Capítulo 44

670 29 6
                                    

―Clark ―gruño pero me detengo al instante. Esta noche, tarde o lo que sea, no soy Aki, esta vez tengo que cuidar lo que digo― Buenas noches Tony ―me fuerzo a sonreír y él muestra una cara de entre disgusto y confusión.

― ¿Ahora me saludas como si nada? ―él también sonríe pero yo que conozco a este experimento fallido, sé que no le cuesta tanto como a mí.

―Que gracioso es ―mantengo mi sonrisa cuando una pareja se detiene junto a nosotros para tomar una copa de un líquido rosa.

Tony eleva una ceja y lo maldigo internamente porque él sabe a la perfección que ese gesto me pone nerviosa, sin embargo, solo aprieto un poco el pequeño chocolate entre mis manos. Espero que no se derrita...

―No, para nada ―protesta y se coloca de perfil. Su mirada va de un lado al otro evaluando la comida.

Tengo ganas de lanzarme a él y golpearlo o incluso gruñir, lástima que no puedo hacerlo.

―Bueno, mi presencia ya no es necesaria así que... ―me giro levemente con la intención de irme de ahí pero su brazo se aferra al mío. Sé que es él porque no hay otra persona que deje la misma sensación un tanto electrificante en mi piel.

―Nadie ha dicho que no seas necesaria ―siento su mirada fija en mí y lo vuelvo a maldecir internamente porque él me harta y esta situación en general me harta, me molesta...

―Tengo que irme ―murmullo.

―Tenemos que hablar ―su voz es firme y hace que gire a verlo.

Su mano sigue sosteniendo la mía, sus ojos siguen fijos sobre los míos pero su sonrisa parece haberse extinguido.

― ¿Tienes algo más que decirme después de lo de la última vez? ―pregunto con un tono firme y bastante serio.

En realidad, la última vez que hablamos fue para discutir sobre nuestro proyecto en grupo que no resulto nada bien y Page termino siendo quien terminara poniendo orden sorprendentemente, pero ambos sabemos claramente cual fue nuestra "última platica"

―Sí ―siempre me he preguntado qué es lo que tienen los ojos de este experimento fallido porque cada vez que los veo, siento que un océano completo me absorbe lentamente y amenaza con no dejar ni un solo rastro de mi existencia―. Aki, sé que lo nuestro...

Mi mano se libra de su agarre con brusquedad y mis pequeños bocadillos caen al suelo dejando una desagradable mancha.

―No hay un nosotros y no hay nada nuestro ―mi voz sale más directa de lo que esperaba.

Nuestras miradas se sostienen durante un momento hasta que la suya viaja a mi brazo y es cuando veo por primera vez, un gesto de duda en Tony Clark. Su mano se vuelve a estirar para tomar la mía una vez más pero se detiene a mitad de camino y la deja caer.

Él suelta un suspiro.

―Solo quiero hablar.

Compórtate Aki ―me repito―, compórtate y guarda la calma. Mamá no quiere uno de tus espectáculos, nadie quiere pasar un mal rato.

―Hace unos días ―no puedo evitar hablar―, hubiera creído que me llevarías a la fuerza a hablar si así lo querías. Ahora me doy cuenta que no eres capaz de hacerlo.

Me vuelvo a girar y esta vez camino con pasos firmes, si trata de ir por mí, no lo detendré y si no lo hace, tampoco hare nada al respecto.

Nuestra "relación" no comenzó de la mejor manera y tampoco término de la misma forma pero ahora, si es que existía un nosotros, no volverá a existir porque cuando rompes algo, no importa cuántas veces trates de repararlo, nunca volverá a ser lo mismo y si nosotros somos juntados de nuevo, seguirá habiendo pequeños huecos por los que nos podemos volver a quebrar.

No Soy Igual Que TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora