Parte 28

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Capitulo 28.

1 semana después..

Desde el día en el que nuestras miradas no se querían dejar, sabía que tenía que parar la bola de nieve cuanto antes sino quería que se formase una avalancha que después era imposible de parara, me conocía y me conocía muy bien para saber que mi corazón poco a poco se estaba ablandando. Así que la única solución a mis problemas era Aizen, si Aizen, tonta fui y yo al querer buscar en otros lo que solo una única persona me podía dar. Pero este estaba fuera de mi alcance supongo que así era la vida, solo quedaba conformarse con lo que te tocaba y tratar de sobrevivir.
Me sentía mal por el hecho modo de usar a Aizen, pero realmente me quería dar la oportunidad de volver a sentir, podría ser el o no, solo era cuestión de averiguar.  Asi que agarre el celular y le escribí un mensaje.

Hola Aizen, todo bien? Te escribía porque me estaba preguntando si querías ir a comer con migo, mañana, después del trabajo..

Luego apreté el botón de enviar y listo, ya solo quedaba esperar.

Unos minutos después..

Hola Bel, bien bien y vos?. Si mañana puedo, pasó algo?

No no tranquilo, es solo que creo que dejamos las cosas medias en el aire entre nosotros.

Aaa.. Es verdad, si es que yo no te hable más del tema porque pensé que te avergonzabas.

No no seas tonto, es que en esos días estaban pasando un montón de cosas y lo menos que quería era complicarlas  aún más, fue por eso que no insistí tampoco. Pero que en fin ahora que ya todo parece volver a la normalidad..
O eso intento .- pensé mientras escribía.

Excelente.. Entonces nos vemos mañana ; ) .

Nos vemos ^.^

Ya era hora de dejar el pasado atrás y pensar en el presente.. Porque este nada bueno trae. - pensaba mientras dejaba el celular en el escritorio y encendía el iPad para poder terminar unos bocetos.

Luego buscaría un apartamento para mudarme. Porque tener que no solo verlo en el trabajo sino en la casa, no ayudaba tampoco. Ahora éramos hermanastros y eso tenía que quedarse así.
Lo nuestro era algo que pudo ser, pero no llegó. Y ahora era imposible.
Aunque nos duela esta era la realidad que nos había tocado vivir.

**

-Se puede saber a dónde vas a si de arreglada.- inquirió Mara, mientras le daba un vestuario a una de las presentadoras.

-Voy a comer con Aizen.- le decía a la vez que me encogía de hombros. En cuanto quedamos solas.

-Tienen una cita, a,a.- se reía.

-Quien tiene una cita?.- intervino Cairo, que pasaba con unos papeles.

-Belgica tiene una cita con Aizen.- le respondió Mara enseguida, sin tiempo a dejarme responder.

-No sabía que salían.- dijo Cairo con tono molesto.

-Hemos salió un par de veces.- le decía.

-Bueno las dejo que sigan en lo suyo, que yo tengo que entregar esto.- dijo mientras levantaba el manojo de hojas.

-Llego tarde hoy, hay unas pizzas congelada en la heladera,por si tienes hambre.- le grite a Cairo que caminaba a espaldas nuestras.
Solo pude ver cómo cerraba su puño con fuerza, mientras algo susurraba a lo bajo.

-Bueno y a dónde van a ir a cenar?.- preguntó Mara.

-No sé a algún bar o pub supongo.- dije levantándome de hombros mientras me volteaba.

-Después me cuentas cómo les fue?, me encanta la pareja que hacen Aizen y tú.-dijo agarrando md del hombro.

**

-Estas son horas de llegar.- me dijo Cairo en cuanto me vio entrar por la puerta mientras dejaba la botella de cerveza en la mesita que tenía a un lado.

-Perdona?.- pregunté molesta.

-Son las.. 1 de la mañana...- dijo para voltearse y ver el reloj de la cocina.

-Y?.- dije quitándome el abrigo y los zapatos.

-Que no puedes andar sola a esta hora por la calle, encima con el frío que hace..- dijo mientras le volvía a dar un trago a su cerveza.

-Bueno, bueno, te calmas.- le dije, ya me estaba irritando un poco.- Desde cuando tanta preocupación por lo que dejó o no de hacer?.- pregunté molesta mientras entraba a la cocina.

-Desde el momento en el que pasaste a ser mi responsabilidad.- dijo sin importancia

-Perdón?!.- decía saliendo de la cocina, mientras lo miraba fijamente.

-Lo que as oído.- decía sin mirarme.

-A ver si te ubicas, 1 ya soy lo bastante mayor como para cuidarme sola, 2 no soy tu responsabilidad,3 Aizen me trajo a casa, así que no anduve sola.- le grite

-Si, ahora que somos familia, si eres mi responsabilidad, porque la familia se protege, se apoya.

No esperaba para nada esa respuesta, pero sabía que se escondía en lo de la familia por lo que realmente sentía.

-No me vengas con que la familia. Ten el valor suficiente como para decirme en la cara que no quieres verme con Aizen, pero no el señorito se excusa con la familia.- creo que las copas que había tomado con Aizen, un par de horas atrás, hacía que hablara de más. El solo me miraba furioso.

-Yo sólo intento cuidarte, Vete a la mierda.- me gritó mientas pateaba una caja.

-No te preocupes no me verás más.- le grite mientras cerraba de un portazo la puerta de mi habitación. Luego sentí la suya.

Urgente me tenía que poner a buscar otro apartamento, al final con Cairo era como estar en una montaña rusa, pasabas de estar bien a no estarlo, simplemente en segundos, igual esta vez era culpa mía, yo lo provocaba, pero era mejor esto a que pasara lo que no tenía que pasar. -Pensaba mientras encendía la computadora.

**

Me había quedado dormida en el escritorio, lo último que recuerdo fue mirar el reloj que marcaba las 4am.
Una manta cubría mi hombros, no tarde mucho en darme cuenta quien había sido el responsable, en cuanto vi que al lado de la computadora había una taza de café con tostadas y mermelada, junto con una nota.

Hola Belgica, perdona el comportamiento inmaduro que tuve anoche, me la agarre contigo cuando no tenias la culpa, yo solo te quiero proteger, supongo que es por instinto, no lo sé.. Discúlpame, no me gusta estar peleado con la persona que me saca una sonrisa todos los días, no podría. Parecías exhausta así que te deje dormir un rato más y te e preparado el desayuno. Nos vemos en el trabajo.

Cairo.

En cuanto la termine de leer la nota mire el reloj 11 am.
Mierda voy tarde.- maldeci mientras saltaba de la silla y corría al baño.

Maratón 1/3

Ruleta RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora