Capítulo 43

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Sábados por la mañana, los mejores días de mi vida...

Los que deberían de ser los mejores días de mi vida mejor dicho...

― ¡Aki! ―sin duda, es mamá― ¡Aki!

¿Qué he hecho yo para merecer esto? No tengo ni la más mínima idea.

Un quejido sale de mi boca y estiro mi mano para tomar mi teléfono de la mesita de noche sin embargo, no tomo nada y termino cayendo al suelo aun envuelta en mis cobijas.

―Que agradable forma de comenzar mi día ―murmuro.

― ¡Aki! ―se vuelve a escuchar.

Abro los ojos, los giro y me dejo caer una vez más en el suelo. No importa donde sea, lo importante es dormir.

― ¡Aki!

Solo quiero unos dos minutos, tal vez cinco, si se apiadan de mi sería bueno diez...

¡Tock! ¡Tock!

Fuertes golpes se estrellan contra mi hermosa puerta...

― ¡Enana! Despierta ―¿Ashley?― ¿Acaso estás sorda? Mamá no para de llamarte, más vale que despiertes o yo misma rompo la puerta y te saco de ahí. ¿Sabes que has arruinado mi rutina de las mañanas, verdad?

Sí, definitivamente es mi hermana, no creo que ha papá le guste la idea de poner extrañas cosas de colores en su cara... ¿Qué eran? ¿Mascarillas?... Pensándolo mejor, tal vez a papá puedan gustarle.

Una sonrisa crece en mi rostro y comienzo a acurrucarme.

― Por tu culpa, ahora vamos tarde ―se queja Ashley desde el asiento del copiloto.

―No es cierto ―digo―, tú eres la que se tarda demasiado arreglándose.

Y no estoy mintiendo, ella realmente se tarda años, dos horas arreglando su cara, una hora pensando en qué es lo que va a ponerse... y si seguimos, nunca terminaremos.

― ¿Quién es la que durmió hasta la una de la tarde? ―cuestiona.

Abro la boca pero termino inflando las mejillas, es verdad que esta vez me excedí un poco.

Al final, termine usando un vestido azul, lo tuvieron que modificar en el último momento para que fuera más corto debido a mi tamaño pero es bonito aunque tiene muchas capas y eso me molesta, Ashley termino usando el vestido rojo de ayer y mi madre ha elegido un vestido blanco con algunas capas negras y detalles plateados, papá por su lado usa un traje, como siempre aunque debo de admitir que luce realmente bien. A pesar de que vamos para un evento importante y que normalmente es el señor Dalton quien nos lleva a este tipo de eventos, papá ha insistido en ser él quien conduzca. No sé si eso es bueno o malo.

―Ashley tiene razón Aki ―mamá coloca una de sus manos sobre las mías, su cabello cae en ligeras ondas―, ¿Qué tan tarde tiene que dormir alguien para despertar tan tarde?

―Me he ido a dormir temprano ―me defiendo y mis palabras están lejos de ser una mentira. Hace un año tenía unos cuantos problemas para dormir pero ahora todo está solucionado, el problema es que ahora duermo más tiempo independientemente de la ahora en la que vaya a dormir.

―Ya, ya, dejen de pelar ―habla papá―, mis hermosas mujercitas se ven demasiado bien como para no lucirse ¿No es verdad?

Papá ríe pero ninguna de las tres le ve la gracia a su chiste si es que eso fue una broma.

No Soy Igual Que TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora