alec me saco la ponzoña, aunque bebió un poco más debilitándome, él y mi familia actual o Vulturi me llevaron dentro del castillo para que me recuperara del todo, es decir de las heridas que tenía, aunque realmente eso era no era lo que más grave que me había pasado en ese momento, pero aun asi, salvándome de una muerte segura.

Alec se sentía culpable de haber bebido más de la cuenta de mí, es decir de mi sangre que ya se encontraba limpia, aunque yo le decía que no se sintiera así, eso simplemente había sido demasiado para él y lo entendía, sabía lo que tu Tua Cantante podía hacerte hacer, no lo podías controlar, lo decía por experiencia…

Era más que obvio que Aro se enteró de que me habían salvado faltando a lo acordado; y se molestó demasiado porque ellos no me dejaron morir –interrumpieron sus órdenes y eso era una gran falta para él, o más bien se trataba de su orgullo, y fuerza como un amo, o líder, pero el resultado era el mismo en ambos casos- y quería matarme definitivamente y el mismo supervisar hasta que eso pasara evitando cualquier tipo de interrupción o cambio en su orden.

Su determinación era fuerte, lo mas que había visto en el en todos mis años como Vulturi, incluso pensé que eso se convertiría en realidad quedando como inútil lo que habían hecho por mí. Pero después de la insistencia de Marco en que me dejara vivir decidió encerrarme en el calabozo del castillo en vez mi muerte.

No estaba tan mal si lo comparaba con el resultado que habría sido sin Aro no hubiera decidido esto. Sería una prisionera Vulturi. De eso a mi muerte, claro que me parecía una mucho mejor opción, no había lugar a duda. A pesar de esto, la gran mayoría de mis amigos o familia, a excepción de Marco, quisieron renegar por eso pero sabían que era mejor eso que mi muerte como se suponía que debía ser originalmente.

Pero yo no estaba tan en desacuerdo con eso, mientras pudiera seguir viéndolos a ellos –aunque sea solo un poco- estaba bien. Eso en realidad era todo lo que me preocupaba siendo sincera, ellos eran mi todo, o al menos eso sentía en aquel entonces.

Pues, Ya hace medio casi un año que no sé nada de ellos, por eso creo que mis sentimientos por ellos han cambiado, al menos un poco, sí. A causa de su comportamiento tan extraño y doloroso para mí, mas en mi posición, recordando todo lo que tenía con ellos y que al parecer ahora ya no existe en lo absoluto, ya no más.

Después de ellos que me salvaron, al tiempo era como si yo ya no existiera para ellos. Casi literal. No sé nada de ellos, nada. Bueno, sé que siguen vivos y obviamente en el castillo –siendo miembros de la guardia - es lo básico o algo en lo que no podía dudar, pero de ahí en más ellos son todo un misterio para mí, no sé qué ha pasado con ellos en este tiempo.

Ya no me procuran, ya que al mes o dos de que estaba aquí encerrada dejaron de visitarme, ya ni siquiera me llevan alimento como lo hacían antes–en turnos-, aunque eso era solo un pretexto para estar conmigo y verme, un poco, en el transcurso de día, o al menos eso era antes, lo que yo creía de ellos.

Ahora, la única persona que está conmigo o que me visita desde ese entonces hasta la fecha, es Santiago y es porque es el encargado de llevarme sangre cada tres semanas –ya que el alimentarme tan poco es parte del castigo para que me debilite y no pueda escapar en un descuido de ellos- aunque a pesar de eso nos hemos hecho amigos, es al que le debo que no haya enloquecido aquí encerrada en todo este tiempo.

A media luz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora