Ángel de luz Propia - |COMPLETA|

Capitulo 2

Tan pronto atravezó las puertas acristaladas del edificio salió a su encuentro Charlie Winkley director del departamento, con quien tenía una amistosa relación de negocios desde que inició VieMex.

- Joseph, es un placer tenerte de nuevo por aquí. – Le saludó Charlie ofreciéndole la mano para estrecharla.

- Charlie, un gusto verte. – Correspondió amablemente aunque con la seriedad que siempre le caracterizaba.

- Sígueme. – Dijo indicándole el camino con un gesto. - Como siempre eres muy puntual y tenemos tiempo suficiente para que te prepares para tu intervención. – Apuntó Charlie. – Me he tomado el atrevimiento de imprimirte una copia de la agenda que tienes con nosotros el día de hoy.

Charlie explicó detalladamente el cronograma indicándole que después de la intervención a los estudiantes por una hora, mas media de preguntas, tenia reunión con el departamento de nuevas tecnologías para enseñarle los nuevos proyectos en los que se estaba trabajando, ya que él era uno de los principales benefactores y siempre tenía sugerencias interesantes y puntos de vista diversos y refrescantes. También debía asistir a varias entrevistas para reclutar a los "nuevos talentos" como él les llamaba y así elegir a los próximos empleados en prácticas, los cupos en VieMex eran muy apetecidos, y no solo por la distinción que les ofrecía, sino por las políticas de remuneración y beneficios que recibían. Joseph escogía 5 chicos anualmente y los llevaba consigo a trabajar en los campos en los cuales cada uno tenía su fuerte, explotaba sus talentos y los devolvía a la sociedad con la perspectiva de que serían los mejores trabajadores en el campo de la arquitectura e ingeniería.

- Y por último tenemos la cena con el director de la Universidad y demás directivos. – Concluyó Charlie.

- Muy Bien Charlie, aprovéchame sabes que hoy soy todo tuyo. – Contestó.

- De acuerdo amigo, entonces te tomaré la palabra e incluiré un par de copas después de la cena para relajarnos y hablar de otras cosas diferentes del trabajo.

- De acuerdo.

Media hora después, Joseph se encontraba sumerjo en su discurso acerca de crecimiento personal y logro de metas. Como de costumbre y a pesar de su seriedad se metió al publicó en el bolsillo, los asistentes permanecían en silencio total, absortos por la historia que en ese momento Joseph les relataba acerca de varios de los desaciertos a los cuales se enfrentó y salió victorioso, o simplemente asumió su derrota y empezó de nuevo o tomó otro rumbo.

En el fondo del aula se encontraban dos chicas hablando entre susurros para no interrumpir.

- ¡Madre Mia!, nunca un hombre viejo me había parecido tan guapo. – Comento Olga a Tory.

- ¿Viejo? – Comentó Tory. - ¿Te parece viejo?... a mí me parece... interesante. – Pensó un poco sus palabras, observando al hombre en la tarima. – Yo lo definiría como maduro.

- Maduro, o sin madurar... yo a ese hombre me lo como completito.

Tory ahogó una carcajada tapándose la boca.

- Por Dios Olga, contrólate.

- Santo Dios, pero si ese hombre está más bello que Bradley Cooper. Mira Esa carita masculina con mandíbula cuadrada, esa naricita perfecta, y esos labios... ¡Madre mía!... podría ahogarme con ellos, lástima que desde aquí no alcancemos a ver el color de sus ojos.

- Azules – aseguró Tory. - deben ser azules, lo imagino más como ese actor que le gusta a Bonnie... No se recuerdo su nombre... ¡Casper van Dien¡, pero más joven.