Capítulo 19

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Era un chico apuesto, delgado y se notaba que hacía ejercicio, sus ojos eran hermosos y hacían contraste con el color de su cabello.

Llego por detrás de ellas y las tapo colocando su chaqueta por encima de ellas. Si fuera el novio de alguna de ellas eso habría sido tan romántico.

Pero que probabilidades hay de que te encuentre a un chico apuesto en la calle y que haga eso por unas chicas que huyen de la lluvia.

Pero peor aún cuantas probabilidades hay de encontrarte a dos chicos, uno que te invite un café y otro que te tape de la lluvia.

–Soy Alex, Alex Constancio, perdón si no les doy la mano pero bueno. –Echó una mirada hacia arriba–estoy sosteniendo esto para que no se mojen.

–Mucho gusto yo soy Ann y ella es Caterine.

–Sabes esto es muy extraño, completamente extraño.

– ¿Se puede saber por qué?

–Bueno no es común ver a chicos por aquí siendo gentiles con cualquier chica que se encuentran. Creo que nadie en el mundo lo hace. –Dijo Caterine aun desconcertada.

–Bueno, seré el primero entonces.

Ann miro a Caterine.

––––––––– entendió lo que Ann le quería decir. La mataría cuando llegaran a casa.

– ¿A dónde van?

–A casa, bueno a casa del hermano de Caterine, ahí nos quedamos.

–De acuerdo, las dejare allá.

La lluvia comenzaba a parar.

– ¿Quieres pasar? –Dijo Ann. –Después de lo que hiciste es lo menos que podemos hacer, ¿no es así Caterine?

–Si pasa, te preparare un café, después de una lluvia esto te vendrá bien.

–Hola Louis ya llegamos. –Grito Ann.

–Shhhh los niños están durmiendo. –Dijo Louis saliendo rápidamente de la habitación.

Louis se detuvo al ver a Alex dentro de su departamento.

–Oh lo siento, él es Alex, Alex él es mi hermano.

Ambos se saludaron. Alex le sonrió y Louis respondió.

–Perdón por venir así pero estaba lloviendo y traje a estas chicas a casa.

–Muchas gracias, ¿las conoces?

–Oh no, no las cosco. Me las encontré caminando por la calle y mojándose así que me dirijo hacia ellas y las cubrí de la lluvia.

– ¿Ann puedes venir a ayúdame por favor? –Grito Caterine desde la cocina pero no suficiente como para despertar a los bebés.

Ann se dirigió a la cocina dejando a los dos chicos platicando.

– ¿Caterine no puedes hacerlo tu sola?

–Oh claro que puedo. Pero no puedo explicarme como es que te esfuerzas por hacer que ese chico entre al departamento, ni siquiera lo conocemos.

–Caterine al parecer es tu día de suerte, primero Joe y luego Alex.

–No Ann, no es así. Ya vasta por favor. –Caterine comenzaba a molestarse con Ann cuando sonó su celular.

Saco el celular de bolsa y vio el número, no lo conocía así que lo dejo sonar.

–Caterine es Joe, contéstale.

– ¿Y si no es?

–Contéstale Caterine.

–De cuerdo pero promete que dejaras de insinuarme cosas cn cada chico que veas. Ann...

–De acuerdo lo prometo.

Caterine presiono la tecla de contestar.

–Hola, por un momento creí que me habías dado el número equivocado. –escucho decir al otro lado de la línea.

–Mmm no, fue solo que no conocía el número.

–Y extrañaba esa dulce voz. –Dijo Matthew.

–¿Perdon? –Dijo Caterine al no poder escuchar al otro lado de la línea.

–No nada, es un amigo que está conmigo. –Joe tapo el celular con una mano– ¿Podrías guardar silencio por favor?

Matthew le indico con las manos que lo haría. Estaba demasiado feliz y debía contenerse.

–Listo ahora sí, ¿se mojaron?

–Ehh si...un poco.

– ¿Un poco? Cuando salí del centro comercial comenzó a llover un poco. Disculpen si ya no regrese pero tenía cosas que hacer.

–Oh...si...no te preocupes.

– ¿Estas ocupada?

–No, bueno si, solo un poco.

– ¿Puedo saber que estás haciendo?

Matthew se acercó más a Joe tratando de escuchar y Joe le pedía que se alejara un poco.

–Un poco de café...hace frio.

–Mmm...

– ¡Caterine porque tardas demasiado! –Dijo Louis desde la sala.

–Lo siento debo irme, es mi hermano...

–Un momento escuche otra voz ¿Estas con alguien más?

–Mmm hmm es un chico que nos encontramos en el camino, Ann le pidió que pasara...

–Esa amiga tuya...

–Lo sé, la estaba regañando justo cuando llamaste.

– ¿Y quién ese ese chico?

–No recuerdo su nombre...creo que comenzaba con A.

–De acuerdo ya te dejo adiós, disfruta de tu café.

–Adiós. –Dijo Caterine. Tomo dos tazas de café y las llevo a la sala.

**—**

–Ya lo escuchaste, él esta es su departamento.

–Debo recuperarla lo antes posible.

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EL GUARDAESPALDAS (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora