—Uchiha, ¿ha ocurrido algo importante desde que me fui?
—Bueno...no sé si después de encontrarte sigue siendo importante o no, pero como imaginarás, alguien ha convencido a tu padre de que no escapastes por tu propia voluntad. —no le hicieron falta más palabras para saber de quién se trataba.
Suspiró.
Sus minutos de relajación y alejamiento de los problemas de la aldea estaban por terminar y lo sabía perfectamente. Cuando cruzase la gran puerta, le esperarían discusiones y regaños.
—No pareces muy feliz de volver a Konoha. —denotó el azabache. —Aún no me hablastes de por qué huiste.
—Es lo mismo de los últimos días. Recién me decías que alguien convenció a mi padre de inculpar a los Uchiha, ¿verdad? —esperó por su asentimiento para continuar. —Es de Danzō de quién se trata. No son buenas las sospechas que tengo de él. Además de que él fue el causante de la discusión que tuvimos el Hokage y yo, antes de que me marchara.
—Lea, de hecho... no hace muchos días también comencé a sospechar de él. Un día fui testigo de una conversación entre ambos y de cómo él intentó manchar el nombre de los Uchiha. Nos odia.
—Esta situación me está agotando. Me gustaría poder poner fin a todo esto, pero no puedo hacerlo sin decantarme por algún lado..
En la cabeza de Shisui divagaban ideas de cómo frenar la situación, pero les llevaría tiempo lograr ponerlas en marcha.
Lea, a su lado, pensaba en cómo librar a su padre de las garras de su "amigo" de la infancia. A Shisui le seguía pareciendo asombroso cómo ella, sin pertenecer a su clan, quería ayudar sin causar daño. Aquello le hacía una chica de admirar a los ojos del Uchiha de cabellos revueltos.
—Entiendo tu postura. —le dio una sonrisa comprensiva. —La situación es delicada y no para bromear. A mí también me está llegando a dejar exhausto. Sobre todo con esto de vigilar a Itachi.
—¿A Itachi?
—Así es, a mi pesar me han encomendado esa misión y si te lo he confesado, es porque siento que puedes comprenderme. Al igual que tú, si me inclino hacia un lado, estaré eligiendo mi destino. Y no quiero dejar que alguien más lo decida por mí. Pero me siento sucio haciendo esto.
«Saber que él también se encontraba entre la espalda y la pared hacía que no me sintiera tan presionada.
Si hacíamos un movimiento que favoreciese a una parte, los de la otra se nos abalanzarían.
Una vez se introducieron en Konoha, no transcurrió mucho tiempo hasta que unos ANBU los acompañasen hasta la torre Hokage. Lea se preparó mentalmente para lo que le venía encima.
—Hokage-sama.
Allí estaba Hiruzen, con la mirada seria en dirección a esa pelinegra problemática que no hacía más que darle disgustos.
El ambiente era denso, palpable. Hiruzen había preparado y ensayado una buena reprimenda para su hija, pero al verla luego de pensar que no volvería o que había sido secuestrada, las palabras no le salían.
Pero debía mantener la compostura de un Hokage.
—Gracias, Shisui, por cumplir tu misión. —le felicitó y se dirigió exclusivamente hacia Lea. —En cuanto a ti, Sarutobi Lea, estás castigada en casa hasta nuevo aviso. Fue muy irresponsable de tu parte huir de esa manera. Durante la vida de un shinobi, este enfrentará momentos en los que no tendrá razón y tendrá que aceptar órdenes u opiniones. Aquel que no es capaz, no merece ser uno.
Aquel día fui puesta en evidencia delante de Shisui. Mi padre, quién supuestamente debe apoyarme por el hecho de ser familia, me acusó de no merecer ser llamada ninja.
¿Y acaso dejarte manipular era digno de un shinobi? Mordi mi lengua, no dispuesta a volver a recrear lo de la vez pasada.
Sin embargo, la bomba explotó sola.
—Con el debido respeto, Tercero-sama. —interrumpió el Uchiha ganándose una mirada confundida de la chica a su lado. —Sé que siempre he obedecido a sus órdenes pero..
—Oh, Shisui-san. Creo que este tema no te envuelve.
—¿Y tú te haces llamar Hokage? ¿Aquel que vela por el bien de la aldea y la protege? —las miradas se dirigieron a ella. —Dime, padre, ¿cuántas veces has reflexionado sobre tus decisiones?
—Lea, basta. No te permitiré que utilices ese tono, y menos en mi oficina. —Shisui podía notar que las cosas se estaban torciendo, iba a ser presente de una discusión.
—Padre, ahora que mis suposiciones son más claras, no me detendré. No habrá más necesidad de enfadarnos el uno con el otro.
(...)
Los días habían pasado, más no sus ideas de cambio.
En ese preciso momento llevaba a cabo una misión que ella misma se había autoordenado.
Si Shisui fue encargado de espiar a Itachi, significaba que ni siquiera papá confiaba en uno de los shinobi más fieles a la aldea por ser Uchiha. Hacer que entre un clan se vigilen, era algo ruin.
Por eso era mejor decisión que yo me encargase de aquello, a espaldas de Shisui, por supuesto. Él no querría que me involucrase más de lo que ya estoy. Pero le vendría de ayuda y además conseguiría las pruebas suficientes para demostrarle a mi padre que Danzō no era trigo limpio.
Siguió a Itachi hasta los cuarteles ANBU, con la única diferencia, que eran los de Raíz. Esa organización debería estar disuelta, según leyó en libros.
Eso confirmaba que algo olía mal de todo aquello.
Pero...¿cómo se infiltraría?
Una idea vino a su mente.
—Jutsu de Invocación. —Un grisáceo búho apareció.
—Lea-sama, cuánto tiempo.
—Cierto, Loto-san. Necesito que me hagas un favor.
—Soy todo oídos.
Confiaba en Loto, gracias a él podría saber que se escondía tras los muros de los cuarteles.
Era de noche y él no llamaría la atención, era el periodo perfecto para que sobrevolase o incluso rondase la zona. Mientras tanto, yo me quedé cerca esperando sobre un árbol, disminuyendo mi chakra y tratando de establecer conexión con Loto.
"Lea-sama, diviso al sujeto Uchiha junto al sujeto anciano. Tal y como dijiste."
"Estupendo. ¿Puedes oír lo que dicen?"
"Puedo acercarme unos metros más. Suficientes para poder percibir que hablan. "
"Está bien, Loto-san. Ten cuidado."
Todo andaría según lo planeado. Por una vez.»
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Puede que aquí ya sean las 00:40, pero hay que mirar por el lado positivo. En alguna parte del mundo sigue siendo viernes...😅Espero que os esté gustando❗️!
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Lo que nunca te dije ↠ u.shisui
FanfictionEn su intento por controlar esas lágrimas rebeldes, fracasó. Al igual que hizo con él. Ya era demasiado tarde. ***Todos los personajes excepto la protagonista, pertenecen al creador de la serie Naruto.***