Matthew moría de rabia.
– ¿Se puede saber cómo diablos conseguiste mi numero?
– ¿Ni un buenos días amigo?
– ¿Amigo? Hace mucho que tú no eres mi amigo. – Matthew se mostraba molesto en cada palabra que decía.
–Como sea, solo llamaba para saludar a Caterine.
–Jodete Alex.
Matthew colgó, ahora se encontraba frente a la ventana observando hacia un punto indefinido, estaba molesto por lo de Alex. – ¿Cómo consiguió el numero? –seguía pensando.
El castaño se giró al momento en el que Caterine lo tomaba por la cintura dándole un fuerte abrazo, distrayéndolo de sus pensamientos. Ambos ahora frente a la ventana contemplando el panorama a su alrededor.
–Despertaste– Matthew le dio un beso en la frente– ¿Dormiste bien?
–Más que nunca–Caterine le hizo una seña preguntándole por la música que sonaba y Matthew fue a apagar el reproductor.
–La puse para...quería escuchar música.
–Me encanta, ponla de nuevo.
Matthew la miro con una sonrisa. –Tengo algo mucho mejor. –Se dirigió al sofá en donde se encontraba su guitarra y luego le indico con la mano que se sentara junto a él. Caterine se acercó y se sentó a su lado, podía imaginar lo que iba a hacer.
–Esta canción...–Su voz de repente sonó un poco triste–la escribí cuando fui a casa...–suspiro profundamente–como un loco, manejando de prisa...con ganas de verte y de explicarte todo, pero...
– Matthew no tienes que explicarme nada más, yo...
Él la interrumpió colocando un dedo sobre los labios de Caterine.
–Cuando entre–prosiguió–no estaban tus cosas, no estabas tú, no estaban Derek ni Dustin...no había nadie. –Caterine tomo las manos de Matthew. –Me sentí muy mal, sentí que...–sus ojos se tornaron un poco vidriosos. –mi mundo se vino abajo, se vino abajo, porque tú eres todo para mí y no podía acéptalo. –Caterine comprendía él dolor que Matthew había sentido. –Lo sé, sé que no fui el único que se sintió así.
Caterine se limitó a asentir con la cabeza y él la tomo entre sus brazos. –Sé que tú también sufriste probablemente más que yo pero me sentí derrumbado. – Matthew la dejo y se colocó la guitarra, la miro a los ojos y comenzó a cantar.
–Dime ¿por qué? ¿Por qué te vas? –Su voz reflejaba el dolor que había sentido.
Perdóname, la sinceridad pero me duele verte sufrir
Siento que vives huyendo de tu corazón
Creo que es tiempo de cambiar para mejorarla.
Cada palabra que el pronunciaba llegaba al corazón de Caterine y le hacía sentir un nudo en el estómago.
No se acaba, no es Game over, tenemos que hablar ¿por qué no vamos a Sanghai?
Esas palabras fueron exactamente lo que paso aquel día, él quería hablar con ella y ella no se lo permitió. Matthew nunca se rindió, una lágrima amenazaba por salir.
No se acaba, no es Game over, Tenemos que hablar, ¿porque no vamos a Shangahi?
No se acaba, no es Game over, tenemos que hablar, ¿por qué no vamos a Shanghai?
No se acaba, no es Game over, tenemos que hablar, ¿por qué no vamos a Shanghai? oh ohh
Matthew dejo de cantar solo para continuar tocando la guitarra, le sonreía y pudo notar que ella estaba a punto de llorar y de nuevo pensó en la estúpida llamada que había recibido hace un rato, no quería perderla de nuevo. Sus ojos se encontraron y se podían comunicar sin decir ni una sola palabra. Te amo.
Matthew la tomo entre sus brazos y ella no resistió más.
–Lo lamento. –Le dijo limpiando las lágrimas que corrían por su mejilla.
–N...no es nada, me gusto, debimos hablar desde un principio.
–Solo quería que supieras lo que pensé en ese momento, todo ira mejor.
Alguien lloro al otro lado de la habitación. –Yo me encargo–Dijo Matthew levantándose para dirigirse a la cocina. Tomo las mamilas que había dejado sobre la mesa.
– ¿Lo hiciste tú? –Pregunto Caterine— al mirar el desayuno y las mamilas preparadas.
–Si–le dijo con una sonrisa–creí que sería buena idea, siéntate a desayunar mientras yo veo a estos pequeños. Matthew se dirigió a la habitación de Derek y Dustin dejando a Caterine en la cocina.
Caterine tomo asiento y volvió a reproducir la música que Matthew estaba escuchando cuando una luz parpadeo en el celular de Matthew seguido de un tono.
–...y te encontré y te encontré suspirando en un bar de Bogotá...
Caterine tomo el celular pero el número que aparecía en la pantalla no tenía nombre, así que supuso Matthew no conocía el número y prefirió no contestar.
Cuando dejo de sonar, lo tomo de nuevo y presiono la tecla de llamadas recibidas. Había otras con el mismo número unas llamadas perdidas y una había sido contestada hace unos minutos.
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EL GUARDAESPALDAS (Sin Corregir)
RomanceMatthew y Caterine se conocieron hace más de un año a causa de una estafa que al final no pudo realizarse pues los planes no salieron como se tenían previstos, Justin se enamoró de Caterine y todo lo que hacía lo hacía porque en realidad la amaba, y...