Capítulo 20

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–11:40 pm– Matthew miro de nuevo el reloj–. ¿Quién será ese tipo?

Matthew no podía dormir, se movía de un lado a otro, se ponía y quitaba de nuevo las sabanas.

–Esto es una locura. No he podido dormir nada. –Se lamentaba.

–11:44 pm–el reloj seguía avanzando y Matthew estaba cada vez más desesperado.

Tomo su celular situado en una mesita de noche justo al lado del reloj, ahora su celular marcaba las 11:45.

Matthew oprimió unas cuantas teclas y ahí está contemplando lo que buscaba.

Coleman observaba una foto, una linda chica sonriendo y con el cabello ligeramente alborotado por el aire, sin duda una muy buena toma.

El castaño pasaba sus dedos por la foto, acariciándola como si en verdad estuviera esa chica frente a él.

Caterine de Coleman, era el nombre de contacto que él le había puesto aunque al contemplarlo decidió cambiarlo por otro.

–SweetHeart...

Sin duda apropiado para ella.

Matthew giraba su dedo sobre la tecla de marcar, quería hacerlo. Escuchar su voz aunque sea por un momento le quitaría ese horrible insomnio.

–11:53–Pronuncio el castaño aun sin decidir llamarla. – ¿Qué debería decirle?

Él castaño miro hacia el techo con su celular en manos sobre su pecho. Cerro los ojos por un momento.

–No...definitivamente no lo es...–dijo después de pensar un rato–no puedo llamarla a casi media noche eso sería una locura...mis hijos...probablemente ya estén dormidos y yo...debo hacer lo mismo.

Matthew dejo su celular sobre la mesita de noche y observo el reloj por última vez, las 00:00, genial técnicamente ya era un nuevo día.

**—**

Por alguna extraña razón Caterine tampoco podía dormir.

El día anterior había sido un día demasiado fuera de lo común sobre todo cuando Alex estuvo con ella.

Después de que Joe hablo con ella Caterine fue a donde estaba Louis y el invitado de Ann por que así era, Ann lo había invitado. Todos estaban platicando cuando en otra habitación se escucha un chillido. Era Dustin el que lloraba.

Caterine se levantó al instante.

–No se habían despertado desde que ustedes se fueron, deben tener hambre–Dijo Louis dirigiéndose a ambas chicas.

Caterine tomo de la cocina dos pares de mamilas con leche y se dirigió al cuarto de donde provenían los sollozos. Al entrar a la habitación se podía escuchar ahora a dos hermosos niños llorando que al ver a su mamá disminuyeron su llanto.

–Hola–dijo Caterine alargando un poco la palabra y con mucho cariño. Derek y Dustin secaron su llanto.

– ¿Me extrañón pequeños? –Dijo al momento en el que les daba sus mamilas. –Yo si los extrae mucho...

Caterine estaba platicando con ellos cuando sintió alguien detrás de ella.

–Que lindos niños.

–Alex...–miro hacia él–son una ternura–volvió a miran a sus hijos. Caterine los acariciaba y ellos veían fijamente a Alex.

Derek comenzó a llorar.

–No llores–Caterine tomo a Derek en sus brazos. Derek seguía llorando.

–Vamos déjame a mii. – dijo Alex estirando sus manos hacia ella.

Caterine extendió sus manos hacia Alex para entregarle a su hijo.

Derek lloro más y Caterine lo tomo de nuevo, le dio su mamila y dejo de llorar.

–Lo siento, no suelen comportarse así, es la primera vez que veo a Derek comportarse así.

– ¿Derek? –Dijo Alex extrañado.

–Si así se llama.

–Creo que Louis escogió un buen nombre para su hijo...

– ¿Perdón? Oh no, creo que te confundas–dijo al tiempo en el que volvía a dejar a Derek sobre la cuna. –No son hijos de Louis...

– ¿No?...lo supuse porque ustedes dijeron que venían de visita y... ¿son tuyos?... –Alex estaba confundido.

–Sí, estos dos peques son mis hijos...Dustin y Derek.

– ¿Enserio?...es decir no imagine que...y tu... quiero decir y ¿el papá?

–Si no te molesta prefiero no hablar de eso. –Caterine dejo de mirarlo.

–De acuerdo...–Alex seguía observando a los bebés. –Sé que nos acabamos de conocer pero si necesitas ayuda o algo aquí estoy yo, no dudes en contar conmigo.

–Lo hare, gracias.

–Sabes yo... me preguntaba si querías salir a dar un paseo mañana por la tarde, claro puedes llevar a estos pequeñines–se apresuró a decir–...solo una caminata por el parque tal vez.

–No creo que deba salir y más con ellos...

–Yo los cuidare, con mucho gusto lo haría... puede ir Ann si gustas.

Alex sabía que si iba Ann, Caterine aceptaría de inmediato.

–Pero solo una hora.

Alex hizo un puchero que a Caterine le causo ternura.

–Dos horas–Dijo el castaño indicándole el numero dos con sus dedos.

Caterine dudo un momento –.De acuerdo, pero solo dos horas.

–Gracias, te prometo que así será.

Por fin se quedaron dormidos de nuevo y Caterine y Alex los contemplaron por última vez antes de cerrar la puerta tras de ellos.

Esos niños despertaban en Alex una enorme curiosidad, le recordaban a alguien pero no sabía a quién, –probablemente es una de mis locuras–pensó.

**—**

–Las 10 de la mañana. –Los rayos de sol se reflejaban justo en la cara de Matthew, sus pupilas se dilataron al instante en el que abrió los ojos. –Creo que después de haberme dormido tarde es justo haberme despertado tarde.

No importaba mucho que Matthew se hubiera despertado tarde porque no tenía que ir a trabajar y afortunadamente aún tenía dinero que le habían pagado por sus canciones.

Coleman se levantó de un salto de la cama y se dirigió hacia una de las ventanas de su departamento, sin duda contemplo una excelente vista aunque le parecía más interesante verla a la luz de la luna, todas esas luces... le recordaba aquella canción que escuchaba con Caterine cuando salían a contemplar el cielo estrellado de California.

–SiCaterine estuviera aquí...

Matthew se apartó de esa vista y tomo una ducha.

y:Calib֚9

EL GUARDAESPALDAS (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora