Capítulo 12

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-Quédate Aki –cuando escucho sus palabras no puedo más que mirarla fijamente y con desconfianza ¿Qué es lo que está planeando?-. Quiero hablar contigo después de todo, esa es la razón por la que estoy en este después de todo.

Trato de mantener la calma así que solo cruzo mis brazos debajo de mi pecho y la sigo mirando, la trato de analizar, trato de pensar en las múltiples formas en las que podría atacarme y... ¡No pienses en eso Aki! Tienes que mantenerte en calma ¿verdad?

-¿Por qué quieres hablar conmigo? –pregunto.

Una ligera sonrisa se forma en los labios de Mylene y un escalofrío recorre toda mi espalda.

-Quiero ofrecerte un trato pero antes. Perdón Aki, creo que me pase un poco con lo que te dije.

-¿Qué? –no puedo evitar que mi pregunta tenga un poco, un ligero toque de burla, pero juro que es solo un toque. Últimamente he estado tratando de practicar con los modales y creo que este es el día más largo que he tenido así que una broma como esta debería de haber sido necesaria, tal vez, si es que solo es una simple broma de Mylene.

-Te he dicho que me disculpo, te pido perdón por lo de esta mañana y –me estira una de sus manos- quiero que seamos amigas ¿Qué dices?

Una sonora risa invade el salón y no me siento orgullosa de que ese ataque de risa venga de mi parte, coloco mis manos sobre mi estómago y este comienza a doler un poco, de mis ojos salen pequeñas lágrimas. De verdad que no me puedo creer esto, sé que debería de actuar de manera seria pero ya no puedo, creo que ya enloquecí por completo, no puedo más, no puedo soportar tantas emociones juntas en tan poco tiempo.

-¿Estas bromeando? –me limpio una de las lágrimas que corren por mis ojos.

-No –ella si se comporta de manera seria-, es de verdad, solo quiero que ambas podamos ser buenas amigas, ya sabes, compartir momentos bonitos y todo eso.

-¿Por qué querría yo algo como eso?

Mylene camina hacia a mí y quedamos frente a frente, a pesar de que yo soy un poco más pequeña de estatura que ella, no retrocedo y mantengo mi cabeza en alto.

-A ti no te agrada Tony -me dice- y yo soy su mejor amiga ¿No crees que eso es bueno para ti?

-Si eres su mejor amiga y yo me convierto en tu amiga, eso no sería bueno para mí –le contesto-, lo que tú me ofreces es estar más cerca de él y lo que yo quiero es estar lejos. Lamento decirte que no me interesa tu oferta, porque todo lo que me ofreces es lo contrario de lo que yo quiero y...

-No lo has comprendido aun Aki, yo te ofrezco la solución de tu vida –me interrumpe y veo como sus ojos de repente se llenan de luz- lo que yo te ofrezco es una moneda, tiene dos caras que sirven para el propósito al que quieras llegar, yo te ofrezco la oportunidad de usar la primera cara y tú decides si quieres usar la segunda. Soy la amiga, no, soy la mejor amiga de Tony y puedo hacer que estés a salvo de él y evitar todo ese drama que te paso en las escaleras –mi boca y ojos se abren de repente entonces una ligera sonrisa aparece en sus labios cuando niega con la cabeza- claro que no le diré a nadie sobre eso, si no es que todo el mundo ya lo sabe pero la otra cara de la moneda que depende de ti, puede traerte más momentos como esos Aki, puedo hacer que Tony, mi mejor amigo se ponga de rodillas ante tus pies.

Me quedo sin palabras durante un leve segundo pero recupero mi compostura, no puedo creer lo que Mylene me está ofreciendo. Es como si me estuviera ofreciendo una alianza en una guerra que estoy perdiendo y ella es la que podría cambiar todo y poner todo a mi favor.

-Las amigas no se hacen por deber –le digo- una amiga es una persona a la que le tienes confianza no una persona con la que te juntas porque te conviene, eso no es una amiga Mylene –le comienzo a contestar- no podremos ser amigas nunca si sigues con esa actitud de dar y ganar o quitar y perder, eso no es una amistad.

No Soy Igual Que TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora