Capítulo 15

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A las 11 am Matthew llegó a New York, respirar ese aire, estar en ese lugar le traía viejos recuerdos. New York era uno de sus lugares favoritos hasta que se mudó a L.A.

Tantos recuerdos que había dejado atrás volvieron a su mente tan rápido como si apenas hubieran ocurrido ayer. Una parte de su pasado comenzaba a reavivarse. Alex su viejo amigo vivía ahí o por lo menos lo estaba cuando Matthew se fue, ni siquiera se despidió de él. Su amistad había terminado aquel día de la fiesta.

–Hogar, dulce hogar–Exclamó el castaño–. Veamos–dijo al momento en el que sacaba la dirección que Ann le había dado–, según esto la dirección es 129 West 46th Street, New York, NY 10036.

El castaño miró a su alrededor tratando de ubicarse.

–Maldición–se llevó una mano a la cabeza–, mejor tomo un taxi.

El típico Matthew de siempre, elegir el camino fácil parecía ser su regla.

A pesar de haber pasado tantas horas en el avión estaba resplandeciente, típico del chico apuesto al que todo le sienta bien, el castaño sacó sus gafas mientras caminaba tratando de encontrar un taxi que lo llevara a aquella dirección, la verdad es que no quería encontrarse con Louis pero lo más probable era que Caterine estuviera con él y si no lo estaba no tenía de otra más que enfrentarse al hermano mayor de Cate.

Aún era temprano por lo que no tardó en encontrar un taxi que lo llevara a esa dirección. No había tráfico como el que suele haber la mayoría de los días así que al parecer estaría lo más pronto posible con Louis.

Mientras el castaño iba en el taxi observa todo a su alrededor, la gente parecía estar tan feliz y solo recordaba la canción que había escrito cuando estaba en el avión, no dejaba de cantarla en su mente así que comenzó a tararearla.

Tenía un sonido tan profundo, no podía esperar a que Caterine la escuchara, deseaba que ella pudiera escucharla...algún día.

– ¿Esa canción es nueva? –preguntó el joven del taxi.

–Oh no, yo la compuse.

– ¿Habla enserio?

–Si yo la hice, la compuse hace un par de horas.

–Vaya que suena muy bien, ¿es para su novia?

Matthew rio.

–Lo siento, perdóneme no quise entrometerme–El joven buscó la mirada de Matthew por el retrovisor.

–No, no lo hace–dijo el castaño mirándolo a los ojos–. Es solo que...si, si es para ella, espero poder cantársela pronto.

– ¿No la tiene cerca? Es decir ¿ella no está ahora con usted?

–No, no lo está, hice algo malo y ella viajo aquí, a New York– Matthew entristeció.

– ¿Sabe algo joven? Claro si usted me permite le daré un consejo.

–Adelante, no se preocupe. Lo escucho.

El joven hablo.

–Si la ama haga todo lo posible por reconquistarla, no se dé por vencido. Yo estoy seguro de que ella lo perdonará si ustede se esfuerza y trata de arreglar las cosas, las cosas no se arreglan por si solas a veces necesitan de una empujadita y con un corazón noble como el suyo le será más fácil.

–Tiene mucha razón, tenga por seguro que así lo haré, haré lo posible por recuperarla.

La canción seguía en su mente y cada vez se sentía más cerca de Caterine. Miró por la ventana y a su izquierda estaba el lugar en donde se encontraba el hermano de la chica; y lo más probable era que ella también.

Bajó del auto y se encontró frente a un hotel, el Hotel Entrance, tomó sus maletas y se dirigió a la puerta.

Recordó algo, él no tenía el número de la habitación.

–Maldición –Se dijo.

–Ann, ella debe tener el número –Sacó el celular de su esposa y le llamó a Ann esperando que contestara.

Bip, bip, bip.

–Hola.

–Ann, gracias a Dios que contestas, ¡no cuelgues! –Dijo antes de que esta lo hiciera–. Necesito que me des el número de habitación de Louis.

– ¿Por qué?

–Estoy aquí.

Ann sintió un escalofrió que le recorrió el cuerpo, no creía que Matthew estuviera allí, ella le había dado la dirección pero creía que no sería capaz de enfrentarse a Louis de nuevo.

– ¿Ann?

–Sí, lo siento, ¿Por qué viniste?

–Por Caterine, no pienso perderla de nuevo. La amo ya te lo dije.

–Ella no quiere verte, ni te esfuerces por venir aquí.

Matthew escuchó al otro lado de la línea una voz, era Louis.

–Joder–Dijo el castaño.

–Maldito, ¿se puede saber qué haces aquí? No quiero verte cerca de Caterine de nuevo, ¡¿Entendiste?!

–Louis sé cuál es la gravedad del asunto y quiero aclararlo todo, vamos volé demasiadas horas para estar aquí...

–A mí me vale el tiempo que hayas tenido que volar para estar aquí, nadie te lo pidió así que vete, no quiero que verte cerca de ella.

–Solo quiero hablar con Caterine.

–No permitiré que lo hagas, te habías ganado mi confianza pero ahora estoy aquí para cuidar de ella... Ya la has hecho sufrir mucho.

–Quiero explicarle todo – Matthew sonaba realmente arrepentido.

Louis cortó la llamada antes de que Cate despertara aún estaba cansada y no debía saber que Matthew estaba buscándola.

EL GUARDAESPALDAS (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora