A media luz.

Cap. 16 Encariñándose.

Hace ya un mes de que le revelamos nuestro secreto a los Cullen, al principio muchas cosas me hacían pensar que la convivencia sería algo difícil, o que simplemente no se podría llevar a cabo y terminaríamos muy mal, empezando por Bella y su negación a aceptarme tal como era ahora, y no lo que ella siempre había soñado, pero después todo fue cambiando, ay que cuando nos convertimos en "amigas" dejo de ser molesta, y de incumbirse en mi vida, al menos ya no lo era al mismo grado que antes.

En cuanto a los demás la relación era buena, no teníamos problemas, en especial con Emmet, Jasper, Esme y Carlisle, esto se debía a que ellos me aceptaban como eran y no esperaban algo más de mí, algo que no era, tal como todos los demás hacían, eso era algo que me encantaba. En fin todo estaba bien, no teníamos inconveniente alguno con nadie, y ya no había tenido ninguna visión de los Vulturi, al parecer todo iba por buen camino. Al cabo "después de la tormenta viene la calma" incluso para un inmortal ¿o no?

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Hoy era sábado, por lo tanto no era día de clases, y yo estaba en la casa Cullen –algo que hacia habitualmente en estos días-. La casa se encontraba sola, claro, a excepción mía y de Jacob, ya que Santiago acompaño a Carlisle al hospital, y los demás salieron a cazar, asi que estábamos lo que se dice, completamente solos.

La relación entre Jacob y yo se puede decir que es la que menos ha avanzado, puede que se deba a la diferencia de especies, -en especial su olor para ser honesta- pero aun asi trato de ser lo más amable que puedo con él, para convivir mejor, digo no ha habido problemas pero aun asi siento que no somos amigos ni nada de eso. Algunas veces pienso en cambiar eso pero se puede decir que aún sigo siendo yo, y por lo tanto el orgullo no me deja dar un paso más allá para tratar de ser amigos y llevárnosla mucho mejor.

Estaba en la oficina de Carlisle observando los libros y buscando uno que me agradara para leerlo, Jacob estaba en la sala viendo televisión, algo muy común en él, no me sorprendía el que no me hablara mucho ya que nunca lo había hecho. De repente escuche como el apagaba la televisión y se dirigía hacia donde yo estaba, sin hacer caso a eso segui buscando, el entro y me miro como queriendo decir algo, pero parecía que había algo que se lo impedía. Lo mire de frente dejando de buscar y el sonrió, yo le devolví la sonrisa.

-Hola-dijo sin dejar de sonreír.

-Hola Jacob-lo salude usando un tono suave.

-Dime Jake, si gustas-dijo rascándose la cabeza.

-Claro, Jake-reí levemente y él se me unió.

-¿Y tú como quieres que te llame?-pregunto acercándose a mí con ademan sigiloso.

-Remy o Rene, cualquiera de esos está bien-respondí mirándolo, para luego dedicarle un encogimiento de hombros, para restarle importancia al asunto.

-Muy bien Rene, aunque me gusta más Nessie, pero es tu decisión…-alzo las manos como declarándose inocente, yo por mi parte solo reí.- ¿No estás un poco aburrida aquí?

-Un poco- me encogí de hombros nuevamente.- No lo estaría tanto si hubiera algo que leer-bufe levemente.

-Pero si hay muchísimos libros aquí-comento señalando los estantes repletos de libros con el ceño fruncido.

-Lo sé, pero ya los leí todos-dije mirando alrededor- quiero alguno nuevo o de menos uno de mis favoritos los cuales puedo leer mil y una vez y no me aburren- sonreí.

-¿En serio has leído todos estos libros?-dijo sorprendido. Asentí.- Wow yo no he leído más que los libros del instituto y no del todo. Son bastante aburridos- soltó una carcajada que nunca escuchaba cuando hablaba conmigo.