Ruleta Rusa

Parte 27

Capitulo 27

-Un poco reacio tu hermanastro? No?.- me pregunta Aizen sacándome de mis pensamientos. Mientras almorzábamos en la cafetería que está enfrente al estudio.

-Por?.- pregunté confundida.

-Por ayer, re seco me hablo.

-Aa, es así con todos no te preocupes. Ademas no habría razón para que le cayeras mal.

-Nose.. Esta lo de la otra noche, que llegó y nos agarro con las manos en la masa. Como diría mi abuela.- Cuando dijo eso, casi me atraganto con la comida.

-Estas bien?.- me preguntó Mara mientras me daba palmaditas en la espalda. Yo solo asentí.

-Porque le iba a afectar.. .- dije pensativamente.

-No se, bueno cambiando de tema vieron que salió una nueva cámara que filma en 4K, tiene el tamaño de un sacapuntas y es sumergible. Estoy pensando seriamente en comprarla.

-Vas a ir a bucear o algo así? No están las GoPro para eso?- preguntaba Mara.

-Si pero ninguna se compara con esta cámara nueva, es demasiado potente, en realidad la quiero para usarla ahora cuando viaje al Caribe. Y hacer unas buenas tomas bajo el agua. Y no.
Y la GoPro se me hace un poco inferior. Y como rondan en los 700 dólares cualquiera de las dos, prefiero esta otra.

-A claro, si salen lo mismo pero una es mucho mejor, te conviene esa otra.- le decía mientras me levantaba para tirar las sobras del almuerzo.

**

-Carajo!.-decía  en cuanto vi la sangre correr sobre la palma de mi mano.
Por estar en las nubes me había pasado esto.
Al ver que no paraba y empezaba a doler salí corriendo al baño.

-Perdona.- dije en cuanto me choqué con alguien.

-Belgica?.- preguntó esta.

-Cairo.- dije al levantar la vista y encontrármelo frente a mí de pie.

-Que te pasó?!.- dijo al ver que me apretaba la mano fuertemente para no dejar salir la sangre, aunque por algún lado se había escapado y así manchándome un poco el brazo.

-Nada me corte mientras arreglaba la escenografía.- dije sin darle mucha importancia. Aunque dolía como la pu** madre.

-En el camarín tenemos un botiquín ven.- dijo mientras me agarraba la mano no cortada.

No sé si era por el efecto del dolor agonizante o que, pero no le di mucha importancia a que me agarrara la mano.

Cuando llegamos al camarín, me hizo sentar en un sillón y luego entro a lo que yo supongo que era un baño.

Luego de unos segundos apareció con el botiquín y se sentó a mi lado, mientras que con cuidado me agarraba la mano cortada para limpiarla.

-Te serruchaste la mano.- me decía Cairo mientras pasaba desinfectante por la herida.
El ardor que provocaba el producto sobre mi herida hacía que me mordiera el labio inferior del dolor.  

-Duele no?.- dijo Cairo haciendo una mueca, al ver mis gestos.

-Si un poco.- dije mientras me movía en el sillón.