EL GUARDAESPALDAS (Sin Corregir)

Capítulo 22

– ¿Quién era? –Pregunto la rubia.

–Joe.

– ¿Joe? –Alex conocía ese nombre.

–Si un amigo.

–Lo conocimos el mismo día en que te conocimos a ti sol que a él lo conocimos primero.

–Ya veo, yo tenía una un amigo llamado Joe...–Alex recordó esos viejos tiempos con él y con Matthew–pero tal vez no sea el mismo.

–No hemos hablado mucho con él así que no podemos decirte si es el mismo. –Dijo Caterine.

–Alex ¿por qué dices tenia? ¿Ya no son amigos?

–Tonterías Ann...no nos hemos visto en mucho tiempo. –Alex recordó aquel día con Deborah– ¿Quieren un helado? –cambio de tema rápidamente y a las chicas se les hizo algo extraño.

–Si ¿por qué no?

–En un momento los traigo. –Alex se alejó de ellas aun desconcertado, tenía raro presentimiento.

– ¿No crees que es raro? –Pregunto Caterine.

– ¿Qué cosa? –Ann la miro intrigada.

–Alex, algo de lo que dijo no me gusto.

–Caterine es su vida, si no quiere contarnos está bien, tu tampoco le has contado tu pasado.

–Lo sé, pero ¿sabes? Desde el primer día en el que lo conocimos algo despertó mi curiosidad, creo que he odio su nombre en alguna parte.

– ¿Estas de broma? Caterine son solo imaginación, no conocemos a chicos aquí y ¿Cuántos Alex no hay en el mundo?

– ¿Perdón? –Dijo Alex al escuchar decir eso a Ann.

–Si lo siento estábamos hablando de los Alex que hay en el mundo–. Eso hizo que Alex y Caterine rieran.

– ¿Enserio? Creo que si en efecto hay muchos.

–No tardaste nada–Dijo Caterine.

–Bueno no había nadie más queriendo comprar helados, espero les guste el chocolate, olvide preguntarles de que lo querían.

–Si no te preocupes ese nos encanta. –Dijo Caterine.

Ella aun penaba en ese nombre, alguien se lo había mencionado pero no lograba recordar quien ni cuándo. Debían ser solo imaginaciones de ella, tal como lo había dicho Ann.

**—**

–Esta con el de nuevo joder.

–Matthew cálmate no dijo que era una cita o algo así...

–Joe no hace falta que lo diga es obvio que así es, cuando sepa quienes ese estúpido...

– ¿Qué? ¿Lo golpearas?

–Si es necesario si, esta con Caterine–Matthew se llevó una mano a la frente y luego la paso hacia arriba tocando su cabello. –Voy con ella.

– Matthew no sabes ni siquiera en donde está.

–Tienes razón–Matthew pensaba y caminaba de un lado a otro con la mano sobre la barbilla–Iré a su casa–dijo por fin. –si salió debe regresar ahí tarde o temprano. La esperare e intentare hablar con su hermano también.

–Espero que sepas lo que haces.

–Elena dijo que hiciera lo posible por encuerarla así que ya deje pasar demasiado tiempo debí haber hecho desde el principio y ahora con este tipo no pienso perderla.

–Te acompaño entonces.

–No Joe, ya me has ayuda bastante esto o tengo que enfrentar yo solo. Te llamare de cualquier manera. –Dijo mientras tomaba su chaqueta y salía de la casa de Joe.

–Suerte amigo.

Debía pensar claramente lo que haría no podía darse el lujo de cometer una estupidez de nuevo.

Llego al departamento de Louis y se dirigió a la habitación en la que se encontraba, llamo a la puerta un poco nervioso tal vez Caterine ya estaba ahí y si ella abría...

– ¿Qué haces aquí?

– ¿Puedo pasar?

–Me pareció haberte dejado claro que no quería volver a verte de nuevo por aquí.

–Lo es y lo intente pero ya no puedo necesito hablar con Caterine y arreglar esto de una vez por todas, no puedo vivir sin ella–la voz de Matthew sonaba un poco entrecortada, él sentía un nudo en la garganta–no sabes cuantas noches he deseado que Caterine y mis hijos estuvieran con migo, son todo lo que tengo en esta vida joder Louis no me los arrebates–Soltó el castaño de golpe.

–Adelante–Louis se hizo a un lado dejando pasar a Matthew. –Caterine no está, salió.

– ¿Puedo ver a mis hijos?

–No están, se los ha llevado con ella.

Matthew se sintió aún más enojado.

– ¿Por qué lo hiciste Matthew? ¿Por qué le hiciste eso a mi hermana?

–Nunca fue mi intención, sabes bien que te prometí que nunca le haría daño pero esto se salió de mis manos...Deborah, ella me tendió una rampa y planeo todo, ahora que lo pienso no me ha vuelto a llamar tal vez no sabe que estoy aquí y... no vine a hablar de esto yo quiero hablar con Caterine.

–No es tan fácil hacer que ella vuelva a creer en ti, lo sabes muy bien.

–Joder Louis la amo por eso estoy aquí porque ya no puedo más ella es todo para mí y quiero aclarar todo porque no he tenido la escupida oportunidad de hablar con ella no la he viso, no he escuchado su voz en más de dos semanas y no soy el mismo desde que ella se fue. No sabes cómo me dolió que ella me hubiera dejado, que se hubiera llevado a nuestros hijos– Matthew estaba a punto de llorar. Louis realmente se sintió mal por no haber permitido que hablaran. – y que no quiera saber nada sobre mí, sé que hice mal pero créeme Louis hare todo lo posible por recuperarla.

–Lamento que hayas tenido que pasar por todo esto...no sabía...ella salió con Ann y con un chico que conocieron no deben tardar ene llagar, solo salían por una hora.

– ¿Se ha olvidado de mí?

–Eso no puedo decírtelo yo.

La puerta se abrió y ambos cortearon para ver de quien se traba. Era Ann con las carriolas y con dos hermosos niños dentro.

Matthew se levantó al instante y se dirigió a ellos.

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