Lo que nunca te dije ↠ u.shisui

20a hoja

—¿Seguro que no es molestia? No me gustaría molestar, Uchiha. —le daba pavor ocasionar una mala impresión a los padres del muchacho.

—Tranquila, vivo solo. Y jamás me molestarás. —le guiñó un ojo y ella se sonrojó.

—Tus padres.. —pronunció temerosa de meter la pata.

—Murieron, sí. Pero tranquila, fue hace tiempo.

Comprendió que no conocía mucho del pasado de Shisui, así como también suponía que él no conocía de ella.

Su casa era acogedora a los ojos de Lea. Las viviendas Uchiha se caracterizaban por estar rodeadas de naturaleza por todas partes, y aquella no era la excepción. Bellos jarrones con flores decoraban las habitaciones y pasillos del hogar.

—Es muy bonita, Shisui.

—Gracias. —contestó sonrojado. —¿Tienes hambre? Yo me estoy muriendo.

—Algo, pero igualmente te ayudaré a preparar la cena.

—Oh no, eres la invitada y no sería educado si te dejo hacer eso.

—Es para compensarte que me dejes quedarme aquí. —sin esperar a que le respondiera, entró en la cocina junto a él.

—Está bien. Veo que no hay forma de convencerte de lo contrario.

Juntos empezaron a preparar la comida que cenarían después. Mientras tanto, conversaron sobre la misión de Shisui y sus nuevos compañeros.

—En eso, Tokuro comenzó a correr pensando que el clon de sombras de Ukito era un gran oso. —contó graciosamente haciendo a la chica reír. —Por cierto, la comida está deliciosa. Quizás no sea tan malo que me ayudes a prepararla.

—Tonto. —este le sacó la lengua, bromeando. —Oye Shisui, ¿podría darme una ducha?

—Sí claro, si quieres puedes darte un baño incluso. —sonrió amable. —Enseguida te lo dejo preparado.

—No hace falta, de veras.

—De acuerdo, así prepararé lo necesario para dormir.

Cada uno hizo su cosa. Lea se desnudó y entró en la bañera. El baño al igual que lo demás era precioso. La familia de Shisui tenía un gran gusto para la decoración de interiores.

Mientras se hundía en el líquido transparente y comenzaba a enjabonarse, su mente se inundó con los acontecimientos más recientes. La discusión con su padre y el semiconflicto con su hermano. El ultimátum de Danzō. Ella y Shisui.

Shisui.

No estaba segura de si era correcto ocultarle lo de Danzō, después de todo, él estaba implicado. Pero no estaba segura de cómo reaccionaría. ¿Se enfadaría por su elección? Antes había mencionado que no le gustaría que se alejase de su familia, por lo que no le agradaría en absoluto.

¿Por qué las cosas eran tan complicadas para contentar a todos?

Unos toquecitos a la puerta junto a alguien llamándola por su nombre la sacaron de su ensoñación.

—¿Todo está bien ahí dentro? —preguntó el muchacho al otro lado, preocupado por el tiempo que llevaba la chica dentro.

—Sí sí, ya termino. Siento la tardanza.

Acto seguido, tomó una toalla y se secó el cuerpo. Ya vestida, salió afuera encontrándose con nadie. Dudosamente se dirigió hacia el futon colocado en el suelo de la habitación.

«Se me hace raro escribir desde un lugar que no es propio. Tantas son los acontecimientos que han sucedido que temo poder no plasmarlos aquí para la posteridad.