Capítulo 46

720 35 7
                                    

Tony

Las miradas que Rei le lanza a Aki no me agradan pero no estoy de humor para discutir con ella porque parece que a White no le agrada que discuta con otras personas.

Aki se ha mantenido tensa durante todo este tiempo. Ni siquiera sé cómo es que logre que viniera conmigo después de que diera tantas protestas.

― ¿Quieres que te traigan algo? ―pregunto y me reclino un poco hacia ella.

Coloco mi mano en una de sus mejillas y ella se aparta casi al instante.

―No necesito nada ―suelta.

Frente a nosotros, Rei bufa notablemente y cuando giro a verla, gira sus ojos y se cruza de brazos.

―Rei ―llamo y ella cambia de expresión por completo― ¿Puedes dejarnos solos por un instante?

Sus ojos se abren ligeramente y sus ojos viajan de Aki a mí.

―Tu padre... ―se aclara la garganta―, perdón. El señor me ha dicho que los acompañe ―protesta.

Una ligera sonrisa tira de sus labios y yo suelto un suspiro, giro a ver a Aki una vez más y veo su ceño fruncido, ella también mira a Rei fijamente y parece estarla analizando.

―Y yo te he pedido que nos dejes a solas ―no volteo a verla de nuevo, miro la expresión de Aki, aunque esta no cambia.

Sé que Rei va a protestar en cualquier momento pero ella suele tratar de comportarse cuando se le dan órdenes directas.

―Yo... ―comienza a hablar.

―Te lo estoy pidiendo ―le doy una rápida mirada y escucho como es la chica a lado de mí la que bufa esta vez.

Rei frunce los labios pero asiente con la cabeza y comienza a alejarse en dirección a las puertas del salón.

―No le agrado ―Aki se encoje en su lugar y el vestido se infla envolviendo parte de sus brazos en jirones de tela.

No me quiso contar el porque papá estaba con ella. Lo único que sé se limita a dos o tres cosas: En la falda del vestido de White se extiende un gran corte, por alguna razón se terminó lastimando la cabeza o por lo menos eso es lo que creo, y por último, Axel le hablaba de mamá.

―No es como si ella fuera una persona sociable ―digo.

Su cara da de frente a la mía y su ceño fruncido me causa gracia.

― ¿Cómo lo sabes? ―pregunta.

Tengo ganas de reír porque la respuesta es muy obvia pero ella se enojaría mucho más si se lo digo.

―Ella trabaja aquí ―comienzo―, desde hace años, su madre también lo hacía pero ahora no está aquí precisamente. Conozco a Rei desde que somos niños.

― ¿Ahora decides ser honesto? ―pregunta pero no noto molestia en su voz y mucho menos enojo.

Suelto un suspiro. Aki White de cierta forma es una mujer difícil pero también es como un libro abierto.

―Trato de hacer bien las cosas ―digo y yo también me hundo en mi lugar.

Está casa es muy grande. Demasiado grande para mi gusto en realidad, cuando era pequeño a veces no sabía ni donde me encontraba, era como estar en un castillo u algo por el estilo, ahora todo es diferente, este lugares como una jaula, una demasiado grande de la cual puede ser que nunca salga.

―Es demasiado tarde para eso ―se queja.

― ¿Y cuándo es una "a tiempo" para ti?

Nuestros rostros se encuentran y veo un poco de tristeza en su cara. No sé el porqué. En realidad, no sé nada de la persona que se encuentra a mi lado, solo que le gustan los dulces y que tiene un pésimo sentido de la moda según Mylene.

No Soy Igual Que TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora