Capítulo 13

1.5K 88 10
                                    

Por eso mamá siempre nos dice que llevemos un suéter a todas partes. Lanzo un fuerte estornudo y me abrazo a mí misma.

Para empeorar mi situación actual, en las mañanas este lugar es extremadamente frío y yo trato de caminar lo más rápido que puedo hacia mi salón de clases pero me siento como si me convirtiera en una paleta de hielo poco a poco. Calma Aki, si te conviertes en helado, te aseguro que serás el más rico de todo el mundo, ten confianza en ti misma... bueno, probablemente voy a tener que esperar un buen rato a ser comida si me convierto en una paleta de hielo porque con este frío, creo que soy la única loca a la que le gustaría comer un helado... o sí, un rico y delicioso helado de limón con queso, no hay nada mejor en el mundo que un delicioso helado de limón con queso.

-No pienses en eso Aki –me murmuro a mí misma- ¿Cuándo se te va a quitar el frío si sigues pensando en cosas frías? –vuelvo a abrazarme y me encojo ligeramente, como si mi abrigo pudiera ocultarme por completo y de hecho, ahora que lo pienso, no sería mala idea, podría desaparecer dentro de mi abrigo y sería feliz...

-¿Con quién hablas? –no quiero voltear porque de tanto escucharla ayer, creo que tengo grabada su voz en mi mente, la de ella y la del experimento fallido.

Llevo mis manos a mi boca y soplo aire en ellas para que se calienten un poco mientras me doy media vuelta y la veo, ella se ve llena de vida ¿Alguien es capaz de vivir con este frío? Sí es así, podría volver a considerar su propuesta de ayer y tratar de averiguar su secreto para estar tan esplendorosa y llena de vida en esta horrible temporada de frío.

-¿Qué haces aquí? –pregunto.

-¿No puedo tomar este camino para ir al salón? –buen punto. Yo no soy nadie para prohibirle a una persona hacer algo.

Me vuelvo a dar media vuelta y sigo caminando ¡Dios! ¿De nuevo me has abandonado? ¿Por qué me haces todo esto?

-¡Espera Aki! –no, no, no y no Aki, ignórala, no pienses en nada, no, mejor piensa en conejos gorditos y peluditos, si, buena idea, piensa en eso- Si ya estamos aquí ¿Por qué no vamos juntas al salón?

Déjame pensarlo.... ¡NO! ¿Por qué todo esto me tiene que pasar a mí? A mi hermana le encantaría estar en mi lugar, ¿Entonces por qué no le pasan estas cosas a ella?

-No es por ser mala –comienzo a hablar- pero me gusta caminar rápido y eso le molesta a muchos así que es mejor que vayas por tu propia cuenta.

-Es perfecto –esa es su respuesta- a mí también me gusta caminar rápido.

Es más que claro que lo que acaba de decir es mentira ¿Quién se cree ese tipo de cosas? No soy una tonta, y no creo tener la cara de tonta.

-Creo que no me has entendido –en este tipo de situaciones es mejor hablar de manera clara aunque me moleste- yo quiero ir sola, por mi propia cuenta al salón, no necesito que alguien me acompañe.

-Y creo que yo no he sido clara tampoco –me contesta y escucho como camina a mi lado- no voy a dejar que vayas sola, ahora somos amigas y las amigas van a casi todos lados juntas.

-¿Quién dijo que éramos amigas?

Parece que hoy también va a ser un día bastante largo, claro, pero yo no quise hacerle caso a Ashley, mi hermana siempre me dice que viva cada día de mi vida como si fuera el último y que disfrute cada momento por mínimo que sea, creo que por algo me lo decía, ¡Adiós mis hermosos y bellos días de paz y tranquilidad! No saben cuánto me harán falta de ahora en adelante, fue mi culpa, perdón por no atesorarlos.

-Desde ayer somos amigas.

No pongo ninguna queja más y avanzamos juntas al salón sin intercambiar una sola palabra más, el frío me hace meter mis manos en los bolsillos de mi abrigo pero me llevo una gran sorpresa al ver como el aire frío causa una sonrisa en el rostro de Mylene ¡Esa chica está loca! Definitivamente está loca, casi puedo ver pingüinos jugando en los barandales de las escaleras y pasillos y ella está feliz.

No Soy Igual Que TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora