A media luz.

Cap. 14 Descubiertos.

El hecho de que los Cullen dudaran ya de nuestra naturaleza, me provocaba una gran confusión interior. En parte me agradaba el estar cerca de ellos, hace mucho tiempo que ni siquiera entablaba conversación con ellos, y ahora podía hacerlo. Aunque a la vez no quería que se adentraran más en nuestra vida, sería algo difícil de mantener, porque corren el riesgo de se involucren en nuestros problemas. Por la noche, luego de su partida, me había lanzado sobre la cama, dando vueltas, como un humano con insomnio, que lucha en vano por conciliar el sueño. Con la mente repleta del riesgo que implicaban ellos en nuestra vida. Cuando llego la hora de asistir al colegio, me arregle a manera vampírica, apareciendo al lado de Santiago al instante, y nos dirigimos al instituto.

Al bajar del auto pude observar a los Cullen mirándonos atentos. Cerré los ojos, pasando aquello por alto, y entre a la escuela a seguir con todo esto. Continúe con las clases ignorando a todos, se podía decir que estaba en mi mundo, imaginando que estaba sola y asi evitar problemas y recuerdos. Todo lo que me pudiera distraer de tener una larga vida lejos de los Vulturi.

Al llegar biología me di cuenta de que Alice estaba en la clase, pero ella no tomaba conmigo esta clase. La mire expectante, mientras apoyaba mi mentón en mi mano, y ella tomo asiento en el lugar de en frente del mío ante mi mirada. No entendía que hacia aquí, de seguro le cambio a alguien o algo por el estilo. Al parecer su odio hacia mí era menor que su deseo de averiguar quiénes somos en realidad, por lo cual no le importaba tenerme cerca más tiempo.

El profesor entro al salón, segundos después de eso, y dejo sus cosas en su escritorio. Después tomo asiento y comenzó a buscar algo entre sus papeles. Al cabo de unos segundos comenzó a buscar entre preocupado y desesperado, su ceño fruncido lo delataba. Parecía que había perdido algo. Pasaron unos minutos más a lo que él se dejó caer en su asiento tallando el espacio entre sus ojos, mientras que dejo de buscar y cerró los ojos, en seguida mire como se levantó y se quedó de pie en el centro del salón.

-Rayos-musito Alice un poco molesta, aunque en un tono tan bajo que solo yo escuche. Le dedique una mirada extrañada.

-Muchachos como no encuentro los papeles de la clase de hoy, sacaremos muestras de sangre entre nosotros mismos- anuncio el profesor tras unos instantes silencio. Cuando dijo eso pude entender la preocupación de Alice. Estábamos en problemas. El profesor comenzó con los de la fila adelante, haciéndoles llegar las cosas necesarias para la actividad que acababa de planear; tenía que salir de aquí, pero no sabía que excusa serviría.

Estaba pensando como saldría de esta, y al parecer Alice también ya que pasaba su mirada por toda el aula con desesperación. Me dedicaba a observarla cuando un chico tomo una probeta con sangre y se acercó al escritorio de Alice, y el mío, entonces observe como ella quiso retirarse, quería salir de su asiento, de ser posible de un salto, pero su compañera de mesa no la dejaba pasar, ella ocupaba el asiento de la ventana. En lo que ella vacilaba entorno a eso, el chico se tropezó frente a mí y soltó la probeta vaciando encima mío todo su contenido, sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo.

El olor rápidamente invadió mis pulmones, y al instante sentí como mis músculos se tensaron y entonces cerré los ojos y deje de respirar. Debía evitar a toda costa el cometer un error ahí, no debía revelarme ante todos los humanos del instituto y tampoco ante los Cullen. Me levante sin decir nada, y me aleje del salón lo más rápido posible, pero sin demostrar mi naturaleza. Quería ir más rápido pero me era imposible con tantas personas aquí, aunque ya no soportaría ni un minuto más, debía mantenerme entera.

Al llegar a los últimos pasillos que daban hacia el estacionamiento comencé a correr lo más rápido que pude, es decir velocidad vampírica, ya no me importaba que me vieran, solo quería estar lejos; y gire en dirección al bosque que estaba del lado este de la escuela.