EL GUARDAESPALDAS (Sin Corregir)

Capítulo 33

El camino parecía demasiado largo, Matthew comenzaba a hacerse consiente de lo que había pasado y lograba recordar algunas cosas, solo vagos recuerdos. Uno de los paramédicos revisaba los signos vitales de Caterine al tiempo en el que observaba un aparato cuadrado alado de ella que tenía muchos números y Matthew no entendía que eran pero al parecer eran demasiado importantes pues el paramédico registraba los datos y le suministraba suero a Caterine, a decir verdad Matthew no sabía que era.

– ¿Estará bien cierto? –Por fin Matthew hablo durante todo el tiempo que ya llevaban ahí. El castaño lo miro detenidamente tratando de encontrar una respuesta en su rostro pero el paramédico no le contesto por un largo tiempo y Matthew comenzó a desesperarse.

–No lo sabremos hasta que despierte, esta inconsciente–el paramédico seguía registrando esos malditos números en una libreta. –esperemos que despierte pronto.

Un momento dijo ¿esperemos que despierte pronto? Acaso no despertaría, ¿no era una posibilidad? ¿Estaba tan mal?

Matthew no volvió a hacer preguntas y seguía tomando a Caterine de la mano y rezando porque todo saliera bien, maldita la hora en la que la dejo conducir.

La sirena dejo de sonar lo que indicaba que ya habían llegado, él ni siquiera se había molestado en llamar a Louis o a Joe lo único en lo que podía pensar era en Caterine.

Antes de bajar de la ambulancia uno de los paramédicos que estaba dentro con Matthew le entrego una cadenita, era la cadenita que le había regalo Matthew y sintió un fuerte apretón en su corazón. Demasiado fuerte como para hacer que se le fuera la respiración y la tomo en sus manos apretándola con todas su fuerzas con miedo a que se le pudiera perder.

Bajaron de la ambulancia y llevaban la camilla por los pasillos del hospital casi corriendo Matthew iba alado de ellos pero al llegar a la zona de urgencias ya no le permitieron el paso y solo deslizo su mano con la de Caterine dejándola ir.

Matthew se quedó parado ahí un buen rato mirando las letras rojas por arriba de él, "URGENCIAS", luego miro de nuevo la cadenita en sus manos para después partir de ahí y dirigirse a la sala de esperas, lo más probable era que pasara ahí la noche.

Se sentó sobre una silla de color azul mirando hacia un pasillo por el que pasaban muchos sujetos con batas blancas, algunos con ropa azul y negra por debajo de ella. El hospital era demasiado blanco y tranquilo, Matthew solo se sentó ahí con la cabeza gacha mirando el piso con cuadros de color blanco y azul marino, poso sus manos entrelazadas sobre sus rodillas. Estaba pensando, recordando pero lo peor era que sentía que su corazón cada vez aceleraba más y luego perdía las fuerzas de golpe.

¿Cuánto tiempo pasaría para que algún medico fuera a donde él se encontraba y le diera noticias?

Una enfermera se acercó a Matthew y él creyó que era para decirle sobre el estado de pero solo le pidió su información para llenar el expediente. La enfermera era muy amable e intento reanimarlo pero este ahora parecía no tener vida.

–Puede irse a descansar, los doctores tal vez no tengan nada hasta el día de mañana. –Su voz era cálida y reflejaba confianza pero Matthew no quería hacer caso.

–Prefiero quedarme aquí, quiero...estar al pendiente de todo.

–Entonces debería llamar a sus familiares, ¿usted es el único familiar con el que ella cuenta?

Matthew lo había olvidado, si los había tenido presentes pero no volvió a pensar en llamarles, sus hijos debían estar solos pero él no quería apartarse de ahí.

Matthew simplemente regreso a su lugar en donde había más gente o tal vez no la había notado hasta ahora, todo seguía igual seguía sintiendo un hueco en el estómago, algo le faltaba y él solo quería que Caterine abriera sus ojos, era lo único. Que ella le hablara de nuevo y le sonriera.

Aun pasaban algunos doctores y paramédicos por ese pasillo y seguían llevando sus camillas, de un lado a otro la gente seguía avanzando y él comenzó a cantar una canción en sus mente, volvió a mantener la cabeza gacha.

Eyelids closed to be soon opened...

...you will open your eyes...

Cos you are my one and only...

And you'll be alright.

Por fin se levantó de aquel lugar y saco su celular de la bolsa de su pantalón, busco en la agenda unos números y luego llamo a Louis creyó que era más prudente llamarlo a él antes que Joe aunque en realidad necesitaba más el apoyo de un amigo.

–Hola... Louis...Yo......Caterine, ella está en el hospital. –dijo vacilando un poco.

– ¡¿Qué?! ¿Qué le paso? ¿Justo ahora? ¿En dónde está?

–Hace unas horas...

– ¡¿Y porque diablos no llamaste antes?! –Lo interrumpió.

Matthew se sentía aun peor. –No estaba bien, no quería a nadie conmigo, todo esto fue...

–Dime en donde estas.

Matthew pensó en que primero debía haber llamado a Joe. Le dio la dirección del hospital a Louis y luego colgó para llamar a Joe quien lo comprendió aún mejor y le dijo que en menos de cinco minutos estaría ahí.

Nada.

Aun no recibía ninguna respuesta y ningún médico se acercaba a él para decirle algo sobre Caterine, Matthew se levantó más de mil veces para preguntar a una enfermera sobre el estado de Miller aunque ahora ya era la señora Caterine Coleman pero no obtenía ninguna respuesta. Nada que le hiciera tranquilizarse aunque sea un poco. Volvió a preguntar y justo en el momento en el que se dirigía de nuevo a su asiento entro Joe y lo miro tan triste, nunca lo había visto de esa manera, en ese estado. Tan fatal.

– ¿Cómo está todo? –Pregunto después de darle un abrazo de amigos pero sobre todo de consuelo.

Matthew parecía o amenos intentaba ser fuerte y en momentos lo lograba pero en otros simplemente no podía más.

–No lo sé– Matthew miraba fijamente hacia el reloj que estaba frente a él, ya habían pasado 2 horas y media y aun no obtenía respuesta. El reloj que había mirado desde el momento en el que se sentó en ese lugar. –Nadie me dice nada, no quiero que le pase nada...

–Todo estará bien, ya lo veras. No pierdas las esperanzas. –Joe le indico que se sentara y no se sintió animado a hacer otras preguntas aunque si tenía muchas que hacer pero no sintió que fuera el momento adecuado y solo se quedó con él a su lado.

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