Ruleta Rusa

Parte 46

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Capitulo 46

Ya vestida me encontraba golpeando la puerta del cuarto de Ren. Después que nos vio en la cocina se metió en su cuarto sin decir una sola palabra.

-Ren podemos hablar?.- le decía una y otra vez con los ojos llorosos.

Después de haber estado por 15 minutos golpenado la puerta me fui a mi cuarto.

Estaba tirada en la cama mirando The 100 cuando mi celular comenzó a sonar.

-Hola.. .- dije con la voz temblorosa, era mi madre. Seguro Ren ya le había ido con el cuento, debería empezar a cavar mi tumba en el patio, tal vez dos..- pensaba como una paranoica.

-Belgica?.- preguntaba mi madre al ver que nadie respondía.

-Ho.. la..- dije al fin, estaba a punto de largarme a llorar y decirle que.. ni siquiera sabias que decirle.

-Belgica! Al fin hace horas que te llamo y nada!.- decía.

Horas un minuto, eso quiere decir que no hablo con Ren, sino no hubiese dicho eso.

-Que paso ma?.- dije volviendo a respirar.

-Nada, quería ver cómo estaban?

-Por acá todo tranquilo.- si supieras.-Tomy se durmió..ara 1h.

-Me alegra oír eso.- decía mi madre.

-Y por ahí como están las cosas?, la abuela?.-  le preguntaba mientras me sentaba en el borde de la ventana y miraba hacia el campo.

-Esta bien, bueno como se puede estar.- dijo antes de suspirar.

-Me imagino, cuando vuelven?.- pregunté y la realidad es que quería que ella digiera meses años tal vez, pero sabíamos que en no menos de una semana estrían acá y Ren ya era consciente de la relación que tenía con Cairo.
Como hermano que era sabía que en el fondo no diría ni una palabra de lo que vio anoche, pero mamá notaría que no estaba bien y empezaría el interrogatorio lo que llevaría a que tarde o temprano todos supieran.

-Belgica.. Belgica...- decía mi madre.

-Perdona, que me decías?

-Que te pasa, últimamente estas rara? Te cuelgas.

-Nada estoy bien, no te preocupes.

-Segura?, te noto un poco distraída.

-Es el trabajo, además mañana es el casamiento de Jose, te acuerdas mi amiga del club con él sobrino de Carlos.

-Es verdad, una pena que no podíamos ir. Pero bueno... Bueno hija te dejo para que descanses.

-Nos vemos mama, cuídense.- le dije para luego colgar.