Capítulo 35

542 26 0
                                    

Al despertar se aclaró la vista y observo todo a su alrededor, ya no recordaba en donde se encontraba pero poco a poco llegaron a su memoria los recuerdos de horas antes y pensar en ello lo abrumo aún más. Caterine estaba a su lado sin moverse, lo único que podía escuchar era su respiración pausada.

Intento llamarla pero ella no respondió a ninguna de las palabras que salían de la boca de Matthew.

El castaño se sentó alado de la camilla de y tomo su mano para acariciarla mientras la miraba. La puerta se abrió era Joe que por fin se había decidido a pasar para inspeccionar que todo estuviera bien con Matthew. Joe conocía perfectamente a su amigo y sabía que no se encontraba bien y su cara reflejaba lo cansado que se sentía.

–Deberías ir a descansar un rato–Le dijo.

–No puedo, Caterine me necesita.

–Y tus hijos también–Joe tenía razón Matthew se había olvidado por completo de sus hijos y se quedó pensando un momento antes de responder.

–Promete que estarás al pendiente de ella y que me llamara si algo le ocurre o si hay alguna novedad...llámame inmediatamente si ella despierta.

–Lo hare. –Le dijo apartándolo de la camilla y lo guio a la puerta.

Matthew salió de la habitación y se dirigió hacia la salida del hospital en donde se encontró con Louis que al parecer ya había ido a su departamento y se había duchado pues tenía un atuendo diferente al que llevaba puesto ayer por la noche.

–Hola Louis.

–Hola ¿iras a casa?

–Sí, me iré a duchar y pasare a ver a mis hijos, ellos también me necesitan.

–Ellos se han quedado en mi departamento, están con una amiga mía, ella los está cuidando muy bien solo toca la puerta y te abrirá.

–Gracias Louis.

Matthew salió del hospital y partió a su departamento para luego ir al departamento de Louis pero sin antes haber llamado a Elena y a Ann, al parecer nadie les había informado nada y creyó que era justo hacerlo ahora mismo, amabas eran amigas de Caterine y debían saber lo que le había pasado.

– ¿Pasa algo?

–Caterine, ella...sufrió un accidente....no....no está bien....e...ella, está en coma.

Matthew les dio la dirección del hospital en el que se encontraba Caterine, las dos tomaría el primer vuelo hacia New York para estar lo antes posible con Matthew y con Caterine que las necesitaba mucho.

Después de haberse dado una ducha rápida Matthew comió algo pues no había comido nada en horas y aunque no tenía hambre sabía que debía comer algo para estar en sus cinco sentidos a cualquier momento, luego se dirigió al departamento de Louis para ir a ver a Derek y a Dustin.

Toco la puerta dos veces y abrió una chica linda y joven parecía carismática.

–Soy Matthew Coleman. El padre de Derek y Dustin.

–Hola muchos gusto, sus hijos son un encanto–se abrió paso para dejarlo entrar y lo dirigió hacia donde se encontraban los dos gemelos.

–Gracias por cuidar de ellos, no sabes lo mucho que me ayudas.

–No se preocupe por nada señor Coleman para mí es un placer cuidarlos. –le brindo una sonrisa.

Cuando Matthew vio a sus hijos de nuevo sintió ganas de llorar porque ellos eran tan pequeños y no sabían nada de su madre, no sabían que pasaba con ella y un gemido fue omitido cuando alzo a Derek y miro sus ojos llenos de esperanza y luego miro la sonrisa en Dustin por ver a su padre, ambos estaban emocionados por ver una cara conocida.

EL GUARDAESPALDAS (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora