12a hoja

2.1K 211 1
                                    

—¿Descubriste algo? —Lea se decidió por romper el silencio que se había instalado entre los dos.

—Nada que ya no sepamos. —rápidamente captó lo que le preguntó. —Itachi es inteligente y procura no dejar cabos sueltos; pero de cierta manera no sabe como ocultarme la información. Es como si de repente tu hermano dejase de confiar en ti para sus cosas, sabes que te está ocultando algo pero a la vez sabes de qué trata ese algo.

—Bueno, no es precisamente como si Asuma y yo nos tratasemos como mejores amigos, pero creo que te entiendo. —de hecho echaba de menos el vínculo que solía tener con él. —Se asemeja a la postura del Hokage. Actúa como si no ocurriese nada y todo andase en la normalidad, cuando interiormente está por desatarse semejante a una guerra..

—Exacto. Mi intuición me dice que hay algo que nos estamos perdiendo y que es esencial para comprender una posición intermedia entre ambas posturas.

—¿Cómo una conexión entre Uchiha y Konoha?

—Sí. ¿No te parece extraño que la información fluya tan rápido tanto en un lado como en el otro? Es decir, alguien más como yo, un doble agente.

«El momento de decirle a Shisui sobre mis descubrimientos sobre Itachi había llegado.

—Ese es Itachi. —aclaró su voz ante la expectante mirada del pelinegro. —Itachi es el puente entre Konoha y el clan Uchiha, a diferencia de ti, él sí actúa como tal y transfiere la información.

—¿Cómo estás tan segura de que-

—Le he estado observando aunque sé que me dijistes que ese era tu deber. —por fin confesó, quitándose un peso de encima. —Pero escúchame. Le he visto reunirse con Danzō en la noche. Además, el Tercero lo defendió el otro día en una de nuestras discusiones. Dijo que tal vez él era un Uchiha que prefería preocuparse por la aldea.

—Pero.. Itachi también ama a su clan.. —Shisui lucía algo confundido a pesar de que se esperaba que aquello sucediera tarde o temprano.

—Están planeando algo, Shisui. —su tono pasó de advertencia al miedo. —Y la existencia en la aldea cambiará, lo presiento.

Por aquel entonces ya imaginaba que algo grande ocurriría y no podía hacer otra cosa que mirar al cielo y desear que nadie fuera dañado.

El hecho de pensar que mis seres queridos podían terminar mal me ponía la piel de gallina. Danzō estaría detrás de todo.

—Tranquila, Lea. No pasará nada mientras esté cerca tuya. —se acercó a la muchacha y colisionó su cuerpo contra el suyo en un abrazo.

Incluso con sus palabras me sentía preocupada, aunque su cercanía me transmitía seguridad.

Esa noche dormí cómoda en un sentido diferente al de comodidad por dormir en una superficie gustosa o agradable. La comodidad venía de su presencia. Y el hecho de haber tenido una conversación tan profunda era meramente tranquilizador.

Seis horas y retomamos la misión. El tiempo que perdíamos lo desperdiciariamos para hacer nuestro trabajo mejor. Así que nos pusimos en marcha rápido hacia la frontera con el País de las Nubes después de haber niquelado las otras fronteras.

Aunque aquella vez topamos con individuos más especiales..

—Shisui, enemigos a las tres en punto. Son bastantes, diría que unos once u doce. —por su mente ni siquiera pasó si podrían derrotarlos, su disciplina se lo impedía.

—No sirve de nada que os escondáis. —avisó el azabache.

—Ninjas de Konoha...siempre tan aburridos. En Kumogakure hacemos las cosas más divertidas. —un shinobi raso comentó y varios compañeros lo apoyaron.

Lo que nunca te dije ↠ u.shisuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora