No Soy Igual Que Todas

Capítulo 22

Cuando despierto, lo primero que veo es la luz que desprende la pantalla de mi celular.

Aj, ¿A quién se le ocurre mandar un mensaje en la mañana?

Pero yo se la respuesta, porque no es la primera vez que me pasa, no es la primera vez, porque cuando eres la amiga de Mylene puedes recibir mensajes de ella a cualquier hora del día y de la noche porque Mylene es la única loc..., la única persona a la que se le ocurre enviar un mensaje a la media noche o a una hora de despertarme para ir a clases. Es como si nunca durmiera o como si no tuviera más cosas que hacer.

Suelto un fuerte gruñido antes de estirar mi brazo y rozar la pantalla del celular con mis dedos, cuando lo tengo, lo acerco a mi rostro hasta que las letras son capaces de leerse.

Mylene: ¿Estas libre? Hay que ir de compras.

Mylene: No acepto un no por respuesta.

Cierro mis ojos por un instante, con la pequeña esperanza de que sea solo un sueño. ¿Acaso los fines de semana no son sagrados?

Me doy por vencida antes de lo esperado y comienzo a ponerme de pie pensando en que le voy a decir a mamá para que me dé permiso de salir, no creo que me deje salir así como si nada después de todo.

De camino al baño para lavar mi cara, mis pies chocan entre ellos y sí, termino sobre el suelo. Que hermosa forma de empezar el día.

― ¡Renacuajo, deja dormir! ―esa es la voz de Ashley.

Sí claro, como si ella estuviera durmiendo, Ashley es la única que se despierta temprano los fines de semana.

Solo extiendo una de mis manos para llevarla hasta mi nariz.

―Creo que me rompí algo ―suelto y vuelvo a dejar caer mi cabeza.

♪♪♪♪♪♪

―Llegas tarde Aki ―es lo primero que dice mi amiga a pesar de que sé que las palabras que trata de no decir, son comentarios sobre mi ropa... o tal vez mi cabello.

En mi opinión no está nada mal, es ropa cómoda después de todo y mi cabello trenzado. Ella es la que lleva puesto un bonito vestido de flores con su cabello rizado cayendo sobre sus hombros.

―Fue un milagro que mi mamá aceptara.

Mylene se encoje ligeramente de hombros pero sonríe. Para mí sí que fue una sorpresa la decisión de mamá, yo casi podía ver el infierno frente a mis ojos pero mamá me dijo que se sentía bastante feliz de que comenzara a salir más pero me advirtió que no quería que llegara tarde, así que... no sé qué pensar en realidad.

― ¿Quieres que te llevemos a casa? Mi mamá vendrá por mí y puedo pedírselo, además, he sido yo la que te invito ―me dice mi amiga.

―Sí ―respondí al instante―quiero decir, si pueden.

Mylene se ríe y no se molesta en que nos ganamos una que otra mirada de algunos extraños.

―Vamos Aki, somos amigas ―me responde―, claro que te puedo llevar a casa... aunque no sé dónde vives ―su expresión cambia ligeramente y arquea ambas cejas en un gesto de confusión.

Aunque nos quedamos en silencio, Mylene no tarda en volver a tener su típico estado de ánimo y me toma del brazo indicándome que comencemos a caminar.

―Te voy a mostrar un mundo completamente nuevo ―aunque no sé qué es lo que quiere decir mi amiga, ambas comenzamos a caminar.

Nos dirigimos de inmediato a las caleras eléctricas y veo que hay mucha gente para un sábado en la mañana pero no le doy tanta importancia y tampoco se la doy cuando una chica con el pelo teñido de rubio en las puntas me señala y ella y lo que parecía ser su novio, comienzan a reírse de mí.

―No le hagas caso ―me dice mi amiga―, de seguro esta celosa o algo por el estilo, su maquillaje no se compara con tu belleza natural y mañanera, además, tenía ojos de mapache, nadie en esta vida usa las sombras oscuras para parecer salida del hospital.

No me gustaría reírme de esa chica, si no me gusta que se rían de mí, no me debería de reír de ella, además, aunque no esté muy de acuerdo con el maquillaje, sé que algunas lo consideran necesario, aunque no las entiendo muy bien ¿Por qué ocultar lo que eres en realidad?

―No entiendo porque el maquillaje es tan necesario ―le digo a Mylene.

Mi amiga se recarga en durante un momento en el barandal.

―Solo depende de para quién lo hagas Aki ―lo dice de un modo serio y un poco triste― ¿Crees que este mal querer lucir bonita para ti misma? Yo no creo que sea así, creo que en un mundo como el nuestro, nadie comprenderá realmente que estamos bien como somos y aunque queramos hacer como si no escucháramos nada, lo hacemos y terminamos queriendo parecer mejores, pero para mí, todo depende de para quien lo hagas, no soy de la opinión de cambiar para alguien más, prefiero que quieras cambiar para ti misma. Las personas van y vienen, tú siempre te tendrás a ti misma.

Sus palabras me hacen sentir un poco incomoda, Mylene tiene un buen punto de vista pero yo sigo prefiriendo ser tal y como eres.

♪♪♪♪♪♪

Después de una hora, Mylene sale de las tiendas con bolsas no solo de ropa, si no adornos, y varias curiosidades más, término convenciéndome de compras un llavero con forma de oso de peluche en un tono dorado metálico que realmente me encanto pero cuando llegamos a la librería, soy yo la que quedo hipnotizada.

― ¿Quieres pasar? ―se inclina hacia mí y sonríe.

Comienzo a asentir rápidamente con la cabeza y le devuelvo la sonrisa.

― ¿Podemos?

No espero su respuesta y entro al instante, y en ese omento, todo desaparece y camino por mi cuenta sin preocuparme por mi amiga.

La sección de clásicos, fantasía, ciencia ficción, histórico... todo es hermoso.

Los libros me llaman y yo quisiera dar vueltas, tirarme al suelo y que varios libros me rodeen.

Mis manos se estiran a uno de los instantes y en lugar de tocar el libro frente a mí, la sensación de la piel de alguien aparece.

Volteo al instante y retiro mi mano, aunque sé que si fuera necesario, mordería a esa persona si intenta llevarse algo mío.

―Que sorpresa ―cabello negro, ojos azul oscuro...

―Tú... ―alcanzo a susurrar.

― ¡Oh! Veo que ya se han encontrado ―esa es la voz de la posible culpable de esto porque su voz suena bastante feliz.

Creo que tendré que llevarme unos cuantos libros sobre como cometer el crimen perfecto.

―Mylene ―susurro molesta.

Besos...
♡♡♡ Alice ♡♡♡

¿Todos estan bien? Aqui donde vivo, tembló en la tarde, espero que todos esten bien, sobre todo si viven en México, en mi casa casi nunca se sienten los sismo, no fue tan fuerte, pero si se sintio.

¡Mañana es fin de semana asi que dejen todas sus preocupaciones a un lado por unos cinco minutos, les aseguro que sirve de mucho, sobre todo cuando no has dormido bien, ustedes calmados y coman mucho helado mañana! Yo no puedo porque estoy enferma pero ustedes disfruten de un bonito sabado.