Capítulo 21

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Al final del día Mylene tiene razón.

Tony Clark no es el tipo de persona que se da por vencido fácilmente.

― ¿Puedo saber qué es lo que estás haciendo? ―pregunto.

Sus ojos verdes me miran pero esta vez no tiene su típica sonrisa de siempre.

―Tengo algo que decirte ―suelta― y tenía que verte.

― ¿Es algo importante? Mi mamá se enojara si llego tarde a casa ―sé que suena como si fuera una niña pequeña pero es la verdad, la única razón por la que mamá no viene por mi cuando salgo de clases es gracias a Ashley, ella pensaba que era una pérdida de tiempo para todos.

Él se acerca un poco a mí pero no tanto como para intimidarme o hacerme sentir nerviosa, no, esta vez se mantiene a una buena distancia y yo agradezco eso.

―Te acompañare hasta tu casa ―me dice.

― ¿Estás loco? ―cruzo mis brazos sobre mi pecho y frunzo el ceño ligeramente.

Tony comienza a levantar su mano y yo retrocedo por instinto pero el solo coloca uno de sus dedos sobre mi frente, para ser más exactos, en el centro de mis cejas, justo donde mi ceño se frunce.

―Te saldrán arrugas si sigues haciendo eso ¿Sabes?

Niego con la cabeza y alejo su mano con un gesto de la mía.

―No iré contigo a casa.

Comienzo a caminar pero Tony solo se dedica a seguirme.

―Si no quieres hablar conmigo está bien pero solo déjame acompañarte, no te molestare y no te hablare para que este más tranquila.

Me detengo de golpe después de escuchar sus palabras y doy media vuelta solo para mirarlo fijamente.

― ¿Puedo saber por qué de repente tienes tanto interés sobre mí? ¿Acaso te quieres convertir en un acosador o algo por el estilo? Porque si eso es lo que quieres entonces creo que tendrás que poner atención sobre otra chica ―Tony parece confundido ante mis palabras así que suelto un largo suspiro y sigo hablando― mi vida no es nada interesante, créeme, solo me dedico a dormir, comer y leer, no hay nada más, bueno, tal vez también hago tarea pero eso solo vuelve mi vida más aburrida ¿No crees?

―No estoy interesado en tu vida ―ahora yo soy la que esta confundida― solo quiero acompañarte a tu casa.

Tony comienza a caminar por delante de mí.

¿Y sabe hacia dónde está caminando? No creo que sepa dónde está mi casa, nunca le he dicho donde esta... Espera Aki, esto solo puede significar algo. ¿Cuándo has visto que un acosador admita que lo es?

Mi mirada se clava al instante sobre Tony que sigue caminando, sus pasos son seguros pero, realmente no creo que sepa donde vivo ¿O sí? Eso sería muy raro, no sería normal y aunque Tony parezca todo menos normal, supongo que tiene ciertos límites... entonces otra idea se cruza a mi mente y comienzo a disminuir mi paso pero parece que él se da cuanta.

― ¿Qué estás haciendo? ―pregunta y se detiene, yo hago lo mismo.

― ¿Sobre qué?

― ¿Por qué caminas tan lento? ―da media vuelta y es cuando su expresión cambia, eleva una ceja y un escalofrío recorre mi espalda― ¿Y por qué estás tan lejos?

Trago saliva y trato de hacer un intento por seguir respirando.

― ¿Acaso tratas de escapar? ―pregunta. ¿Por qué no se me ocurrió eso antes en lugar de solo caminar detrás de él?

No Soy Igual Que TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora