Lo que nunca te dije ↠ u.shisui

5a hoja

«Quería respuestas a las incógnitas que aquel escándalo me había provocado. ¿Ataque del Kyuubi?

Ahora que lo pensaba, recordaba haber escuchado mencionar a papá y a Asuma hablar sobre el Kyuubi.

Ellos tendrían las respuestas que necesitaba.

No se demoró en llegar de vuelta a casa y encarar a su hermano, quién ante la brusquedad con la que entró su hermana se temió que un interrogatorio se le venía encima. Porque cuando Lea tenía una curiosidad o interés, su rostro la delataba.

—Asuma-niisan, ¿qué sabes sobre el ataque del Kyuubi? —la sorpresa en su cara se hizo notable, no se esperaba esa clase de pregunta.

—¿Kyuubi? Eso sucedió hace unos años.. Tenías siete años cuando sucedió..

—¿Pero por qué sucedió? ¿El Kyuubi no es una de las bestias con colas? —según lo estudiado en la Academia, era la más poderosa, la de nueve colas.

—El por qué no lo sé, Lea. Pero causó destrucción y miseria por todos los lados por los que surcó. —y si supiera, que sus sospechas había, no podría decirle.

Después de la devastación que sufrió la aldea, se aclaró a todos los shinobi que se tratase de un tema tabú. No estaban dispuestos a realzar las penas que dejó ni las muertes de valientes que arriesgaron sus vidas por salvar y proteger a Konoha.

La chica no quedó satisfecha, no era nada de lo que necesitaba. Aunque mantenía la esperanza en que su padre, Hiruzen, podría serle de más ayuda.

Dejó pasar las horas hasta que este llegó de su trabajo, y cuando se sentó en la mesa para cenar, lanzó su anzuelo.

—Papá, ¿por qué se produjo el ataque del Kyuubi? —este se atragantó con la comida y empezó a toser.

En respuesta, Asuma lo golpeó varias veces en la espalda tratando de desahogarle.

—Perdónala, lleva toda la tarde con eso. —la excusó y Lea no entendía por qué. Era un hecho histórico, y estos estaban para comentarlos ¿no?

—No pasa nada, Asuma. Era pequeña cuando ocurrió, es normal que sienta curiosidad. —dijo Hiruzen. —Se dice que el Kyuubi es un ser lleno de odio que fue utilizado para intentar destruir la aldea, aunque fracasó. Pero hay quienes dicen que las intenciones del enemigo eran sembrar el caos entre los aldeanos y de hecho, lo consiguieron. ¿A qué viene esa pregunta, hija?

Las piezas comenzaban a encajar en mi rompecabezas. Si los Uchiha eran repudiados por la aldea y acusados de causar tal ataque era porque intentaron destruir Konoha.

La imagen de los pocos pertenecientes de ese clan vino a su mente. No se los imaginaba cargando contra su lugar de nacimiento.

No los creía capaces de algo así. Ellos no eran así.

—Escuché ciertos comentarios sobre el tema de paseo y llamó mi atención. —confesó. Lo que escuchó era una décima parte de todo lo que aguantaban los Uchiha día y noche. —¿Es por eso que los Uchiha son tan odiados?

Asuma iba a responderle, pero la mirada severa de su padre lo calló. Lea estaba profundizando en asuntos confidenciales. Y como familia Hokage, eran los primeros que debían respetar la ley tabú.

—Eso hablan los rumores.

—Pero eres el Hokage. ¿No se supone que debes tener una opinión fin-

—Ya basta Lea. El asunto de que hablas se consideró mal visto años atrás. A nadie le gusta revivir un pasado tan amargo.

Me calló, zanjando el tema sin siquiera darme un motivo. Al fin de cuentas, era lo que le pedí; así que no me aclaró nada.

Lo único que tenía muy claro, era que eso no se quedaría ahí. Mi padre era el Tercero y por alguna parte de la casa tendría la información que buscaba.

Y así haría.

Esperó hasta el día siguiente. Hiruzen siempre se iba temprano a la torre Hokage y Asuma últimamente tenía cosas que hacer, como acompañar a Kurenai. Era su oportunidad. Cuando se quedó sola, aprovechó para entrar al despacho de su padre.

Sabía que su padre era algo maniático con el orden de sus archivos e información, por lo que probablemente estarían ordenados alfabéticamente.

En su búsqueda por "ataque Kyuubi" o mismamente "Kyuubi", no encontró nada. No había un solo fichero relacionado.

En casa no había nada de utilidad. ¿Cómo pude pensar que papá dejaría un archivo confidencial a mi disposición después de haber mostrado interés en él? Ahora todo me parecía más claro, estaría en su despacho de la oficina.

Pero allí no podía acceder tan fácilmente.

Sabía que no le sería fácil introducirse sin que la vieran, pero quería comprobar hasta donde llegaban sus habilidades de ninja silencioso. Su habilidad sensora le sería de ayuda.

El camino hacia allí no tuvo complicaciones. Pero nada más llegar se topó con Kakashi Hatake, que la mayoría del tiempo rondaba por allí.

Tratando de parecer lo menos sospechosa posible, pasó por al lado suya como si realmente fuera a visitar a su padre.

Una vez cerca de la puerta de la oficina, pensaba usar su habilidad sensora para controlar el movimiento de su padre y saber cuando entraba y salía de la sala.

Aunque no todo salió como lo planeado.

Sus planes se vieron chafados por la presencia de una figura masculina y anciana.

—¿Qué haces aquí, joven? —le preguntó claramente sospechando de sus intenciones.

—Quería hablar con el Hokage, pero veo que está ocupado. —quiso cortar cuando antes la conversación y tener así menos probabilidades de ser descubierta.

En aquellos momentos no sabía quién era ni que era capaz de llegar a hacer. Al igual que tampoco sabía que él ya comenzaba a tenerme bajo su control. Justo en el momento en el que pensó que podría haber sido una amenaza.

Encontrarme allí le resultó inusual, extraño. Él era conocedor de todas las reuniones y visitas de su superior, incluso las no programadas. Todo debía estar bajo su poder desde las sombras. Y aquello que escapaba de él, se encontraría atrapado por sus garras.

Se quedó sin opciones viables para su búsqueda. ¿Dónde constaría la información? Preguntar a ciudadanos cualquiera era arriesgado, se arriesgaba a provocar una revuelta si sus preguntas no eran bien recibidas.

Pero cayó en un gran punto.

Conocía a dos Uchiha probablemente conocedores de la verdad.»

Sus pasos se adelantaron a su cerebro cuando ya caminaban hacia el distrito Uchiha.