Este es el ultimo capitulo. No me despido, porque no es el final de Renesmee. Pero, las quejas y lo que sea, esta el MP o reviews. Fue dificil escribir esto, así que espero que valga la pena. Este capitulo va a todos los que siguieron la historia, le alentaron con sus comentarios, o poniendome en favoritos.
El epilogo tardara una semana, despues de navidad aproximadamente. Pero aqui les dejo esto. Saludos y felices fiestas por adelantado, ah.Cap. 29 Sueños y deseos.
Estiré mis dedos, tomando profundas bocanadas de aire. No me gustaba para nada la tensión que tenía sobre mí. En definitiva algo iba a salir mal hoy, pero, prefería no decirlo. Tal vez fuese como los sueños, esos que cuando te los guardas, no se cumplen.
Un último trozo de aire. Lo justo antes de regresar sobre mis pasos a donde los demás se encontraban. Les había dejado en el bosque. Y por más que desee que la imagen de ellos luciera imponente, no era así. No era como ver a los Vulturi en su esplendor.
Los Cullen estaban presentes, cada uno de ellos. Al igual que Jacob, Santiago y Alec. Le había rogado a este último que cuidara de Daryl, ahorrándome su presencia en este lio, pero insistió en quedarse a nuestro lado. Le devolveré su madre a ese niño. Había dicho, y entonces no me pude oponer a que nos siguiera. Jasón, Embry y Seth estaban cuidando de mi hijo en una choza del otro lado del pueblo. No quisimos que nadie conocido para los Vulturi le cuidara, si bien se habían cruzado en el camino de nuestros visitantes con anterioridad, no fueron nada excepcional como para quedar en sus memorias. Ethan estaba en un hotel en el centro de la ciudad, resguardado por Quil, Paul y Leah.
Se suponía que era un plan seguro.
Y debía de serlo, porque es todo lo que tenemos.
Unas pisadas resonaron en la quietud del bosque, haciendo que todos giráramos nuestras cabezas en esa dirección. Entre un ráfaga de viento, Alec terminó a mi diestra y Santiago del otro lado. El gruñido de Jacob resonó a mis espaldas y una innecesaria exhalación de grupo le siguió.
Pareció una eternidad en lo que ellos aparecieron con sus capuchas negras o grises, en el lugar. En un instante distinguí a la mayoría de ellos, sin importar que sus rostros estuvieran ocultos por las sombras.
-El plazo se ha acabado, chicos.
Bonita manera de saludar, pensé mientras que una sonrisa se extendió por mis labios sin que lo quisiera. Se trataba de un habito, un instinto que había desarrollado con el tiempo ante esas amenazas.
-Demuéstramelo- articulé, dejando escapar una risilla. Arrastré mi pie derecho hacia delante, bajando un poco, lista para lo que seguía. Porque le conocía, porque sabía que la sorna iba específicamente para él, además de que no soportaría ni un segundo de quietud ante ese reto.
Y así fue.
Derek acabó por estampar mi espalda a un árbol. Sonreía, al igual que yo lo hacía. Mis manos se clavaron como prensas en sus hombros, provocándole un quejido.
-Nada de trampas. Juguemos limpio.
Me mostró sus blancos colmillos, ladeando su cabeza un poco a la derecha.
-Hecho, preciosa- acercó su rostro unos milímetros al mío, y se lo permití, sabiendo que eso no significaba un peligro-. Que estos, serán el final.
Le empujé por los hombros un par de metros y él trastabilló unos cuantos más. Me dedicó una última sonrisa, antes de echar a correr. Miré a Santiago de soslayo, él estaba al mando ahora, porque me tocaba hacer al gato y al ratón con Derek.
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A media luz.
Ficção AdolescenteEl amanecer es tan solo el comienzo. Los Vulturi no se rinden con facilidad, los Cullen tienen algo que ellos desean; no podían quedarse de brazos cruzados. Todos creían que a pesar de eso ella seria como antes, pero nada esta escrito su destino pod...