Sarutobi Lea no sólo tenía que lidiar día a día consigo misma, también tenía que hacerlo con su "incordioso" hermano mayor Asuma.
Este, a pesar de la diferencia de seis años de edad, podría considerarse con la misma madurez que su hermana. Y no es que fuese inmaduro, al contrario; es que Lea, a sus dieciséis años ya pensaba como adulta.
Quizás eso le ayudase a crear grandes estrategias de batalla que la ayudaron a convertirse en Jōnin.
Su rutina era simple. Se levantaba, desayunaba, iba a "trabajar" y cuando volvía a veces practicaba con su hermano alguna que otra técnica o jugada de shoji. Ella solía ejercer de guardiana en la entrada a Konoha, aunque a veces accedía a realizar misiones que su padre -el Hokage- le encargaba.
Sobre su vida emocional, había que decir que era algo caótica. Después de graduarse en la academia e ir ascendiendo como ninja, fue perdiendo el interés en hacer amigos. Aquello era debido a que las personas de su generación no le producían el estímulo suficiente como para no dejarlas ir. Nunca encontró el verdadero significado de la amistad.
Hiruzen, su padre, desde que era pequeña notaba cómo seleccionaba para sociabilizar solo a aquellas personas que fuesen tan lógicas y maduras como ella. Eso le garantizaba que no se juntaría con personas perdidas.
—¡Asuma, me voy a trabajar! —le avisó como todas las mañanas mientras salía por la puerta de su casa.
Nada más llegar a su posición, saludó a sus compañeros con un cordial y energético “buenos días”. De vez en cuando hablaban, pero la mayoría del tiempo se mantenían firmes.
Muchos dirían que el trabajo de guardia es aburrido, estar equis horas de pie esperando sin distraerte. Pero a Lea no le parecía así. Si la gente supiese la cantidad de viajeros, turistas y shinobis o kunoichis que solían atravesar aquellas puertas se sorprenderían.
—¡Atención! ¡Shinobis a la vista!
Lea había heredado el tipo sensor de su padre, lo que le permitía reconocer el chakra ajeno sin necesidad de poseer ningún dojutsu. Enseguida reconoció los poseedores de aquellos chakras.
—Buenos días. —saludó alegre el azabache, como si no acabase de venir de una misión que duró tres días.
—Buenos días, Uchihas. Pasad. —pronunció ante la mirada interrogante de sus compañeros. Ella, normalmente, era quién decidía si alguien pasaba o no.
—Gracias. Qué paséis buena mañana.
—Igualmente, Shisui. Itachi. —le respondió de vuelta, provocando bufidos y murmuros que no pasaron desapercibidos por ella. —¿Qué?
—Esos Uchiha.. ¿No se os hace extraño que siempre salgan y entren?
—El Hokage les manda misiones, ¿qué importa eso?
—Como también les mandó liberar al Nueve Colas, ¿no? Konoha aún se resiente por ello. —no era la primera vez que aquel clan recibía el odio de la aldea, y más específicamente, de algunos de sus compañeros.
—Solo son rumores que la gente ha inventado, Kyoto. No podemos marginarlos si queremos tener paz en la aldea, es un bucle.
Sus palabras parecieron acallar al nombrado, aunque no llegaran a convencer del todo ni que cambiaran sus formas de pensar.
—Pues yo sigo sin fiarme de ellos...
Lea decidió hacer oídos sordos, como todas las veces que sucedía lo mismo. Era una causa perdida. Es imposible hacer entrar en razón a alguien que se niega a razonar.
En el camino a casa luego de una jornada dura de vigilancia, fue parada por un ANBU.
—El Hokage ha pedido verte en su despacho antes de que acabe el día. —dijo y le asintió afirmando.
Había un cambio de planes. El merecido descanso ocurriría más tarde.
Utilizó su energía restante para aumentar la velocidad de carrera y llegar cuanto antes a la torre Hokage. Una vez allí, le dejaron pasar al despacho de su padre y comprobó que no estaba solo.
—Volvemos a encontrarnos Lea-san.
—Cierto, Uchiha. —correspondió a la sonrisa que el muchacho le dió, pero su expresión cambió rápidamente pasando a una seria y concentrada en lo que el Tercero tenía que decir.
—Bien, ya que estáis los dos aquí no hay necesidad de andarse con rodeos. —comenzó a hablar Hiruzen. —Una banda de ladrones de pergaminos ha robado varios sobre las técnicas secretas del Mokuton, y ahora se dirigen hacia el país de la Lluvia. Esta es una misión de rango A puesto que en teoría la banda está formada por chūnnin.
¿Cómo es posible que se hayan colado intrusos en la aldea bajo su supervisión? Aquello sería probablemente una llamada de atención por su descuido.
—Sé lo que estás pensando, Lea. Cuando entraron la entrada no estaba a tu cargo. —sintió como el nudo de su estómago, a causa de la vergüenza, se deshacía. —Volviendo a la misión... Normalmente mandaría a ti, Shisui, junto con Itachi. Pero este tiene otra misión de la que hacerse cargo junto con el equipo ANBU. Así que me gustaría que fuerais vosotros los que se encarguen. Saldréis mañana con los primeros rayos de sol, ¿entendido?
—Sí, Hokage-sama. —contestaron al unísono.
—Retiráos.
Caminaron torre abajo, dirigiéndose hacia el exterior. No se dijeron ninguna palabra en el camino.
—Bueno, hasta mañana Uchiha. —se despidió Lea.
—Nos vemos mañana Lea. —ni siquiera dejó ocasión a que la acompañase puesto que ella ya se había ido.
Tenía una sonrisa plasmada en el rostro cuando llegó a casa.
El día de Lea había transcurrido con normalidad. A la cena, le contó a Asuma sobre la misión.
Siempre que se iba se misión alguno de los hermanos Sarutobi, acostumbraban a avisar al otro en caso de que algo saliese mal. Comúnmente su padre llegaba muy tarde a casa y no tenían momentos familiares con él, tan solo gozaban de los minutos en los que les encauzaba una tarea o misión en su despacho. Por lo que ninguno solía rechazar las misiones que este les proponía.
—Cuidaos mañana. —le advirtió su hermano. —El camino de aquí a la aldea de la lluvia es peligroso. El país en sí lo es.
—Tranquilo, Asuma-neesan. En tres días estaremos de vuelta. —desbordaba confianza.
¿Le serviría para la batalla?
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¡Muy buenas! Esta es mi nueva historia. He puesto esfuerzo en esta como la que más, así que espero que os guste😊
Aún no tengo claro que día a la semana subiré capítulo, por lo que por ahora la iré turnando con Alguna Vez hasta que tenga algo más de tiempo.
Eso era todo, ¡hasta la próxima! 👋👋
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Lo que nunca te dije ↠ u.shisui
FanfictionEn su intento por controlar esas lágrimas rebeldes, fracasó. Al igual que hizo con él. Ya era demasiado tarde. ***Todos los personajes excepto la protagonista, pertenecen al creador de la serie Naruto.***