Capítulo 61

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Aki

Mis ojos van de un lado a otro del salón pero no encuentro a Mylene por ninguna parte, por otro lado, me tomo un momento y giro a ver a Tony que parece estar divirtiéndose con su grupito pues suelta una risa que logra hacerme prestarle atención, claro que él no nota mi presencia en este momento.

Suelto un suspiro y camino fuera del salón.

¿A quién buscas Aki? Mylene no está, Tony está ocupado y peleaste con Dominic en la mañana.

Vuelvo a soltar otro suspiro.

Cierto.

Esta vez no pienso en que todos me están dejando, no, solo acepto que yo no tengo porque ser el centro de atención y de hecho, mi vida antes del experimento fallido era de esta forma, bueno, antes no buscaba a alguien que me acompañara durante el receso, solo salía del salón sin tomarle importancia a otras cosas.

Tomo aire y sostengo con fuerza mi libro.

Comienzo a bajar las escaleras y cuando estoy en el pasillo que da directo a los jardines comienzo a pensar en el lugar en el que antes pasaba mi tiempo. Yo prefiero lo lugares calmados, donde no hay tantas personas, donde puede dar un poco el sol, me gustan los días soleados y los lugares con sombra. Comienzo a caminar, si mal no recuerdo, cerca del edificio de la biblioteca hay una banquitas con sombrillas y con algunas flores alrededor, tal vez debería de ir por ahí.

Mientras me dirijo hacia ese lugar, me doy un tiempo para observar el edificio de la biblioteca. Me gustan los libros pero no puedo leerlos tan fácilmente cuando ya han sido leídos por alguien antes que yo, mamá suele decir que es mi imaginación y que exagero pero es la verdad. Aunque la biblioteca de la escuela es bastante grande, es un edificio de gran tamaño, con varios pisos y...

― ¡Au!

Retrocedo dos pasos y dirijo rápidamente mi vista a la dueña de esa voz. Mi hombro duele ligeramente, pero ella sostiene un lado de su cabeza y da varios masajes en la zona... no puedo creerlo... ella es más pequeña que yo.

―Disculpa ―me apresuro a decir.

Su vista se eleva y me topo con unos ojos castaños, brillantes y ligeramente grandes. Ella parece una muñeca de porcelana...

―No te preocupes ―contesta y sonríe aunque su mano sostiene su cabeza.

― ¿Te lastimaste? ―pregunto.

―Ah, no ha sido nada ―hace un movimiento con su mano para restarle importancia.

― ¡Ali! ―miro por encima de su hombro y un chico se dirige hacia nosotras.

―Creo que me llaman ―dice y se da media vuelta.

―De verdad lo siento ―digo y ella vuelve a hacer el mismo gesto con la mano.

―No te preocupes ―gira durante un momento y vuelve a sonreírme. En poco tiempo se gira nuevamente y llega hasta el chico que la ve con una expresión de preocupación, hablan de algo que yo no logro comprender y acto seguido, él se inclina y jala de sus dos mejillas, ella solo ríe.

Ella es rara....

Dejo de prestarles atención y vuelvo a mi camino.

No puedo recordar cómo pasaba mi tiempo antes de todo lo que tengo ahora... De verdad que no puedo y siento que no puedo soportar este nudo en mi garganta que aprieta poco a poco y que aumenta el dolor conforme pasan los segundos.

¿Cuándo fue que comencé a cambiar?

No quiero hacerlo, no quiero cambiar, me gusta mi forma de ser, me gustaba mi forma de ser....

No Soy Igual Que TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora