Ruleta Rusa

Parte 43

Capitulo 43

-Hija.- era la voz de mi madre del otro lado de la puerta.

-Mierda, mierda.- decía a lo bajo mientras trataba de incorporarme, cosa que era prácticamente imposible  con el yeso y Cairo encima.

-Hija, estás bien?- volvió a insistir mi madre al ver que no respondía.

-Si mama, me tropecé con la pata de la cama.- invente.

Cairo parecía estar tentando mientras yo le tapaba la boca con la mano.

-Déjame ver hija.- decía mi madre intentando abrir la puerta.- Trancaste la puerta?- preguntó desde el el otro lado al ver que no podía abrirla.

-No me quebré la pierna, estoy bien, no tranque la puerta.. Pero el otro día se tranca sola, debe andar mal.- eso era verdad el otro día me quede en cerrada y no pude salir hasta que Ren me abriese con no sé qué cosa.
Se imaginan que la puerta no se haya trancado sola y mi madre hubiese entrado a la habitación y nos hubiese visto a Cairo y a mí tirados en la cama.

-Me abres.- dijo.

-Ya me estaba por acostar.- le decía mientras con Cairo nos mirábamos.
Como entrase estábamos en el horno.

-Te quiero dar las buenas noches.- dijo esto y lo mire con cara de la hemos cagado. 

-Bueno.- le decía mientras me levantaba y pensaba donde esconder a Cairo.

-Mama.- dije abriendo la puerta después de verificar que el se metiese bajo la cama.

-Hija, no te vuelvas a encerrar.- dijo entrando a la habitación como Pedro por su casa.

-Si mama.- le decía nerviosa.

-Y todo este desorden?.- preguntó al ver los pañuelos por todos lados y el bote de helado en el piso.

-Ya lo ordeno no te preocupes.- le decía mientas la sacaba del cuarto disimuladamente.- Estoy cansada ma, ya me estaba acostada.- le decía agrando la puerta.

-Bueno está bien te dejo.- estaba diciendo cuando Cairo estornudo.
Obviamente lo tuve que cubrir y decir que fui yo, que estaba resfriada.Al principio no lo creyó mucho, pero después de ver la evidencia de los pañuelos asintió.

-Te dejó entonces, descansa hija.- dijo para luego besar mi frente.
Al doblar por el pasillo volví a cerrar suavemente la puerta.

-Se fue?.- preguntó Cairo saliendo de debajo de la cama.
Yo solo asentí, pero al verlo lleno de polvo y pelusas comencé a reírme.
El me miró confundido para luego volver a estornudar.
-Ya tienes que irte.- dije señalándole la puerta.
-Ya me iba igual.- decía abriendo la puerta.- Pero antes.- dijo y me estampó en beso en los labios para luego alejarse por el pasillo y entrar a la habitación de invitados.

**

Desayunábamos en la cocina, mama, Cairo, Ren y yo. Carlos ya se había ido con Tomy a la escuela. Y los abuelos estaban pasando el fin de semana en la casa de una de las hermanas de mi abuela.

-Hija te compre jugo de guarana, que sé que te gusta.- me estaba diciendo desde la mesada, cuando sentí como Cairo rozaba mi pierna con la suya por debajo de la mesa, mientras que me toreaba con la mirada.