Lo que nunca te dije ↠ u.shisui

16a hoja

«Seguía dándole vueltas. Me era imposible sacarlo de mi cabeza. Y es que, tenía miedo a la realidad, a los y si. Porque, ¿y si era cierto?

Recientemente me di cuenta de mi atracción, y ahora temía que todo fuese un juego. Un ruin y mal juego con mi corazón.

J***r, en cierta parte me exaspera sentirme así, vulnerable por alguien. Nunca pensé que se sentiría de esta manera y no sé si desearía haberlo sabido antes de caer en sus redes. A lo mejor hubiera sido capaz de evitar este dilema mental.

A pesar de sus dudas y temor, descubrió que estar en casa pensando en algo que podría comprobar por ella misma, era una tontería.

Por ese mismo motivo acudió al lugar acordado. Y también porque quería oírlo de sus labios, fuera la respuesta que fuera.

Los rostros de los Hokage aumentaron el nudo de nervios en su estómago. Eso significaba que se acercaba.

Ni que fuera la primera vez que lo veía.

A lo lejos divisó una figura de negro. Conforme se acercaba, más claro y obvio le parecía su identidad.

—Lea, pensé que no vendrías. —comenzaba a invadirle los nervios, pensó que lo había dejado plantado por cualquier motivo.

De cierta forma, pensó en hacerlo. Pero no se lo diría.

Lea quería sacar el tema que le preocupaba, sin saber cómo. Por consecuente, se mostraba más reacia al Uchiha; cosa que este notó.

—Lea, ¿ha pasado algo? —suavemente tomó su mano, para darle apoyo en cualquier caso.

—Shisui... —se deshizo de su agarre sin ser brusca, pero eso le mostró al muchacho que algo andaba mal. —No hace mucho me topé con una chica y.. Bueno.. Maldición, Uchiha, no sé cómo decir esto..

Percibía su inquietud y deseaba calmarla como sea, pero contaba con su rechazo de antes y su nuevo reparo a ser rechazado por ella de nuevo. Aquello le dolió.

—Aseguraba conocerte.. ya sabes..bien. Y no hablaba cosas buenas de ti, me advirtió..

—¿En serio la creíste? —incredulidad era lo que mostraba. Estaba 100% seguro de que no la conocía y tenía sus razones.

—¿Por qué no? Con su pelo largo y lacio castaño y cuerpo, era muy bonita...

—Lea, escúchame. —omitió sus miedos y tomó su rostro con sus palmas. Quería que entendiese bien. —Eres la única en vida. Me ha tomado tiempo darme cuenta de que estamos destinados a ser, de que eres única ante mis ojos.

—Shisui.. —su voz tembló. No sabía si era por culpa de que quería creerlo o por la cercanía entre ambos. —Ella sabía datos de mi familia y de mí que sólo podría saberlos de alguien cercano a nuestros círculos.

—Te juro que no la conozco, Lea.

Se observaron a los ojos durante unos segundos. Suficientes para ella comprobar que no había connotación alguna de mentira en la mirada azabache.

Cerró sus ojos cuando sintió sus brazos envolverla.

Era peculiar cómo con tan solo un abrazo logró librarme de esa angustia que cargaba desde que hablé con esa chica.

¿Qué rayos tienes maldito Uchiha? Comienzo a odiar volverme tan débil alrededor tuya y que me comience a gustar tanto tu cercanía.»

—¿Has sabido algo de Itachi? —preguntó después de estar un rato sentados en el pasto.

—No mucho. —confesó, colocando su brazo por sus hombros. —Desde que llegamos de la misión ha estado ocupado con misiones y encargos.

—Deberías hablar con él, Shisui. Se está formando una barrera entre vosotros..

—Creo que tienes razón. —suspiró. —Cuando regrese intentaré hablar con él, no quiero que esté solo en esto.

—No lo está. Jamás lo estuvo. Siempre te tuvo a su lado. —suavemente tomó su mano y dejó un cariñoso apretón en esta. —No hay Itachi sin Shisui, ni Shisui sin Itachi. Desde pequeños fueron inseparables. No dejes que se pierda, por favor. Eso significaría que tú lo harías.

—Oh, Lea. No contigo.

Depositó un cálido beso sobre sus labios que duró varios segundos. Sin movimiento, solo transmitiendo sus sentimientos. No volvieron a besarse desde aquella vez en el río de Kisaragi, y ya añoraba hacerlo.

Cuando se separó, quedó observándola. Trataba de descifrar su suerte. Pues él consideraba que era el chico más suertudo de Konoha por poder besarla.

—¿Qué tanto miras? —inquirió Lea sonrojada por su constante mirada sobre ella. A lo que él solo rió.

Aún no podía creer haber encontrado a alguien tan humilde, a alguien que no juzgase y respetase a su clan. Él podía ignorar los comentarios que recibían, pero en el fondo le dolían. Y saber que alguien no perteneciente a los Uchiha los apoyaba, le reconfortaba.

Su amabilidad, compasión, su libre pensamiento, imparcialidad.. fueron varias de las cosas que le atrajeron de Lea. Después de conocer a la Sarutobi, pudo comprobar que ella tenía más con que sorprenderlo. Ella tenía una gran mente a la vez que fiereza en la batalla.

Si aún sus padres siguieran vivos; estaba seguro que la adorarían como nuera.

Pensaba tanto al día en aquella chica de cabellos oscuros, que olvidaba parte de su cometido acordado con su hermano de no-sangre. Aunque fuera con la ayuda de Lea, debía ayudar a Konoha y a los Uchiha a frenar el golpe de Estado.

—Llevo días pensando una idea. —dijo llamando la atención de la fémina.

—¿Sobre qué?

—Para parar el golpe de estado de los Uchiha. —Lea abrió sus ojos de la sorpresa.

El azabache cambió su mirada a la del Mangekyo sharingan, no le harían falta las palabras.

Por su parte, Lea identificó esos ojos. Fue con los que creó aquel guerrero gigante aguamarina, el Susanoo. El hecho de recordar tal escena le ponía los pelos de punta.

—Con esto, induciré a mi clan en un genjutsu del que no se percatarán y borraré de sus mentes la idea del atentado.

—Shisui..—quedó shockeada por la información. Él recuperó sus ojos normales. —¿Y qué pasará con el resto de Konoha? También ellos son culpables de este desastre, seguirán odiandolos.

—Tranquila. Encontraré la manera de solucionarlo junto a Itachi. —acarició su mejilla para dejar el tema.

Y funcionó.

—¿Qué pasará con Danzō? No permitirá esto. —señaló a ambos.

—No importa lo que él diga. Siempre tratará de fastidiarnos pero no podrá, seremos más fuertes.

Y esta vez, se aventuró en un roce más pasional. Tomó su rostro con sus manos y profundizó el beso. Quería demostrarle que lo suyo duraría mucho tiempo, no importaba el qué.

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Estoy especialmente emocionada con esta novela, y además doy gracias a aquellos que la leen y votan porque realmente le puse mucha ilusión!

Espero que os siga gustando y hasta la próxima 👋🏻🙋🏻