Capitulo 20
Estábamos a tan solo 7 días del estreno del programa en la oficina todo era un caos. Mara se había ido a la bodega a buscar unas cosas, yo estaba terminado de pintar una mesa cuando se acerco Aizen.
-Hola Belgica, que estas de pintora?
-Si acá terminado de arreglar la escenografía.
-Debes estar a 180 no?, digo hoy a la mañana te mande un mensaje y no respondiste.
-Perdona la verdad es que estoy muy ocupada desde ayer que ya estamos corriendo con los últimos preparativos.
-Deberías relajarte.
-Bastante me relaje el sábado que salimos y el domingo que me quede en casa. Bueno tengo que seguir con esto si no te molesta.
-Belgica me estaba preguntando si quieres ir conmigo al cine, como en una cita. Digo después cuando ya hallas dejado de correr, estaba pensando la semana que viene quizás?
-Le encantaría.- dijo Mara, pasando por el costado nuestro.
Sin yo siquiera poder decir algo, Aizen prosiguió.
-Excelente.- dijo el.-Bueno te dejo terminar, nos vemos después.
-Nos vemos Aizen.- dije y me pase la mano por la frente. Antes de seguir pintando la tabla.
**
Sábado por la noche, salíamos de ver Star Wars IX y decidimos ir a un pub que se encontraba a la vuelta del centro comercial.
Ya estábamos entrando al invierno, así que me había puesto unos jeans de tiro alto y lo había combinado con un campera de cuero negra junto con una maxi pañuelo color burdeo.
Aizen tomaba una cerveza al igual que yo, mientras hablábamos de su viaje por el medio oriente. La hora se paso volando, cuando quisimos ver ya eran las 11:30 de la noche.
Como nos habíamos bajado 3L de cervezas, entre charla va charla viene. Aizen pidió a un Uber, para que nos llevara de regreso.
**
Bajamos del auto y caminamos hasta la puerta de mi edificio.
Luego de unos segundos Aizen beso mi meguilla, que se pusieron más rojas de lo que ya estaban, por el alcohol que tenía en mi sistema y luego regreso al auto.
Llegue a mi apartamento y lo primero que hice fue desclasarme, y quitarme el pañuelo y la chaqueta de un saque, pero no antes haber prendido el aire acondicionado.
Estaba tomando agua en la cocina, cuando alguien toco la puerta de mi apartamento, mire la hora eran las 12:00. Me acerque sigilosamente a esta y mire por la puerta.
Era Aizen, así que no lo pensé mucho y le abrí la puerta.
-Que haces aqui?.- dije enseguida.
-Dejaste esto en el auto.- dijo dándome el celular.
-Noo que tarada.- dije agarrándome la cabeza.
-No pierdes la cabeza nomas, porque la tenes pegada.
-Bueno..- dije parada en el umbral de la puerta.
-Bueno me voy..- dijo Aizen y se dio vuelta, para marcharse.
-Nos vemos el lunes.- dije mientras cerraba la puerta. Pero en 2 segundos no se como Aizen había dejado de estar en el pasillo de mi edificio y ahora se encontraba en la sala.
-Que ha..- iba decir pero me corto, en cuanto pego sus labios a los míos. Nos estábamos besando mientras el acariciaba mi piel descubierta, entre el crop top y los jeans.
No se como había terminado sentada en encimera de la cocina, en sujetador y jean, mientras el estaba sin remera y me besaba el cuello.
-Que mierda..- dijo una voz de pronto.
-Con Aizen nos miramos confundidos. Recorrimos el apartamento con la mirada y vimos un par de maletas y a la vez que alguien cerraba la puerta. Me baje de la mecada de un salto y trate de peinarme con los dedos. A la vez que me arreglaba el labial que se había corrido.
Aizen me miraba confundió al igual que yo a el. Pero cuando vovli a mirar hacia la puerta me encontré con aquellos ojos cafés, que me perseguían hasta en los sueños.
Estaba en mi puerta, Cairo había entrado a mi apartamento. Debo estar soñando, porque esto no tiene ningún sentido.
-Bueno.. Debería irme.- dijo Aizen, agarrando su camisa del piso, junto con su jacketa. Luego me beso en la mejilla y se fue.
Yo aun en sujetador y jeans. Estaba como en trance.
-Que haces acá!, sal de aquí!.- fue lo primero que se me ocurrió decirle, mientras lo empujaba.
-No que haces tu aquí!, sal tu de mi casa?!.- dijo el apenas moviéndose.
-De tu casa!?, no digas estupideces.
-Porque no mejor te vistes y hablamos como personas civilizadas quieres.- dijo Cairo mientras señalaba mi pecho.
Ups!, y ahí fue cuando me percate que me encontraba media desnuda frente a Cairo, lo único que hice fue salir corriendo hacia mi cuarto y cerrar la puerta.
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Ruleta Rusa
Teen FictionBASADA EN UNA HISTORIA REAL ¨El destino es el que baraja las cartas , pero nosotros somos los que las jugamos¨ by William Shakespeare. Ganas o pierdes. Belgica y Cairo podrán evitar lo inevitable. Bienvenidos al teatro de marione...