Ruleta Rusa

Parte 12

Capitulo 12

Cada vez la lluvia se hacía más fuerte.

En el noticiero habían dicho que lloverá el domingo. Pero ya estábamos a martes y esto no eran unos simples chubascos. Esto era una tormenta con todas las letras. Ahora es el momento en que quieres ir a pegarle a los meteorólogos, siempre errándole de acá a la China.

Mientras el caos reinaba afuera, con Jose nos dedicábamos a hacer sopa. Si sopa. Digo quien toma sopa a principios de diciembre, pues nadie. Pero digamos que el invierno se había adelantado unos cuantos meses. Y con la tormenta afuera, eso estaba más que claro.

Agos y Max, habían vuelto a su barco al igual que los demás. Asi que solo estábamos nosotros 4. No era tarde serian alrededor de las 21.30.Era desmido temprano para irse a acotar así que mientras tomábamos la sopa a Jose se le ocurrió la idea de jugar a un juego.

-Tengo el Burako, alguien quiere jugar?.- dijo dejando la taza de sopa sobre la mesa.

-Naa, estoy cansada.- dije y le di mi último sorbo a la sopa. No es que estuviera cansada, estaba incomoda de estar en el mismo sitio que Cairo.

-Son las 9:30 de la noche, no seas abuela, ya bastante que tomemos sopa, pero acostarnos temprano?, negativo!, eso no está en mi vocabulario.- dijo mientras se levantaba a buscarlo.

-Requiere pensar demasiado.- dijo Felipe sentado en el sillón beige de cuero.

-Bueno, que hacemos?!, irse a dormir no es una opción!.- dijo Jose levantando las manos. Y luego nos señalo como diciendo no se les ocurra irse a dormí

-Bien.- dije mientras me levantaba para lavar la taza de Jose y la mía.

Felipe y Cairo seguían aun tomando la sopa desde el sillón.

Cairo no decía nada. Desde que nos peleamos el sábado en la noche, 2 dias ya casi habían pasado. Solo nos mirábamos y no cruzábamos ni media palabra. Nos manteníamos al margen. Supongo que el no quería embárrala mas, y yo solo estaba un poco abrumada de la situación, asi que tratábamos de mantenernos lo mas distanciados posibles. Solo nos juntábamos cuando todos estábamos juntos, que generalmente era para el almuerzo o cena. Pero hoy gracias a la tormenta estriamos compartiendo el mismo espacio por un buen rato.

-Bueno que jugamos entonces?, creo que debo tener un mazo de cartas por algún lado.- dijo Jose mientras se ponía un dedo en el mentón.

-Podemos jugar, al truco, al chancho o al roba montón.- dice Jose tirando el mazo sobre la mesa.

-Que triste.- dice de pronto Felipe, mirando la pantalla de su celular. José boleta y lo mira confundida.-Pancho, acaba de mandar una foto al grupo de Whatsapp. Esta en Punta Cana en una fiesta en la playa. Tomando Daiquiri y uno aca, tomando sopa y jugando a las cartas. Mientras hay tremenda tormenta afuera.

-Todos quisiéramos estar vacacionando en el Caribe, pero no. Estamos acá acampando entre amigos. Conectándonos con nuestra patria. Nuestra flora y fauna –dice Jose.

Nosotros solo negamos con la cabeza.

-La sopa tenía algo?.- dice Cairo. A la vez que mira su tasa.

-No ves que tiene unas hojas verdes.- le dice Felipe a la vez que le da un codazo a Cairo y luego se ríen.

Jose solo los fulmina con la mirada y se sienta en la mesa.

-Cuando terminen.- dice y se pone repartir las cartas.

**

Eran eso de las 10, yo mutaba. Porque claramente, jugar a las cartas estaba siendo un embole.

-Y si tomamos unas cervezas.- dijo Jose de pronto.

-Es lo más sensato que as propuesto esta noche nena.- dice Felipe.

-Estoy de acuerdo.- le dice Cairo.

-Bien, alguien que me quiera ayudar traerlas y traer hielo?.- pregunto Jose.

-Yo!.- dije y me levante. No podía ser más evidente que me quería escapar como sea de la mirada de Cairo. No se que era más torturante jugar a las cartas o jugar a las cartas con Cairo.

Querer escapar de el me hacía sentir mal. Eso es lo que pasa cuando una persona desarrolla una atracción hacia alguien. El es nada y, de repente, está en todas partes. Esto me hace preguntar si estoy en cualquier lugar para el. Tengo tantas preguntas.

Porque puedo ser fuerte y valiente cuando no está, y cuando el esta soy solo una chica insegura. Que es lo que genera en mí que me hace cambiar. Me hace ser vulnerable.

-No creo que sea necesario tanto hielo.- me interrumpe Jose.

Miro la cubetera, que estaba desbordada de hielo.

-Uy estaba en otra.- dije haciendo una mueca y empezando a guardar los hielos en la bolsa.

-Estabas en Egipto.- dijo poniendo vasos en una bandeja.

-Ja j aja, que graciosa.- decía metiendo la bolsa de hielo en el frízer.

-Deberías hablar con Cairo, no te a sacado la mirada en toda la noche.- dijo y agarro la botella de cerveza.

-Es todo tan confuso. El llego a ser alguien importante para mi, pero un dia decidió perderme. Y ahora vuelve, y mi cerebro colapsa contra mi corazón.

-Realmente lo querías e?.- dijo Jose haciendo una mueca. Podía ver mi dolor.

-Lo quise, se había convertido en mi primer amor, el que se supone que tiene que ser el mas memorable y puro amor, para mi se convirtió en una dolorosa pesadilla, que me persigue y no me deja avanzar.- Jose no dice nada. Yo quedo sin aire.

Nuca había sido capaz de decirle esto a nadie. Era algo que tenía atragantado y lo dije, lo dije. No se si sentía alivio o que. Era todo tan abruman te.

Jose me abrazo. Y me sonrió. Claramente no sabía que decirme. Pero sabía que no era facil

-Todo estará bien Bel, no te preocupes, si quieres hablar.- dijo y levanto la bandeja para irse hacia la sala, yo solo negué con la cabeza.

-Los chicos deben estar esperándonos.- dije mientras agarraba la cubetera.

Y ahí estaban sentados en el sillón, hablando del futbol. Como si nada hubiese pasado.

-Que te digo que fue el Barca.- decía Cairo.

-Para mi había sido el Real.- dijo Felipe haciendo una mueca.-Que paso que demoraron tanto?.- dijo Felipe en cuanto nos vio llegar.

-El hielo estaba difícil de cortar.- dijo en seguida Jose.

Felipe no le dio mucha importancia y siguieron hablando de futbol.

-Hombres.- dijo Jose poniendo los ojos en blanco. Yo solo me reí.