«Cuando abrí mis ojos, lo primero que vi fue un pelo plateado. Seguido que mi vista se aclaró, comprobé que era Kakashi Hatake, capitán de un grupo ANBU, quién se encontraba allí.En aquel momento alguna que otra probabilidad sobre por qué él estaba allí me invadieron.
—¿Kakashi-san? —Lea dudó de su presencia ahí a la par que recordaba cómo llegó allí.
—Veo que despertaste. —el peliplata se acercó y se sentó en la silla cercana a la camilla. —Te preguntarás que hago aquí, ¿cierto? —a lo que la Sarutobi asintió. —Como sabes, Asuma consiguió una cita con Kurenai y estuvo a punto de no ir por hacerte compañía. Lo convencí de que asistiese a cambio de que yo te vigilase. Ya estabas mejor, por lo que fue más fácil que accediera.
—Este Asuma... —después de costarle mucho tiempo esa cita, se disponía a desperdiciarla por cuidarla.
—Siempre te pondrá por encima de si mismo.
Y pensar que Asuma sería capaz de hacer eso. Realmente se preocupaba por mí cuando había tenido un problema sin importancia.
Aquello me dio que pensar. ¿Acaso yo lo antepondría cómo el hizo? Sí, definitivamente. Él y papá son los únicos que consiguen que no me desvíe del camino correcto.
La puerta se abrió, dejando pasar a un chico de larga cabellera.
Uchiha Itachi.
Lea había escuchado mucho sobre él. Bueno, más bien de sus hazañas como ninja prodigio.
—Anda, Itachi. ¿Ocurrió algo? —le preguntó el jefe ANBU.
—Vengo a informarle que el Tercero ha ordenado un cambio de planes para la próxima misión. Le solicita en su oficina. —habló respetuosamente el recién entrado.
Asintió, entendiendo.
—Lea, sé que se lo prometí a tu hermano, pero es de suma importan-
—Tranquilo, Kakashi-san. —le interrumpió con una sonrisa en los labios. —Yo estaré bien.
—No tardaré.
Ambos miembros de elite abandonaron la sala, quedando Lea sola.
Kakashi, en escasos minutos llegó a su destino. Mientras, el Uchiha fue a reunirse con su gran amigo Shisui para entrenar como solían hacer casi todos los días que no andaban en misiones.
Siempre que entrenaban juntos, se desafiaban y comprobaban quién había progresado más desde la última vez. Además, cada vez fortalecían sus lazos, si es que era posible.
—Esa pelea estuvo bien, Itachi. —le felicitó el mayor. —Cada vez que peleamos siento como progresas y tengo la sensación de que algún día ni siquiera podré enfrentarte.
—Me halagas, Shisui-san. —apareció un cierto rubor en sus mejillas.
—Konoha es inteligente confiando en ti.
Volvieron juntos hacia el interior de la aldea, sin romper el hilo de la conversación.
Itachi vio un ANBU ir de tejado en tejado, se fijó un poco más y logró ver a Kakashi. Volverá con la chica..
—¿Cómo fue tu última misión, Shisui? —dio a relucir un nuevo tema.
—A pesar de que tuvimos algún que otro inconveniente, logramos cumplir la misión.
—Siento no haber podido acompañarte. —se excusó el menor. Shisui le acarició la cabeza, medio riendo por su bondad y amabilidad.
—No pasa nada, Itachi-kun. No siempre podremos ir de misión juntos. —mostró una sonrisa que también transmitían sus ojos.
—¿Es cierto que los de Ame e Iwa han vuelto a las andadas? —pensó en su enfrentamiento con ellos y asintió.
—Sí. Es más, Amegakure está mejorando a sus shinobi y no hay que descuidarse porque no tengan la misma fama que los de las aldeas principales. Están aprendiendo técnicas no propias y mejorándolas con sus habilidades, por ejemplo: el jutsu Niebla Venenosa. Si no hubiera sido por mi compañera, Lea, no sé si ahora mismo estaría en manos de algún ninja médico o no..
—¿Lea? —a Itachi le resultaba familiar aquel nombre. —¿Te refieres a Sarutobi Lea?
—Sí, su Fuuton es sorprendente. —comentó el de cabellos revueltos.
—No hace mucho el Tercero me mandó buscar a Kakashi-sama para llamarle, y lo encontré en el hospital junto a Lea. —sus palabras salieron con prudencia, cuidándolas.
—¿Qué..? —no era un misterio que Shisui estaba sorprendido, y preocupado también.
Mientras se acercaba junto a su amigo al edificio médico, no dejaba de repetirse una y otra vez que debió haberle insistido más la vez que la vio actuar débil.
—Kakashi-san, espere. —lo llamó, causando que parase sus pasos. —¿Sabe cuál es la habitación de Lea?
—Claro, os conduciré allí.
Me encontraba aburrida, las enfermeras no tenían tiempo de entretener a todos los pacientes y de ahí mi mal humor.
Ni siquiera se me ocurrió pensar que dos Uchiha entrarían de golpe a la habitación, y que uno de ellos fuese Shisui.
—¿Shisui? —sus facciones expresaban sorpresa, y mucha vergüenza.
Se había delatado. Le dijo que se encontraba bien y resultó ser envenenada por aquella niebla.
—Lea, ¿estás bien? Itachi me dijo que..—atrancó sus palabras al comprobar que el mencionado se había marchado, dejándolos solos. —..bueno, que te encontrabas aquí.
—Sí, bueno, ahora sí. —respondió luego de unos segundos de silencio. —Shisui, lo siento. —dijo llamando la atención del muchacho. —Debí haberte hecho caso y..
—No, yo debí haberte insistido un poco más y no dejarte ir tan fácil.
No estaba segura de si la situación me incomodaba o me agradaba, quizás el hecho de haber sido desmentida me incomodase y que su presencia me agradase. La situación era..¿extraña?
Igualmente el Uchiha pasó algunas horas mientras teníamos alguna que otra charla. Sobre todo, pude conocer algo más de él que en la misión no pude debido a las circunstancias.
Conforme hablábamos, recuerdo sentirme feliz por el hecho de haber hecho bien en defenderlo todas esas veces que mis compañeros de guardia lo desprestigiaban. Shisui era la viva imagen de un shinobi de Konoha que amaba a su aldea, no había rastro en él de odio ni venganza a pesar de todo el mal que su clan recibía diariamente.
—Que ellos nos odien sólo por llevar un apellido no los hace más fieles a Konoha, al igual que no por ser Uchiha ansiamos el poder a costa del odio y la venganza. —solo verdad salía de sus labios. —Vaya, parece que ya está atardeciendo.
—Lea, lo siento por no ha- —su hermano, Asuma entró y se autointerrumpió. —¿Quién es él? Le dije a Kakashi de vigilarte.
—Soy Uchiha Shisui, Kakashi dijo que volvería en un momento. —acababa de salvarle el pellejo al peliplata. —Creo que será mejor irme ya. Hasta otra, Lea. Espero pasar más tiempo contigo.
—Hasta pronto, Shisui. —le despidió amablemente, la tarde le había sido muy amena con él.
—¿Debo preocuparme de que mi hermanita ande con ese chico?
Las mejillas de Lea se encendieron. Su hermano a veces podía ser un exagerado.
—¡Asuma! ¡No todos los chicos con los que hablo quieren ser mi pareja!
Era divertido ver a Asuma protector porque en el fondo, sabía que tarde o temprano llegaría el momento en el que conocería a alguien de quién realmente si se tuviese que preocupar.
Pero yo todavía no pensaba en el amor. Ese campo sigue siendo desconocido para mí.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nunca te dije ↠ u.shisui
FanfictionEn su intento por controlar esas lágrimas rebeldes, fracasó. Al igual que hizo con él. Ya era demasiado tarde. ***Todos los personajes excepto la protagonista, pertenecen al creador de la serie Naruto.***